No todos los comensales de 'First Dates' acuden al restaurante regentado por Carlos Sobera por primera vez y este es el caso de Marta. Una joven madrileña a la que le gusta cambiarse el color de pelo "cada dos o tres meses" y que fracasó en la primera cita porque su pareja no hablaba mucho. En esta ocasión, le ha tocado cenar con otro madrileño que ha dejado sorprendido hasta al mismísimo Matías Roure.
Sergio y Marta en 'First Dates'
Sergio se considera dos cosas: "friki de los videojuegos" porque puede tirarse casi todo el día jugando y "emo-punk, porque me gusta la cultura punk y el estilo de moda emo". Lo que no reconoció de primeras es que le gusta el "humor negro", como calificó Marta. El camarero del programa le preguntó qué quería tomar y su respuesta fue "un chupito de lejía", dejando a Roure descolocado.
No fue el único chiste que realizó y es que mientras hablaban en la barra sobre qué estudiaban y de dónde eran, Sergio contó ser de Vallecas. "Es buen barrio. No nos drogamos, solo esnifamos tiza", dijo ante Marta, que reconoció tras las cámaras que era gracioso. Aunque hubo dos aspectos en los que no congeniaron, uno de ellos los videojuegos porque Marta reconoce no jugar a nada mientras él es un "friki".
Lo más leído
¿Habrá nueva cita?
Hablando sobre sus relaciones, Marta se interesó por saber si Sergio es bisexual porque ella piensa que "no nos enamoramos de los géneros, sino de las personas" pero la respuesta que obtuvo fue negativa. Aunque él estudiante de informática sí deseaba tener una segunda cita, la de bellas artes no quiso otra oportunidad porque no veía que fueran "a tener un futuro juntos ni parecido" a pesar de haberlo pasado bien.