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El drama adolescente sobrenatural es una de las propuestas que, desde hace varios años, reinan en el universo de las series. El amor imposible entre una pareja, rodeado de tintes fantásticos, está a la orden del día, y lo cierto es que funciona en el público. Quizá esa sea la razón por la que Netflix se ha decantado por realizar 'The Innocents', su serie británica que llega a la plataforma el 24 de agosto.
'The Innocents' presenta a dos jóvenes que rondan los 16 años y cuyas familias les impiden estar juntos. Por eso, y empleándolo de premisa, huirán para poder gestar su amor sin ningún tipo de obstáculo. O eso creen ellos, y es que June (Sorcha Groundsell) y Harry (Percelle Ascott) descubrirán que la joven no se conoce tan bien como pensaba y guarda un extraño y peligroso poder en su interior: tiene la capacidad de cambiar de forma y adoptar la apariencia de quien la toca. No obstante, y pese a que el planteamiento resulta interesante, el contenido de las tramas escasea en bastantes ocasiones y la pareja protagonista no logra despertar el interés que debiera.Cuando Romeo y Julieta conocieron "Crepúsculo"
La pareja protagonista. Si tenemos que señalar el principal fallo de la serie, ese es la pareja protagonista. June y Harry no funcionan no solo como pareja a nivel de guion, sino que sus personalidades resultan vacías y difusas. Salvo por el hecho de que son capaces de escapar de sus hogares para luchar por un amor imposible abanderados como los Romeo y Julieta del siglo XXI, los jóvenes parecen no tener un objetivo más allá de estar juntos. Sus personajes carecen de rumbo y da la sensación de que no tienen interés por tomar las riendas de su vida, pues la mayor parte de las situaciones les vienen dadas, manejándolos como títeres.
Percelle Ascott y Sorcha Groundsell en 'The Innocents'
En suma, la relación sentimental es bastante infantil. Si bien es cierto que tienen 16 años y que en el caso de ella ha vivido sobreprotegida por su padre, la intimidad que ellos se crean resulta irreal y demasiado pulcra, recordando a ese sentimentalismo que los protagonistas de "Crepúsculo" plasmaban en la gran pantalla. Falta vitalidad en esa relación, hecho que dinamita la ambientación oscura que el resto de tramas construye.
Sin embargo, el mundo que los rodea sí guarda un interés mayor y conecta con esa madurez que en ocasiones se echa en falta. Las relaciones paternas de ambos protagonistas guardan secretos por descubrir, especialmente la de ella. June vive con un padre sobreprotector que tiene a su hijo agorafóbico encerrado en una caseta y a su mujer desaparecida y recluida en un complejo que parece haber retrocedido varias décadas en el tiempo. El cómo se ha llegado a ese punto es bastante interesante y puede dar mucho de sí durante toda la temporada, mostrando diferentes puntos de vista de cada uno de los personajes. No ocurre igual con la familia de Harry, aunque la enfermedad del padre y el por qué él es quien se ocupa de sus cuidados es otro punto a explorar, pero en el que no se incide en exceso.
Poca explotación de su recurso más interesante: lo sobrenatural
Como he mencionado al comienzo de la crítica, 'The Innocents' es un drama juvenil sobrenatural. La relación sentimental no funciona y algo similar ocurre con el elemento fantástico, pero en este caso se debe a una poca explotación de este recurso. Una de las tramas de la ficción es cómo June descubre su poder de cambiaforma y trata de que interfiera lo mínimo posible en su vida. Resulta muy interesante la novedad que le aportan, puesto que, en esta ocasión, si una cambiante adopta la apariencia de una persona, esta entra en una especie de coma.
Ingunn Beate Øyen y Guy Pearche en 'The Innocents'
El problema se encuentra en que, en los tres primeros episodios, la gran baza con la que juega la serie se presenta de manera anecdótica. En el cuarto ya comienza a adquirir mayor notoriedad, copando la casi totalidad del episodio y, además, mostrando un aspecto bastante interesante que se va pincelando desde el primer capítulo sobre lo que puede suponer para June adquirir la forma de alguien. Otro aspecto interesante a explorar es la razón por la que solo le ocurre cuando tiene una crisis nerviosa, así como que solo sean mujeres las que dispongan de este don.
Pero si hay un personaje digno de mención y que, además, se encuentra muy relacionado con las cambiantes, ese es Halvorson, interpretado por Guy Pearce. El actor consigue dotar a este extraño doctor de unos matices muy atractivos sobre el personaje a partir de los cuales cuesta discernir si estamos ante el bueno o el malo. La dualidad de Halvorson es uno de los mejores componentes de 'The Innocents', así como la relación con las cambiaformas que tiene en ese extraño complejo. Cuesta diferenciar de qué palo va, pero es algo que se agradece y que contrasta con el simplismo de los protagonistas.
Aprobado técnico, pero muy ligado a la historia
Harry y June, protagonistas de 'The Innocents'
La ambientación de 'The Innocents' es una de las razones que hacen que merezca la pena darle una oportunidad. Con cierto toque de ficción nórdica, presenta una oscuridad muy lograda que envuelve a la perfección todo el misterio de las cambiaformas. A nivel de dirección, además, es interesante por las propuestas técnicas, especialmente en lo que a planos y banda sonora se refiere. La música está muy bien escogida para no dejar escapar el componente juvenil de la serie. Eso sí, la técnica se encuentra muy ligada a la historia. ¿Es eso un problema? En esta ocasión, sí. Con una historia de amor potente, la ambientación jugaría un papel interesante en cómo se relacionan los personajes, pero, en cambio, infantiliza esa oscuridad y le resta la madurez que podría aportarle.
En definitiva, 'The Innocents' cuenta con una propuesta muy interesante y una vuelta de tuerca en el panorama sobrenatural que podrían hacer de la serie de Netflix algo diferente en cuanto a ficción juvenil se refiere. Sin embargo, se queda en ese podría. El peso de la narración lo lleva la pareja protagonista y si eso se hunde, el resto del barco naufraga con ellos. No es una trama secundaria la que no ha terminado de desarrollarse, sino que es la principal la que en estos primeros episodios carece de interés, especialmente por el modo en el que se han dibujado los personajes. Probablemente en la segunda mitad de temporada consiga crecer, ya en el cuarto episodio lo hace, pero, como carta de presentación, los tres iniciales no consiguen enganchar. Y es una auténtica pena, dado que el aspecto sobrenatural resulta de lo más llamativo.