La tercera edición de 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition' llegó a su fin el 10 de julio y dejó como ganador a nada más y nada menos que a Julio Iglesias Jr. y su cena al estilo americano. El resto de participantes se tuvieron que conformar con participar, que no esta nada mal. Por su parte, Kiko Rivera tocó la victoria con con la punta de los dedos con su segunda posición, le siguió Elena Tablada en tercera y Toñi Salazar quedó la última pero ante todo manteniendo la cabeza muy alta.
Elena Tablada y Toñi Salazar durante la cena de 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition'
La última cena de la edición fue sin duda la más llamativa y polémica y es que más allá de ser una quedada para degustar los platos de Kiko Rivera, parecía una noche para afilar los cuchillos. Toñi Salazar dio comienzo a la cacería y parece que Elena Tablada le venía más a mano para lanzar pullitas. Todo comenzó cuando el hijo de Isabel Pantoja comentó que en el bautizo de su hija prohibió el uso de teléfonos móviles para que no se filtrase ninguna foto. Fue en ese momento en que todos se sintieron identificados con su situación y la forma en la que tenían que lidiar día a día con los paparazzis.
"Claro, tú con los móviles tienes que tener más cuidado que nosotros porque somos personajes que somos menos conocidos. Nosotras hacemos un bautizo y no pasa nada", dijo Toñi Salazar muy comprensiva. Elena Tablada no estaba de acuerdo con su compañera de mesa y decidió rebatirla: "Será a ti Toñi. ¿Pero tú por qué me metes en tú saco?. Que yo he hecho un bautizo que ha sido un coñazo, con helicóptero y todo...", confesó a la de Azúcar Moreno y añadía: "Cuando me separé de David Bisbal estuve tres meses sin salir de casa".
Kiko Rivera
Pero para la Salazar, la modelo de pies no es un referente de celebrity y le contestó: "Pero Elena Tablada no es Kiko Rivera", y continuó diciendo detrás de las cámaras: "Tú no ves una portada de Elena Tablada si no es con Bisbal (...). Julio Iglesias Jr es hijo de Julio Iglesias, un cantante muy grande en el mundo, pero él tampoco interesa a la prensa", concluyó solemne la artista.
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La party de la discordia
Después de la cena, Kiko Rivera preparó una minifiesta para los invitados, no lo dudó ni un segundo y se puso al frente de la mesa de mezclas. Entre canción y canción el DJ quiso ser un buen anfitrión y dedicó una canción sorpresa a Elena Tablada, algo que ni ella ni el resto se esperaba: ¡Una canción de David Bisbal!. La cara de la diseñadora de moda tornó a seria y sus pasos de bailes se volvieron más tenues, no sabía ni donde meterse y detrás de las cámaras declaró: "Yo pensaba que era broma. Me ha dejado un poco descolocada". El DJ haciendo alarde de psicología y empatía confesó: "Yo creo que le ha gustado. Ha sido un detalle que quería tener con ella", razonó satisfecho. ¡Pero qué inocente Kiko!.