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El programa del miércoles 8 de agosto de 'Sálvame' se dedicaba casi al completo a dar voz al público con Kiko Matamoros y su confesionario, como ya es costumbre durante los programas de verano. La supuesta noche de pasión entre Kiko Matamoros y Lydia Lozano o la asistencia a la boda de su hijo Diego Matamoros ocuparon buena parte del confesionario. Pero Kiko Hernández dijo que tenía unas imágenes en exclusiva que iban dejar a todos los presentes atónitos, lo que cambió el rumbo del programa de sobremesa de Telecinco.
Carlota Corredera en 'Sálvame' alucinando con las imágenes de Chelo sin cabestrillo
"Esta es Chelo en el aeropuerto llevando un traje en una mano, mientras que la otra la tiene apoyada en la cintura. Y aquí en 'Sálvame' tenemos cabestrillo por la mañana, por la tarde y por la noche", explicaba Hernández con su característico tono cizañero a lo que Carlota Corredera, que no salía de su asombro, añadía: "¿En serio? Y aquí te ayudamos a hacer pis, a vestirte, a todo".
La incoherente explicación de Chelo
El resto de colaboradores, que se hallaban ojipláticos, empezaron a increpar a Chelo y esta, cansada de la presión y sin poder argumentar los hechos dijo: "¿Puedo explicar por qué? Que voy a soltar un taco y no quiero. En la foto se ve que llevo el cabestrillo aquí (señalando hacia su cintura) y me lo he quité porque me había tocado un asiento de emergencia y en ese sitio no puedo ir con cabestrillo. ¿Queréis más explicaciones?", dijo con tono irónico esperanzada de que con esas explicaciones se zanjara el tema. Nadie diría que lleva tantos años en el programa ya que parecía desconocer lo insistentes que son sus compañeros.
Lógicamente, la defensa de Chelo no tuvo ningún efecto y, de hecho, sus palabras se le volvieron en contra. "¿Pusiste en peligro al pasaje? Chelo lo estás estropeando todavía más", gritó horrorizada Carlota Corredera. "Los que van ahí sentados tienen que estar perfectamente habilitados física y psíquicamente. Si hay una incidencia, allí se achicharran todos porque esta (Chelo) no puede abrir la puerta de emergencia", remató Kiko Matamoros. Y mientras todos se reían, Chelo respondió de muy mala manera a su compañera Lydia Lozano para zanjar ya el tema: "Cuenta tu noche de amor con Kiko y déjame en paz".
Pillada con las manos ¡AL VOLANTE!
Pero cuando Chelo pensaba que había logrado cambiar de tema, el móvil de Kiko Hernández volvió a vibrar y, esta vez, las imágenes iban mucho más allá. "Me ha llegado un vídeo... de Chelo... ¡CONDUCIENDO!", gritaba extasiado Kiko mientras el resto de colaboradores no daban crédito con las imágenes que veían. Chelo, que ya no sabía dónde meterse, exclama: "Ese coche no es mío", a lo que enseguida le replica Corredera "pero si esa eres tú". Finalmente, tuvo que admitir que era el coche de una amiga y que esta se lo había prestado porque es automático y su médico sí le da permiso para conducir este tipo de coches. Es cierto que alguna vez en la vida todos hemos exagerado alguna patología par evitar hacer alguna tarea pero está claro que a Chelo se le ha ido de las manos.
