El plan de Reino Unido de seguir adelante con el Brexit cada vez está más cerca de hacerse realidad. La ruptura con la Unión Europea se espera para 2019 y el gobierno británico está aún atando cabos para entonces. Sin embargo, parece que los medios audiovisuales no lo ven del todo claro y quieren que Theresa May y su equipo resuelvan algunas dudas del plan respecto a ellos.
Sede de BBC
Existe un gran problema con los medios audiovisuales y Reino Unido, y es que la principal cuestión es si una vez se realice el Brexit los operadores de canales serán reconocidos fuera de la región. Y es que la Unión Europea tiene acceso actualmente a más de 600 canales británicos, y sería un grave problema para todos ellos no poder actuar fuera del terreno nacional.
El portal digital Variety indica que el libro blanco del Brexit que ha publicado el gobierno de Reino Unido el pasado 12 de julio, habla en un apartado sobre los medios audiovisuales y su "económica y cultural importancia para el Reino Unido y la UE. El centro creativo del Reino Unido contribuye significativamente al desarrollo de productos que son muy solicitados por los consumidores europeos".
Poniendo soluciones
Al parecer el gobierno está intentando acordar los detalles del plan de ruta que seguirán las emisoras durante el Brexit, y así minimizar cualquier daño posible hacia ellas. Aun así la preocupación permanece y la Asociación de Difusores Comerciales agrega que "los organismos de radiodifusión tendrán que comenzar a reestructurarse a regañadientes en los próximos meses, y posiblemente dentro de unas semanas lo harán algunas empresas".
A pesar de que el gobierno de Reino Unido esté intentando encontrar la solución para los medios de comunicación, varias empresas han querido cambiar la sede de algunas de sus canales europeos, como ha sido el caso de Vice o Viacom. Otras están pensando en hacer lo mismo en un futuro cercano y moverse antes de que se implante completamente el Brexit.
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Con esperanza
Theresa May, la actual primera ministra de Reino Unido, quiso alentar a sus ciudadanos a principios de año diciendo que intentaría establecer un acuerdo con la UE que mantendría al país unido a la directiva de la UE sobre Servicios de Medios Audiovisuales. Aún así las esperanzas no son precisamente buenas debido al tremendo cambio político que sufrirá el país con el Brexit.