Actores y actrices de toda condición han tenido que prepararse para papeles que les han exigido tremendos cambios físicos. Sin embargo, pocos han sucedido cuando tenían 11 años, como el que tuvo que afrontar Millie Bobby Brown al raparse para hacer de Eleven en 'Stranger Things'. Ahora ha contado lo que su calva supuso para ella a nivel personal en una entrevista para W Magazine.
Millie Bobby Brown como Eleven en 'Stranger Things'
Una experiencia de la que aprender
Aunque, tal y como dijo en sus declaraciones, fue algo "doloroso", tuvo su parte positiva, ya que le enseñó "algo sobre la compasión". De hecho, Brown reconocía en la entrevista que "al final, raparme es lo mejor que he hecho. Ser diferente cambió mi vida. Quería abrazar mi calvicie y, con suerte, inspirar a la gente. Y ahora ese se ha convertido en mi mensaje para el mundo".
Además de servir de inspiración para que desarrollase cierto activismo, la actriz se relajaba al contar otro aspecto más divertido de su experiencia sin pelo: "Cuando eres calva, sientes la lluvia como si fuese un masaje en la cabeza". Lo cierto es que esto también atraía miradas, pero, como en todo lo demás, la chica elegía ignorarlas: "Yo caminaba bajo la lluvia y la gente me miraba como si estuviese loca. Pero sonreía feliz de sentir el agua golpeando en mi cabeza desnuda".