La 1 despedía el pasado 25 de julio la ficción 'La otra mirada'. La mirada de la audiencia (9,9% y 1.265.000 espectadores en su desenlace) obliga a la serie a irse, aunque liderando en la noche del miércoles, por la puerta de atrás. Pero desde otra mirada, la de quiénes sí la han consumido y pueden opinar, se puede decir que la serie de Boomerang TV se va por todo lo alto, consiguiendo su objetivo: cada uno de los espectadores hemos sido una alumna más de la Academia de Señoritas de Sevilla.
"Ignoramos nuestra verdadera altura hasta que nos ponemos en pie", y es que Patricia López Arnaiz ha encarnado a una heroína Teresa Blanco de la época, que mama de célebres autoras y filósofas como Emily Dickinson. Ha llegado no sabemos si para quedarse, porque el personaje se aleja de cualquier ápice de sedentarismo, pero su legado televisivo le hace justicia al propio Merlí Bergeron ('Merlí').
Parte del elenco de actrices de 'La otra mirada'
El principio del final; el final del principio
"El próximo paso es que las mujeres accedamos a la educación. Es la educación la que crea personas independientes y autónomas". Así, sin anestesia, y ni hace falta. No es una sentencia más, es la sentencia con la que 'La otra mirada', la mirada de las mujeres, abría la temporada. La serie ha sacado a relucir la bandera feminista desde el inicio, algo realmente atractivo y que sirve para entender por qué un siglo atrás era el principio y hoy en día es tan solo el final de ese principio.
Por su parte, el último capítulo no podía defraudar y arrancaba con Teresa llevándose a las alumnas fuera del aula debido al calor que invadía la academia. Es entonces cuando comienza un repaso del drama que ha perseguido a cada personaje y que la profesora más rebelde de 1920 quería concluir con un mensaje claro y que se complementa con lo dicho en el primer episodio: "Saltad, porque si caéis al vacío las demás ya habremos tejido una red".
Ángela se besa con Paula
Cierre con distintas marchas que marca una conducción sorprendente
A tenor de los 12 episodios anteriores, lo cierto es que pocos espectadores habrían podido presagiar un final tan inesperado para la protagonista. El rumbo final de Teresa Blanco encontraba un norte equivocado y que no se conocía hasta los últimos minutos del capítulo. Esto ha pillado sin lugar a dudas por sorpresa al público, y después de verlo podemos afirmar que es un acierto total.
El ritmo ameno pero tranquilo que ha caracterizado a la serie se ha mantenido en un final en el que todos esperábamos respuestas a cada uno de los casos que se han contado en este último episodio. Sin embargo, la trama que ha vertebrado la ficción, y que a veces ha quedado en un segundo plano, ha copado de lleno los últimos minutos de la temporada, y digo temporada porque sería dramático cerrar una serie de esta forma.
La cantera de actrices, guías sobresalientes y necesarias
Macarena García ha capitaneado la historia desde la piel de una frágil pero luchadora Manuela Martín, dejando entrever desde el inicio lo que se escondía bajo su corazón: "Lo que necesita el mundo es que haya mujeres jóvenes, fuertes y determinadas al frente". A nivel interpretativo, 'La otra mirada' ha conseguido justamente esto, actrices jóvenes, fuertes y determinadas.
Begoña Vargas, Lucía Díez y Carla Campra en 'La otra mirada'
La ya veteranía de las actrices que componen el claustro de profesoras ha formado una increíble simbiosis con la rebelde frescura de jóvenes actrices como Carla Campra, Lucía Díez, Begoña Vargas, Paula de la Nieta, Abril Montilla o Elena Gallardo. El espectador ha crecido en valores gracias a unas magníficas interpretaciones donde cada una de las actrices tenía su papel.
La inocencia del amor ciego de María Jesús, la coraza ante la muerte de Candela o la fortaleza mental de una magistral Roberta han conquistado la atención del público que no ha dudado en convertirse en auténtico seguidor de cada una de las alumnas. Estos sufrimientos particulares han llevado a que en este cierre de temporada haya quedado más que demostrado que la unión hace la fuerza y que si una cae al vacío, estarán las demás para sujetarla.
Y si hay alguien que ha conseguido que Patricia brillara en su papel esa es Ana Wagener. Mujer de costumbres, conservadora, trabajadora, pero dispuesta a aprender, a reconocer sus errores y a mamar del aprendizaje que sulfura la juventud que la rodea. La actriz canaria ha brillado en esta temporada con su arco dramático interpretado a las mil maravillas. ¡Ay Arcadio, qué dolores de cabeza!
Ana Wagener, Macarena García, Patricia López y Cecilia Freire
Es necesario hablar, o enfadarse al hacerlo, de Ángela, el sufrido personaje de Cecilia Freire, la gran perdedora de esta historia. Esa mujer en la que se ven reflejadas muchas otras de distintas épocas. Y esto duele. La actriz se ha enfrentado al reto de ser una mujer que libra una batalla emocional en cada hecho. Gracias Cecilia, lo siento Ángela, por ser tú misma con otra mujer.
Última injusticia, ¿la no renovación?
El juicio a Roberta por el que Rafita Peralta resultaba el vencedor moral era una de las mayores injusticias que se vivían en esta primera temporada de 'La otra mirada'. Sin embargo, no era la única pues el amor cautivo entre dos mujeres o la obligación de contraer matrimonio sin voluntad han sido también tramas protagonistas.
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Aunque la academia de Señoritas de Sevilla va a tener que librar un juicio más, el de RTVE sobre si renovar o no la ficción feminista por una segunda temporada. Desde aquí confirmamos que sí es necesario que Teresa, Roberta y compañía ganen esta particular batalla. Un final tan abierto necesita un verdadero cierre que explique qué sucederá con las alumnas de Sevilla.