Quizá muchos la recuerden por su personaje en 'Anatomía de Grey', pero Sandra Oh ha demostrado que es mucho más que Cristina Yang. La actriz, nacida el 20 de julio de 1971 y de origen canadiense, ha desarrollado una carrera más allá del drama creado por Shonda Rhimes en el que interpretó a esa cirujana maniática, compulsiva y mejor amiga de Meredith Grey. Dejando de lado ese personaje que tanto éxito le supuso y con el que obtuvo un Globo de Oro, la actriz vuelve a estar en boca de todos gracias a su reciente nominación a los Premios Emmy, pero en esta ocasión como actriz principal de una serie dramática.
La ficción en cuestión, que ha permitido a Sandra Oh regresar a la pequeña pantalla con un papel protagonista, es 'Killing Eve', un thriller basado en las novelas de Luke Jennings y que fue estrenado en BBC America en abril y que está disponible en la plataforma HBO España. En concreto, la serie narra la historia de Eve Polastri, una oficial del MI5 que se embarca en una emocionante persecución intentando dar caza a la asesina y psicópata Villanelle, papel encarnado por Jodie Comer. Desde FormulaTV queremos analizar la ficción para demostrar los motivos por los que Sandra Oh se merece el Premio Emmy a Mejor actriz protagonista de una serie de drama,
1 El drama es lo suyo
Sandra Oh como Eve Polastri en 'Killing Eve'
Aunque en 'Anatomía de Grey' se caracterizaba por interpretar un papel con toques de humor y sarcasmo, en 'Killing Eve' Sandra Oh da rienda suelta a su capacidad de encarnar un papel totalmente dramático. La actriz logra sorprendernos con una actuación creíble que consigue traspasar la pantalla cada vez que Eve vive escenas de pánico o tiene que afrontar la pérdida de algún ser querido. Así pues, en esos momentos de sufrimiento de Eve el espectador puede sentirse totalmente identificado y mostrar empatía con el personaje, algo que se consigue, en gran medida, gracias a la interpretación de Sandra Oh.
Tampoco podemos dejar de lado la obsesión que se crea en Eve por capturar a Villanelle, especialmente cuando descubre su verdadera identidad y que ha tenido a la asesina en serie más peligrosa que ha conocido hasta ahora más cerca de lo que imaginaba. Ese mismo empeño en no cesar en su intento de detener a Villanelle se incrementa con los actos y los engaños que comete la asesina, pero sobre todo cuando la trama se va complicando al descubrir quiénes están involucrados realmente y quiénes se encuentran detrás de todas esas series de asesinatos cuya mano ejecutora es Villanelle.
2 Una agente poco convencional
Sandra Oh en una escena de 'Killing Eve'
Diferenciarse de otros personajes del mismo género cuando ya se han realizado ciento de series y películas sobre detectives o espías secretos resulta una tarea complicada. Los espectadores estamos acostumbrados a las típicas tramas en las que los buenos se dedican a atrapar a los malos siguiendo los márgenes que indica la ley o saltándoselos cuando más les conviene, pero 'Killing Eve' logra ir más allá de todos estos tópicos y rompe con los prototipos de los thrillers policiales a través de unos personajes que, a priori, pueden parecer convencionales, pero que nada tiene que ver con lo que aparentan en un principio.
Eve Polastri se presenta como una agente aburrida de desempeñar tareas administrativas detrás de un escritorio y que se embarca en una gran aventura al situarse al frente de un grupo de espionaje un tanto singular. Pero la trama en la que se ve envuelta le queda un tanto grande, sobre todo cuando los grandes problemas comienzan a aparecer y la tragedia aparece en su vida. No obstante, Eve saca a relucir su ingenio y su humor para afrontar el juego que se establece con Villanelle, con quien desarrolla una especial relación. Sandra Oh realiza una interpretación tan natural que convence en cada uno de sus movimientos, especialmente en el ámbito profesional de Polastri.
3 Un personaje femenino bien construido y defendido
Sandra Oh en una escena de 'Killing Eve'
Encontrar personajes bien construidos y definidos no suele ser sencillo, aunque existan infinidad de ficciones, sobre todo en lo que ha personajes femeninos se refiere. En 'Killing Eve' nos encontramos ante uno de esos casos en los que el personaje principal es una mujer que cuenta con todas las características que la definen como un personaje complejo emocional y psicológicamente, y que muestra una evolución desde el primer al último episodio, un progreso que viene dado por los conflictos a los que se enfrenta en el transcurrir de la trama.
4 Consigue mantener la tensión y la intriga
Sandra Oh y David Haig en 'Killing Eve'
Una de las características principales del éxito de 'Killing Eve' es que se trata de una ficción que logra mantener al espectador enganchado a la pantalla a través de una trama que consigue generar tensión e intriga en los momentos indicados, aportando el ritmo necesario para que la acción no decaiga ni un solo instante. Evidentemente, para llegar a hasta ese punto es necesario tener un buen guion, pero también resulta imprescindible que las interpretaciones de sus actores y actrices también se encuentren a la altura para poder desempeñar a la perfección el papel que se les exige.
5 Química perfecta con Jodie Comer
Jodie Comer y Sandra Oh en una escena de 'Killing Eve'
En muchas ocasiones, la relación entre los actores de una serie puede ser un punto a favor o jugar totalmente en contra de la ficción. En este caso, Sandra Oh y Jodie Comer encajan a la perfección, mostrando sintonía desde el primer momento en el que se conocen y empiezan a obtener información la una sobre la otra. Así pues, las escenas compartidas entre ambas son el ejemplo perfecto de química, algo que les permite jugar con una hipotética relación entre las dos, aunque una sea agente y la otra una criminal. Del mismo modo, la tensión sexual en los encuentros entre Eve y Villanelle se palpa en el ambiente.
Lo más leído