Nada volverá a ser igual tras 'La catedral del mar'. O al menos no lo será en Antena 3, que a partir del ejemplo de esta adaptación de la novela homónima de Ildefonso Falcones reducirá a 50 minutos sus series. Una decisión justificada por el éxito de una serie que ayer llegó a un final lleno de tensión en el que se decidía el destino de un protagonista, Arnau (Aitor Luna), que los espectadores han visto crecer a lo largo de los capítulos.
Un demacrado Arnau, interpretado por Aitor Luna, en 'La Catedral del Mar'
La ficción dio uno de los momentos más esperados al conectar al fin a Arnau con su madre Francesca, aunque fue en la peor de las circunstancias, ya que ambos estaban detenidos en los calabozos del inquisidor aragonés Nicolau D'Emeric. La desgraciada Francesca, consciente de que relacionarse con ella sólo le puede hacer mal de cara a su juicio, no le confiesa su relación a Arnau, por lo que el reencuentro se produjo sin que Arnau fuera consciente de lo que les unía, dando como consecuencia un gran momento televisivo.
No fue menor el esperado juicio, en el que un despiadado Nicolau, interpretado por Sergio Peris-Mencheta, puso en aprietos a Arnau. Le echó en cara la frialdad de su matrimonio con Elionor, con la que nunca consumó el matrimonio, y le acusó de haber yacido con judías en cambio. También le achacó el quemar el cadáver de su padre, momento emocional en que recordó el traumático suceso de su desaparición, pero que no fue menos impactante que cuando el religioso le reveló que Francesca era su madre. La mujer no se atrevió a confesarlo ni en el último minuto, pero para Arnau había quedado claro.
Por suerte para el Cónsul, fuera del tribunal los aliados se le multiplicaban. Por un lado, su hermanastro Joan se arrepintió de su alianza con Elionor y confesaba ante Mar (Michelle Jenner) que fue él y no Arnau quien la traicionó. Esto desembocó en Mar volviendo a toda prisa a Barcelona, no sin antes encontrarse con Elionor en otro de los momentos tensos del capítulo. También Sahat recibió noticias que le hicieron movilizarse, al recibir una carta de Yucef en la que le hablaba de la muerte de su padre y de cómo Arnau les había defendido.
Así, mientras el juicio se celebraba, el pueblo de Barcelona se movilizó entonando un nuevo "¡Vía fora!", grito característico de la serie, en este caso para defender a su Cónsul. En una escena inspiradora de este último capítulo pudimos ver a Mar, Sahat y Aledis protagonizando esa propuesta popular, que desembocó en que el inquisidor Nicolau D'Emeric saliese a responderla.
Arnau (Aitor Luna) junto al pueblo que celebra su liberación
Sin embargo, el religioso se negó a atender las súplicas del pueblo, y la suerte de Arnau habría sido fatídica de no ser por la intervención de un inesperado destacamento militar. A las órdenes del rey Pedro, los soldados exigieron la liberación de Arnau. Habían acudido después de que Sahat hubiera hablado con el infante Don Juan para sembrar la idea de que la deuda que el rey tiene para con Arnau debería tenerla desde la desaparición de éste con la propia Iglesia, una institución con mucho más poder que usar en su contra.
Así, por esta intervención de última hora, Arnau pudo ser salvado y aclamado por los ciudadanos de Barcelona, y se reunió con su amada Mar en el momento más sentimental del episodio. Mientras el protagonista obtenía su recompensa, Joan se suicidaba junto con Elionor, dando un duro castigo a quienes conspiraron contra él y le traicionaron.
El abrazo final entre Mar (Michelle Jenner) y Arnau (Aitor Luna) en 'La Catedral del Mar'
También, por supuesto, veíamos al fin la Catedral de Santa María del Mar construida. El templo que se desarrolló junto a Arnau Estanyol era contemplado por éste y por Mar, ya como su mujer, mientras le explicaba a su hijo en común todos los sucesos que habían rodeado a la construcción de ese templo del pueblo.Una conclusión que no es el final
Más allá de este trepidante final, la producción de Diagonal y Netflix para Antena 3 todavía puede tener mucho recorrido. Especialmente gracias a la plataforma de streaming, que tiene los derechos de explotación internacional y puede darle una vida todavía más exitosa de la que ya ha tenido en su emisión en abierto, como ya hiciera con 'La casa de papel'.
Lo más leído