Se acabó. El tiempo de José Antonio Sánchez al frente de la Corporación llega a su fin este viernes 22 de junio. El que hasta ahora era el máximo responsable de RTVE vive ya sus últimos días al frente del ente público; así lo ha confirmado este martes 19 de junio él mismo en el que ha sido su último Consejo de Administración con ese cargo.
José Antonio Sánchez
Sánchez se ha despedido y lo ha hecho entre aplausos, según la cadena pública. Pese a ello, no dejará RTVE por ahora ya que permanecerá como consejero hasta que se produzca la renovación de este órgano. Precisamente, ha sido hoy cuando hemos sabido qué pasará a partir de ahora ya que no hay un nuevo presidente elegido y el puesto quedaría vacante por completo tras la salida de Sánchez.
Así será la nueva forma de elección
En el Consejo de Administración celebrado este 19 de junio se ha decidido que habrá una presidencia rotatoria mensual a partir de ahora entre lo miembros del Consejo. Precisamente, estos han solicitado un informe jurídico relativo a las competencias de la presidencia interina. De esta forma, hasta que el pleno del Congreso de los Diputados vote una nueva presidencia de la Corporación, se utilizará este método que arrancará el 10 de julio. Ese día se realizará una sesión extraordinaria convocada al efecto para decidir el nombre de la persona que iniciará esta ronda.
Lo más leído
Pacto entre Ciudadanos y PP
Este último Consejo de Administración de RTVE se ha producido paralelamente a la firma del acuerdo entre Ciudadanos y PP para iniciar el proceso de cambio de la Corporación. El grupo presidido por Albert Rivera ha aceptado el documento presentado por los letrados del Senado y el Congreso en el que se detallan las bases del nuevo proceso de renovación de la pública y en el que se especifica el número de miembros del comité de expertos que podrán proponer cada partido. En este reparto, el Partido Popular ha salido altamente beneficiado ya que de los 13 miembros, 6 son elegidos por el PP, 3 por el PSOE, 2 por Unidos Podemos, 1 por Ciudadanos y 1 por un grupo minoritario, un reparto que ni PSOE ni Unidos Podemos han aprobado, negándose incluso a participar en la votación.