Momento surrealista en 'El programa del verano'. Todo comenzó cuando Joaquín Prat, trató el tema del okupa de Puerto Banús que además es un presunto proxeneta. El inquilino, un jubilado con una situación precaria, se niega a desocupar el piso y además le pide a la propietaria que pague los impuestos. El okupa, que entró a través de una conexión telefónica, charló con el presentador en un tono bastante serio.
Nada más entrar en directo, Joaquín intentó mediar pidiéndole, de buenas maneras, que abandonara el domicilio: "Oiga Carlos, ¿no se da cuenta, de verdad que esto es el mundo al revés? ¿que usted está en una casa que no es de su propiedad?", a lo que el inquilino siguió con un discurso muy alejado del acercar alguna postura. Además, le pedía a la propietaria que regularizara la situación: "Vale, estoy en un casa que no es de mi propiedad, ¡Qué la regularice y que cobre!", para sorpresa del presentador y de la mesa. Joaquín le reprochó la actitud: "Es que ella no tiene que pagar, usted debe abandonar una casa cuando el propietario le solicita que le abandone".
Joaquín Prat en 'El programa del verano'
El presentador continuó preguntándole por el prostíbulo que tenía montado a lo que el okupa le contestó que era incierto. Después, le preguntó por las denuncias que habían puesto los vecinos: "¿Entonces las denuncias de los vecinos, de que van a pedir explicaciones cuando hay ruidos a altas horas de la madrugada y abren mujeres ligeras de ropa y que además se ponen agresivas son inciertas?", aún así con esta pregunta el okupa continuó con su discurso preguntando qué era lo que quería la propietaria del piso. Es entonces cuando el sustituto de Ana Rosa, al ver que no atendía a maneras le dijo: "¡Coño Carlos, que le devuelva su casa!".
Prat le pidió que abandonara la casa ya que había cumplido el contrato, pero el okupa volvió a cargar contra la propietaria: "¡Esta señora no paga nada!, y el presentador le volvió a reprochar que la casa estaba en una pagina web para que se pudiera alquilar por lo que estaba haciendo un daño importante a la propietaria. Una conexión que terminó con el presentador dando por perdida la conversación por la pasividad y la falta de respeto del okupa, que incluso llegó decir que tanto la propietaria como él mismo "estaban en el mismo barco", a lo que el presentador le contestó que si fuera su casa no tendría tanta paciencia como tiene la propietaria. "Le mando un saludo y espero que lo saquen de ahí lo antes posible" le dijo el presentador entre aplausos.
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En 'Espejo público' hablaron del mismo okupa
También en el programa 'Espejo público' trataron el mismo tema pero salieron peor parados. El okupa llegó aún más lejos y agredió verbalmente a la reportera del programa. Salió del domicilio y le pidió que se identificara con de mala maneras: "Quiero tu nombre ¡Tu nombre!, ¡Una tarjeta pedazo de puta! ¡Una tarjeta!. Además, una de las prostitutas le cerró la puerta golpeándole el brazo y la rodilla provocándole un moratón.