Romina Malaspina, exconcursante de 'Supervivientes 2018', visitó el plató de 'Sálvame' el 16 de julio para hablar de su enemiga de concurso Raquel Mosquera. "Víctima" es uno de los adjetivos que utilizó para describir el paso de la peluquera por el reality de supervivencia. Malaspina cree que Mosquera tiene dos caras, una para detrás de las cámaras y otra "cuando el pilotito rojo está encendido".
Belén Esteban y Romina Malaspina en 'Sálvame'
"Cuando la cámara se enciende es como que se transforma y detrás va picando a todos", contaba Malaspina. "Pero si ninguno de los concursantes ha dicho eso. Tú estás diciendo eso de Raquel porque te cae como una patada en el culo", la rebatía Belén Esteban y levantándose de su sitio añadía: "No se ha quejado ni un día en la isla, no ha pedido que venga su familia y ¿ahora vas a venir tú? ¡Venga chica!".
Pero Romina Malaspina, haciendo honor a su nombre, quería atacar a Raquel Mosquera con golpes bajos. Ni corta ni perezosa reveló algunos secretos del concurso: "Raquel tomaba una botella de vitaminas y proteínas y por eso le seguía viniendo la regla hasta la última semana que yo estuve. ¿Cómo puede ser que a todas se nos retirara la regla y a ella no? Pues porque tomaba un batido de proteínas. Eso no me parece igualdad de condiciones".
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No sabe, pero contesta
"Ella tomaba ese batido porque ella estaba medicada", le explicó Gemma López y le preguntó también: "Se ella está medicada y tú lo sabes, cuando la llamas loca, se lo llamas sabiendo lo que estás diciendo", exponía la periodista recibiendo el aplauso de sus compañeros y del público. Pero Romina Malaspina no estaba de acuerdo con la acusación y aseguró "no tener ni idea de su enfermedad" y que cuando la llamó "loca" durante el concurso no lo hizo "con la intención que se manejó desde España".