El infierno de Harvey Weinstein sigue abierto de par en par. La caída de uno de los dioses de Hollywood por las múltiples denuncias a manos de mujeres que han sufrido abusos sexuales del magnate del cine no parece acabar tan fácilmente. El productor de 66 años, convertido en el villano del movimiento #MeToo de la mano de Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Rose McGowan y Salma Hayek entre muchos otras, se ha vuelto a declarar como inocente de todos los abusos sexuales de los que se les acusa.
Harvey Weinstein , uno de los mayores villanos de Hollywood
El productor salía en libertad esta misma semana tras enfrentarse a las acusaciones de violencia sexual. Esto ocurría cuando Weinstein se enfrentaba a una tercera mujer que lo denunciaba por obligarla a tener sexo oral con él durante el 2006. Estos nuevos cargos, que incluyen dos de abuso sexual predatorio, tienen una pena que llega hasta la cadena perpetua para el agresor.
Pese a ello, el productor ha sido puesto en libertad bajo fianza. Con las manos esposadas mientras ingresaba en la sala judicial, Weinstein se volvió a declarar como "no culpable" de los delitos sexuales hacia una tercera mujer desconocida que se animaba a tomar el relevo de sus compañeras de acusación y revelar su calvario con el productor. Con este testimonio, el productor ya ha sido acusado de seis cargos.
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Su abogado, convencido de la inocencia
"Estamos muy contentos de que la corte no haya cambiado las condiciones de fianza existentes", declaró Benjamin Brafman, abogado del productor americano, volviendo a repetir que su cliente ha cumplido a pie juntillas todo lo establecido. "Cuanto más investigo el caso más me doy cuenta de que los cargos de la acusación son muy defendibles", aseguró el abogado.