Alrededor de 1.700 personas pudieron disfrutar de la voz de Amaia Romero. Agotó todas las butacas, que esperaban impacientes a que la triunfita diera una muestra del carisma que la caracteriza y su estilo al cantar. La ganadora de 'OT 2017' se apoderó del escenario acompañada de la banda The Free Fall Band y demostró de lo que está hecha su voz.
Amaia cantando en el Teatro Real de Madrid
La melancolía no desapareció del escenario, ya que le puso voz a Lorca con su "Zorongo Gitano", una de las canciones que su idolatrada Marisol ya cantó en su momento. Ovacionada por el público cambió de registro e interpretó una versión mucho más rítmica de "Video Games" de Lana del Rey, demostrando que el inglés tampoco es una barrera a la hora de cantar.
La sorpresa
El concierto iba a durar más o menos alrededor de una hora y estaba claro que Amaia no iba a dar un concierto para nada predecible. Así lo confirmó cuando se atrevió con "Felices los cuatro", conocido single de Maluma. El público joven asistente quedó impresionado con lo que podía hacer con una canción de reggaeton, ya que llegó a transformarla por completo consiguiendo arrancar una gran ovación de todos los presentes.
La presencia de Operación Triunfo
Lo que muchos esperaban era que Amaia interpretase algunos de sus hits más destacados de su paso por Operación Triunfo. "Miedo" fue una de las elegidas, donde la artista dejó el listón más alto que nunca, esa canción que le hizo ganar el concurso y que puso los pelos de punta a todos los presentes. Para finalizar sonó "Porque te vas" de Jeanette y el teatro al completo se levantó en aplausos y ovaciones para despedirla.
Las reacciones al concierto no solo se quedaron en las cuatro paredes del Teatro Real, sino que los asistentes quisieron compartir con los no afortunados que estaban en casa cómo había sido el concierto. Todos parecían más que contentos dejando adjetivos que describen muy bien a Amaia y su música como "increíble" o que "pone los pelos como escarpias". Los presentes se reafirmaron diciendo que Amaia, tras varios meses fuera del concurso y teniendo una fama sin precedentes, sigue conservando toda su esencia. Esa esencia que, en perfecta armonía con su gran voz, la convirtieron en Amaia de España.