Tras cinco meses de una intensa batalla entre Mónica Cruz y Yajaira Paola Cruz, su exempleada del hogar y niñera de su hija, el desenlace de la historia ha finalizado con un acuerdo entre ambas partes. La actriz ha querido evitar a capa y espada verse cara a cara en los tribunales con su extrabajadora por miedo a la repercusión social que podría tener. Por ese motivo, la bailarina no ha acudido en ningún momento a los juzgados y todo se ha gestionado por medios de sus respectivos abogados.
Mónica Cruz en la fiesta del cuarenta cumpelaños de Andrés Velencoso
La colombiana aseguraba que la actriz le obligaba a realizar las tareas del hogar en jornadas de hasta 16 horas al día sin ningún tipo de descanso. Tras informarse sobre sus derechos le comunicó a la que era entonces su jefa que denunciaría la situación a lo que la actriz le contestó rabiosa: "Eres una desagradecida, con todo lo he hecho por ti, eres cortita, no te entra en la cabeza".
Al hacerse pública la noticia, el abogado de Penélope Cruz, Mario Sol Muntañola, y su jefe de prensa, Javier Giner, enviaron enseguida un comunicado para evitar consecuencias sobra la actriz galardonada con un Óscar y para "desmentir con rotundidad que la empleada del hogar contratada por Mónica Cruz trabajase para su hermana mayor". También explicaron que "el resto de informaciones a las que se refiere la noticia están en manos del equipo jurídico de Mónica Cruz", asegurando que "esta empleada del hogar fue invitada a España por Mónica Cruz, quien le tramitó el permiso de residencia (el cual obtuvo) y quien la contrató como tal, dándole de alta en la Seguridad Social".
Lo barato sale caro
Cinco meses después de intensas negociaciones, los letrados de cada parte han acordado un pago total de 4.000 euros a Yajaira, según informa la revista "Lecturas". Se trata de una cifra menor que los 7.000 euros que la demandante solicitaba en concepto de daños y violación de sus derechos como trabajadora tras un año de relación laboral. Lo que está claro es que si le hubiese hecho el contrato cuando tocaba y hubiese cumplido los derechos fundamentales de la trabajadora, la actriz se hubiese ahorrado rascarse el bolsillo tal y como ha terminado haciendo.