'Sálvame': Mila Ximénez y su más que fría bienvenida a Nuria Marín, la nueva presentadora

Nuria Marín se ha convertido en la presentadora estrella del verano. Desde que la catalana se ha puesto al frente de 'Sálvame' durante los viernes del verano de 2018, las tardes previas al fin de semana se han vuelto mucho más amenas. La presentadora no solo destaca por su buenrollismo, su simpatía, su profesionalidad y su saber estar, además es toda una experta a la hora de apaciguar el ambiente tan conflictivo que en ocasiones manifiestan los colaboradores del programa.

El primer día como presentadora del formato de sobremesa de Telecinco, Marín entraba al plató con unas alas de mariposa cual ángel de Victoria Secret que, aunque pueda pasar por una de las modelos de la pasarela más prestigiosa del mundo, las llevaba puestas por ser la presentadora de 'Cazamariposas'. Pero en su segundo día al frente del espacio, la bienvenida que le dieron los colaboradores fue todo lo contrario a la anterior.

El programa empezaba con Mila Ximénez al frente, la cual, al no ver a ninguno de los míticos presentadores de 'Sálvame se preguntaba: "¿Estamos en directo ya? ¿Y quién presenta?". Mila, que no se estaba enterando ni del clima a causa de los días de desconexión mediática que ha vivido durante sus vacaciones, era respondida por el resto de colaboradores a la vez: "¡Presenta Nuria Marín!".

Mila Ximénez no da crédito

Y llegaba el momento estelar de la catalana, que bajaba las escaleras al ritmo de Meghan Trainor mientras recibía un clamoroso aplauso por parte de todos los presentes. "No te había visto nunca tan ilusionada, me consta que te hace especial ilusión", le decía Nuria a Mila, la cual se hallaba ojiplática al ver quién era la nueva presentadora del formato. "Sí... sin palabras... Bienvenida...", respondía una asombrada Ximénez.

"A pesar de la animadversión que puedas tener hacia mi persona o hacia 'Cazamariposas' yo tengo amor para las dos, para ti y para mí", le decía Nuria a Mila con su característico tono amable. Aunque la colaboradora le recomendaba que guardase un poquito de ese amor para más tarde, que le hará falta. Y bien que le hizo falta porque a los dos segundos llegó la fortísima bronca con demanda judicial de por medio entre Gustavo González y Rafa Mora.