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La tarde del 11 de julio todo transcurría con normalidad en el plató de 'Sálvame'. Kiko Hernández, que ejercía de presentador dicho día, hablaba con Matamoros en su sección llamada el "Club del espectador". Sin embargo, una información que la dirección del programa le trasladó al presentador a través del pinganillo, hizo que el espacio de llamadas de la audiencia se paralizase: "Esto parece de coña. No sé si tengo la negra pero cada vez que presento, la policía se presenta aquí", decía incrédulo Hernández mientras salía de plató.
Diego Arrabal y Gustavo González junto a Kiko Hernández en 'Sálvame'
La primera vez que los Cuerpo de Seguridad del Estado se presentaron en Telecinco para entregar dicha citación a González, ni el paparazzi ni el presentador dijeron quién era la persona, sin embargo, los espectadores pudieron escuchar a Mila Ximénez comentar que se trataba de la presentadora Mariló Montero. Y así lo confirmaron la segunda tarde de autos: "El otro día vino la policía a darte una citación porque hay una presentadora muy conocida, que se llama Mariló Montero, a la que hicisteis unas fotografías con vuestra agencia", comentaba el presentador.
Denuncias cruzadas
Gustavo González y Diego Arrabal salieron del plató de 'Sálvame' para recoger dicha citación judicial mientras Arrabal contaba en qué punto se encontraba el litigio con Montero: "Está denunciado por parte de ella, hay varias denuncias que se podría decir que son cruzadas y lo que ella quiere es que salgan esas fotografías, cosa que en ningún momento nosotros las íbamos a sacar. Y lo peor es que hay un proceso judicial abierto, un juez nos tiene esas fotos secuestradas desde hace dos años, no se celebra el juicio pero no podemos sacar esas fotos. Unas fotos que son en una playa pública y que no podemos sacar", comentaba. Además, Gustavo se preguntaba con cierto tono amenazante: "Nosotros no teníamos intención, pero si el juez nos da la razón, ¿qué hacemos? ¿Las vemos?".
