Las mañanas de Telemadrid se transforman desde este lunes 25 de junio. La cadena autonómica madrileña lanza '120 minutos', una nueva apuesta informativa matinal en la que la actualidad política y social serán la gran protagonista. A través de debates, entrevistas, análisis y conexiones en directo, la periodista María Rey y su amplio equipo intentarán desgranar la actualidad más local pero también la nacional e internacional.
María Rey, presentadora de '120 minutos'
Con este fichaje, María Rey regresa a la pequeña pantalla después de haber estado trabajando en Antena 3 y haber permanecido unos mese apartada de la televisión. Ahora vuelve con ganas, mucha ilusión y un reto claro: lograr ser referencia a diario entre los madrileños. Por ello, en FormulaTV hemos hablado con ella para que nos avance las claves de su proyecto, pero también para hablar de Telemadrid, de Televisión Española y desgranar la actualidad política nacional.
Tras varios meses apartada de la pequeña pantalla, regresas a televisión con el magacín '120 minutos'. ¿Te apetecía volver?
Tenía ganas, pero al mismo tiempo siento un poco de miedo porque no contaba con ser contratada en otra televisión ni mucho menos con una propuesta así. Tengo una mezcla de ganas e inquietud, de respeto por llegar a otra tele y tener que estar a la altura de lo que esperan, a la altura de la gente que te rodea, es una cosa que me impone. Pero aun así, ganas tengo muchas, sobre todo de que pase de golpe un mes y que ya esté acostumbrada al programa, al plató y todo, y me cueste menos el arranque. Ya se sabe que los arranques son muy duros y más cuando coges algo que nunca ha sido lo tuyo, lógicamente, algo que supone un reto personal.
¿Qué pensaste cuándo te llegó la propuesta de conducir las mañanas de Telemadrid?
Pensé "madre mía" y palabras más fuertes. En ese momento me dije: "Jo, qué suerte tengo de que alguien confíe en mí". Luego llegaron las preguntas que lógicamente todo el mundo se haría: ¿Estaré a la altura?, ¿Sabré hacerlo? Una mezcla de cierta inseguridad, que es lógica porque es algo que yo no he hecho nunca, y de agradecimiento porque puedo aprovechar una oportunidad como esta. Tampoco me lo pensé mucho. Simplemente hablé un poco de las condiciones. Quería saber qué condiciones había, qué se esperaba de mí. Y básicamente lo que querían de mí era que diese información, actualidad, y que no cambiase de registro ni de personalidad, ni mi forma de enfocar la información. Me lo han puesto fácil, lo que pasa es que ahora hay que estar a la altura.
Tu carrera incluye 25 años en Antena 3, los últimos presentando informativos. ¿Te apetecía hacer algo menos "encorsetado" como es conducir un magacín?
Es muy distinto de un informativo, porque ahí toda la planificación es previa. Sobre la marcha hay algunos cambios, pero no tantos, como en un programa de este tipo. Tienes que tomar la decisión rápida de "qué me cargo para que entre esto porque es más importante y acaba de suceder". Luego en un informativo la clave está en que te adaptes a los tiempos porque no vale alargarme en este tema, porque me interesa más, porque sacrificas otras tantas noticias de España y del mundo. En este caso, es un programa que se hace sobre la marcha, que tú te sientas allí o sales al plató con una idea, y luego va evolucionando como va evolucionando la información. Como en estos tiempos locos, que en un mes se da la vuelta el país. Tienes que estar preparado para que en una mañana se dé la vuelta el programa. Ese es el gran reto. Yo espero saber adaptarme bien y saber mantener el ritmo y el interés y saber cubrir lo que está ocurriendo.
¿Qué se van a encontrar los madrileños en este nuevo formato?
La intención es ser una ventana abierta a la actualidad y a la información, a lo que está pasando en Madrid, que es el epicentro no solo geográfico, sino político y social de España. Lo que esta pasando en Madrid afecta a todo el país, pero también afecta de forma muy particular a los madrileños, hay que darles ese enfoque para que la gente perciba que estamos hablando de las cosas que les preocupan, que les importan y que están ocurriendo a su alrededor. Nosotros, por supuesto, nos tenemos que adaptar a los cambios y a la actualidad nacional, y cómo repercute también en la política nacional y la política madrileña, que ya sabemos que son vasos comunicantes, sobre todo en estos dos últimos meses.
María Rey
No perderemos de vista lo que sucede en los barrios, las demandas de una ciudad que es una grande, rodeada de otras urbes igual de importantes. Estamos hablando de ciudades alrededor de Madrid que al principio eran pequeños pueblos o barrios, y que ahora tienen mucho más peso democrático que la mayoría de las capitales de provincia de España, con lo cual eso requiere que tú tengas muchos puntos de interés y que atendamos todas esas necesidades de información que tenemos en esta comunidad.
En cuanto a la estructura del programa, ¿va a ser cerrada, en cuanto a secciones fijas con colaboradores fijos o va a ser más abierta?
Creo que es un apoyo magnífico para mí en el plató y, además, somos amigos desde hace muchos años y tenemos una gran confianza que nos facilita la tarea. Todo lo que está ocurriendo está abierto al análisis y al comentario de personas que tienen mucho recorrido, que son compañeros de esta profesión y llevan mucho tiempo viviendo estas situaciones y que son capaces de focalizar y aportar información, porque son gente que sale del plató, en este caso del de Telemadrid, para irse al Congreso, a Moncloa o allí donde se está produciendo la noticia. Es gente que está en la noticia cada día.
¿Habrá invitados en plató?
El programa nace focalizado en la información política y social. ¿Habrá también hueco al corazón?
¿Qué opinas del cambio de tendencia de la televisión hacia ese mayor interés por la política?
Yo creo que la televisión ha ido evolucionando como ha ido evolucionando la sociedad y como ha ido evolucionando el periodismo, y ahora que hay tantos productos de televisión preparados con muchísima calidad y que te llegan a través de tantos medios, de plataformas. Estando el ordenador, la única manera de que la televisión sobreviva es el periodismo clásico, el de toda la vida, que es estar en los sitios, contar lo que pasa, analizarlo, explicarlo, buscar opiniones de expertos, contrasterlo con las personas afectadas... el periodismo más elemental, al que aspirábamos todos los que empezamos la carrera hace treinta años, pues es ahora el periodismo que está funcionando en televisión y lo que garantiza que esta tenga un futuro, esa inmediatez, que es algo que no te puede dar un canal, una plataforma. Allí vas a buscar un producto que ya está grabado.
Creo que está cambiando y ha cambiado mucho. En los últimos meses, Telemadrid ha asumido un riesgo importante que es decirle a la gente "si pasa algo importante aquí, no tienes que ir a buscar información a otra cadena, porque te puedes fiar de nosotros, porque aquí hay periodistas, profesionales, que se lo van a contar tal cual". Lo que ha pasado en la política madrileña ha sido muy importante. Hemos visto todo el proceso de desgaste de un líder político que al final ha optado por irse, y Telemadrid lo ha contado al minuto sin escatimar ninguna opinión ni ningún enfoque, y todo eso la gente lo empieza a valorar y puede pensar que Telemadrid es una oferta de referencia informativa como lo fue en sus inicios.
¿Telemadrid está volviendo a ser la autonómica referencia que era antes?
Plató de '120 minutos'
La apuesta de Telemadrid en este momento no está tanto en la audiencia (que también, por supuesto), que es la recompensa al trabajo periodístico que busca cualquier televisión, sino que la apuesta está en la credibilidad. Y de esa batalla forma parte esta apuesta de '120 minutos' y forma parte el día a día de Telemadrid, desde las siete de la mañana que empiezan los informativos hasta la noche. Hay ventanas de actualidad todo el día abiertas.
¿Es complicado, como periodista, trabajar en esta presión política que está tan presente actualmente en televisión y en prensa? ¿Lo has percibido personalmente?
Puede ser complicado si tus jefes no te apoyan. Si tú tienes a alguien arriba que te dice "tú tira para delante que ya me encargo yo de torear; tú haz lo tuyo y yo hago lo mío", en los despachos toca gestionar un poco esas presiones, en las redacciones toca hacer noticias y contar lo que está pasando porque somos humanos y todos cometemos errores alguna vez. Lo importante es que no confundamos: a nosotros no nos toca vigilar quien se puede sentir ofendido cuando estoy contando lo que he visto, si lo cuento con honestidad, el que se sienta ofendido, si es con razón, le pido disculpas, y si no es con razón, "mire usted, vaya a otra ventanilla a quejarse".
Como periodista y ahora principal rostro de Telemadrid por las mañanas, ¿sientes cierta responsabilidad social?
Tengo mucha. A mí me supone un plus de responsabilidad. Yo siempre trabajo con un sentido de la responsabilidad sobre el hecho de que mi trabajo pueda tener repercusión en la vida de la gente, porque si tú no das una noticia con todos los elementos contrastados puedes hacer mucho daño. Aparte, puedes desinformar y eso supone un daño tremendo. Pero cuando lo haces en la televisión pública tienes un sentir de la responsabilidad añadido que es que los accionistas de la empresa son todos los madrileños. Así que el consejo de accionistas puede escribir a Telemadrid si quiere quitar usted a esa señora que no me interesa porque no lo está haciendo bien, y están en su derecho de hacerlo.
Precisamente en tu equipo vas a contar con gente del equipo de 'Las mañanas de Cuatro', que terminó hace poco, como el director Daniel Hernández. ¿Cómo ha sido tu trabajo con ellos?
Ellos son la mayor ayuda para iniciar esta etapa. Hay una buena parte, la mayoría, que está muy rodado. Estaban haciendo un programa estupendo hasta el otro día, un programa que, para una televisión pequeña, había conseguido convertirse en referencia, dar mucha guerra y estar todo el día ahí. Ellos han terminado por decisiones internas de la empresa que a mí no me corresponde valorar, pero nosotros nos hemos aprovechado todo lo que hemos podido, porque esta gente es una garantía. A mí me da mucha tranquilidad.
Me pongo en el plató y que esté Daniel está al otro lado, hablando conmigo, yo sé que él sabe perfectamente lo que hace en cada momento. Si dice algo, lo dice desde la experiencia de alguien que ha peleado mucho por este contenido. En esto sabe más que yo. Tengo experiencia en algunas cosas, pero en lo que vamos a hacer ahora, ellos me ganan y yo tengo que aprender.
En cuanto a TVE, se ha aprobado un real decreto ley para renovar el Consejo de Administración. ¿Qué opinas de eso y de la manipulación que se ha vivido hasta ahora en la cadena?
Me da mucha pena, siempre me ha dado pena. Trabajando en una televisión privada, siempre he defendido que la televisión pública es un derecho de los ciudadanos. Y si encima es una televisión como Televisión Española, que es la veterana, que es la primera, la que nos enseñó televisión a todos los demás y ahí están todos los grandes profesionales de referencia de la televisión, porque han empezado allí. Yo misma empecé en Televisión Española y he aprendido de ellos. No puedes permitir que esa gente no pueda hacer lo que saben hacer, que es periodismo, su trabajo.
Que hagan lo que saben hacer. Porque la gestión de los malestares, inquietudes, nervios y preocupaciones electorales, no las tienen que manejar ellos y ahora les estaban traspasando las responsabilidades para no perjudicar a este o al otro. Pues que no lo hubiera dicho. Si ahora no le viene bien, que lo hubiera pensado antes. Durante mucho tiempo, se ha pensado que, con la televisión pública, uno podía permitirse el lujo de utilizarla en beneficio propio y en perjuicio de los demás, y eso no puede ser. Además, se ha demostrado que se puede hacer muy bien de otra manera. Como ya hubo una etapa con Luis Fernández al frente, en la que la televisión pública era una televisión de referencia periodística plural, no se puede tapar eso porque ya sabemos como se hizo y ya no cuela.
Logo '120 minutos'
¿Y qué opinas que el cambio se haya iniciado vía "decretazo"?
Que se haga por decretazo, pues a lo mejor no es la fórmula ideal, pero lo que es menos ideal es que haya consejeros que llevan un montón de años en un puesto del que tenían que haber sido sustituidos y que nadie se ocupe de ello. Lo que no puede ser es la dejadez absoluta de los partidos políticos porque "es mejor dejarlo así y que se vaya solo" y prefiero que alguien venga y diga "es que lo vamos a hacer ya". Ya verás como ahora se apuran para buscar un comité de expertos porque les entran las prisas para intentar hacer un concurso público. Ahora ya no habrá problemas para retrasarlo más, ni problemas de forma para retrasar las peticiones en la mesa del Congreso. Ya se acabaron las pausas. Ahora vienen las prisas.
El PP ha iniciado un cambio de etapa con la búsqueda de un nuevo presidente del partido. ¿Crees que es posible una regeneración del partido a día de hoy con la gente que se ha presentado?
Creo que es completamente posible, perfectamente posible y probable que hagan un cambio hacia lo que ellos necesiten. Porque a mí me parece que el Partido Popular es una maquinaria ingente de personas que trabajan convencidas de que su trabajo puede mejorar la vida de los demás porque tienen una vocación de servicio público que merece todo el respeto del mundo.
Otra cosa es que por el camino han cometido errores y los están pagando, pero yo conozco a todos los candidatos, a unos les entenderé más y a otros, menos, pero te aseguro que siento un respeto absoluto, porque realmente todos tienen un perfil muy bueno. Son personas muy preparadas y yo creo que podrían liderar perfectamente. Creo que no deberíamos pensar que para liderar una renovación tienes que ser una persona que no hayas hecho nunca nada. La experiencia es un grado, y la experiencia política es muy importante. Precisamente, como de los errores se aprende tanto, estoy segura de que hasta los que estaban allí cuando se cometieron, pueden garantizar que en el futuro se vuelvan a cometer.
Yo dejaría que el Partido Popular elija a su sucesor como considere oportuno con el debate interno que necesiten y les daría un voto de confianza porque el Partido Popular, como el resto de grandes partidos, y no me salto ninguno, son absolutamente claves para que esta democracia siga siendo eso, una democracia. Entonces, por favor, que se respete su proceso para que lo hagan lo mejor posible porque saldrá ganando el país, no solo quienes voten al Partido Popular.
Esta regeneración se produce tras la moción de censura. En el programa cuentas con el nuevo Ministro de Ciencia, ¿qué opinas del nuevo Gobierno? ¿Crees que al final dará el aire fresco que necesitaba el país de alguna forma?
Por lo pronto, lo importante del nuevo Gobierno es que haya transmitido varios mensajes solo con la elección de los nombres primero, la solvencia y la formación, la experiencia y la trayectoria son un valor, es un grado. La ministra de Economía ha sido una persona muy respetada en Europa desde hace muchísimos años y que se puede decir que ha hecho un trabajo extraordinario, y no lo digo yo que no soy nadie, lo dice Ana Botín que sabe bastante de economía y además no es una persona con un perfil político definido de izquierdas. El hecho de que tengan nombres solventes que dan la garantía a la gente de que van a tomarse muy en serio el trabajo del Gobierno y, sobre todo, lo que más valoro de los diferentes perfiles del Gobierno.
Lo que más me ilusiona, es que tanto Nadia Calviño como Pedro Duque han dejado atrás una trayectoria profesional y una carrera impecable, asegurada, con muchos beneficios económicos y una tranquilidad familiar importante para meterse en una aventura política totalmente incierta, sin saber cuánto va a durar ni el coste personal y profesional que puede suponer para ellos. Si lo han hecho, será porque quieren dar lo mejor de sí. Yo hacia esa gente que deja todo para ayudar al país solo puedo decir gracias. Y ojalá tengan mucha suerte, da igual el color político que tengan: gracias y que tengan ustedes mucha suerte.
Se ha dictaminado la libertad provisional de los chicos de La Manada, con la consecuente salida de prisión. Como mujer, al conocer la noticia, ¿qué sentiste?
La misma tristeza que, yo creo, sienten todas las mujeres y la gran mayoría de los hombres. Desde el respeto a la justicia, que tiene que hacer su papel y aplicar las leyes con rigor. Ellos consideran que han garantizado unas medidas que son excepcionales, porque eso de que les pidan que vayan tres veces a la semana a presentarse a un juzgado, demuestra que tienen voluntad de hacer.
María Rey
Un seguimiento un día sí y un día no, estos señores tienen que ir a decir que no se han movido, que han cumplido las normas. No lo han hecho a lo loco. Yo sé que son profesionales. Es el mismo debate que surge, aunque no sea comparable, cuando hablamos de Cataluña, de los retos de la política y se mezclan los problemas de la Justicia y pretendemos que la Justicia resuelva los problemas de la sociedad como si fueran matemáticos. No son matemáticos. No son sumar dos más dos, más cuatro años de pena. Es recoger también sensibilidades, inquietudes.
Este país ha cambiado, la sociedad ha cambiado con esa imagen extraordinaria en los últimos tres meses, digamos, en el que hay un movimiento de mujeres que han dicho "vamos a darle la vuelta a la tortilla, vamos a hacer que la sociedad sea más equilibrada y mas justa porque saldremos todos ganando". No porque queramos tener más poder que ellos, sino porque queremos tener el mismo y nos corresponde. Y esto lo tienen que escuchar todos. Y para hacerlo, hay que interiorizar cada una de las decisiones que tomamos. No podemos consentir ese comportamiento.
¿Estás totalmente en contra de la sentencia, no?
Lo más leído
La sentencia da por hecho que ellos cometieron ese abuso, y lo hicieron como parte de su diversión, que es lo dramático. Ni siquiera eran conscientes de que estaban cometiendo un delito. Para ellos, era un juego. Abusar de una mujer indefensa entre cinco tíos cachas, mayores que ella, asustarla, dejarla completamente desarmada, someterla, humillarla, eso era un juego, que es lo dramático: que alguien pueda creerlo. Porque estos chavales son muy jóvenes y han crecido y han llegado a la conclusión de que eso puede ser un juego divertido. Tenemos que cambiar muchas cosas en la sociedad y eso afectará a la Justicia y afectará a las futuras generaciones de hombres que verán esto como una aberración, igual que lo vemos hoy en día la mayoría de las mujeres.