La ensalada marinera con cúpula de coco, el rape en su jugo y un postre que representaba el Cuba Libre en sólido no fueron suficientes para que Ketty ganase la 6ª edición de 'MasterChef', que dio como vencedora a Marta. No obstante, la concursante se siente muy orgullosa de su segundo puesto, aunque "me hubiera encantado el primer lugar" y se mantiene muy esperanzadora de cara al futuro. Así lo ha mostrado en al medio OnCuba, presentando a la entrevista a la exaspirante como "Ser cubana en 'MasterChef España'".
Ketty, en 'MasterChef'
Al ser un medio cubano el que ha entrevistado a Ketty se han centrado en conocer cómo se ha sentido dentro del concurso y si ha habido choque de culturas. Cuando le preguntan si por ser cubana tuvo alguna dificultad y si sintió alguna indisposición hacia ella durante la competencia, responde muy sincera: "Sí sentí un poco de prejuicios al principio. Me veían extravagante, guapa y pensaban que estaba ahí para dar el show", asegura.
No obstante, asegura que estaban equivocados y explica por qué: "Yo llevo siete años en España trabajando, ayudando a mi chico en su cocina, no haciéndome la guapa, sino metida en una cocina sacando platos. Yo no fui a 'MasterChef' a vender mi cara, yo soy una tía currante. Los cubanos estamos acostumbrados a eso. Lo bueno es que poquito a poco fui demostrando que era 'peligrosa' no por mi físico sino porque me gusta estar en la cocina y me siento cómoda en la cocina".
Esa fuerza de la que habla Ketty fue palpable en muchas ocasiones mostrando su carácter. ¿Es un rasgo de su cubanía? Para ella "es una mezcla de todo". "No me ando con tonterías y claro que choco muchas veces y me trae problemas. No todo el mundo quiere escuchar la verdad. Entonces es una mezcla de mi carácter y de mi origen cubano", asegura la que estudiará a partir de octubre en la Basque Culinary Center.
Lo más leído
Así reaccionó su familia en Cuba
Durante la entrevista, Ketty también ha tenido ocasión de hablar de su familia y decir que "están muy orgullosos" de ella. "Se han sorprendido de lo rápido que yo he madurado. Tengo las cosas claras. Cuando me presenté al concurso que es tan imponente, que se sabe que no es broma, ellos se asustaron un poco. Si 'MasterChef' es duro para los de España imagina para los extranjeros", cuenta la exaspirante que pudo disfrutar en dos ocasiones de la presencia de su madre en las cocinas después de un año sin verse.