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En el análisis que desde 'Hechos reales' hicieron sobre la exhumación de Franco quisieron contar con todas las voces. Algunas tan contrapuestas como la periodista Cristina Fallarás y la de Pilar Gutiérrez, líder del Movimiento por España que se opone al traslado de los restos del dictador pretendido por el presidente Pedro Sánchez. Pese a todo, podría haber sido un debate sosegado entre posturas enfrentadas, de no ser porque Gutiérrez no estaba por la labor.
Cristina Fallarás escuchando las graves acusaciones de Pilar Gutiérrez en 'Hechos reales'
Tras este completo y gratuito diagnóstico que efectuó Gutierrez, la psicóloga terminó por decretar que era "muy peligroso que esté ante las cámaras, porque no le importa mentir". "Es muy preocupante que personas así tengan voz", decía la líder de Movimiento por España, que cree que al mismo tiempo "nos la quieren quitar a los que decimos la verdad". La única respuesta por parte de Fallarás fue una continua y sonora risotada, aunque también en eso la entrevistada vio un síntoma de algo: "La actitud de esta mujer es de una posesión diabólica". Una acusación que suscitó la sorpresa de su interpelada: "me habían llamado muchas cosas en este mundo, pero posesión diabólica no".
Un debate teológico
Para poner a prueba la postura de la seguidora de Franco, a Jordi González se le ocurrió un curioso argumento: "si usted es católica, se imaginará que Franco está en el cielo. Entonces, ¿qué más le da que muevan los huesos?". Sin embargo, la líder de Movimiento por España no lo dudó un instante y calificó la exhumación como un "crimen ritual" de los enemigos del dictador, a los que calificó como "agentes del demonio". Según ella, esta clase de prácticas son algo "típico de los Illuminati, a los que ustedes obedecen", en referencia a la cadena de televisión en la que estaba hablando.
Jordi González y Pilar Gutiérrez en 'Hechos reales'
Pero ese no fue el momento más surrealista de la entrevista. Ese título lo obtiene por derecho propio la parte en que entrevistador y entrevistada dejaron claro que no se conocían, habiendo pasado cinco minutos de conversación. "Ni siquiera sé quién es usted, ¿es usted Jordi González?", decía Gutiérrez al presentador del programa, que a su vez se preguntaba "¿Usted es la del gato? ¿Sale por la tele con un gato? ¿No es a la que llaman "la franquista de Telecinco"? Será que es la única". Ninguno de los dos quería responder al contrario, por lo que cerca de un minuto se sucedieron en el plató las preguntas y los silencios incómodos.
Indomable
Es una confusión comprensible, teniendo en cuenta que la activista franquista no dejó de hablar en ningún momento, tratando de imponer sus tajantes afirmaciones, entre las que se encontraron algunas clásicas de los favorables a Franco, como que el militar nunca fue un criminal o que el 54% de la población española es contraria a la exhumación. Sin embargo, también llegó más allá que la mayoría al declarar que Telecinco estaba relacionado con Podemos y el sionismo internacional, que los presidentes socialistas estaban actuando "como los talibanes" o que eran unos verdaderos dictadores que ejecutarían a la mitad de la población de tener oportunidad.
"¡Basta de chorradas!"
La entrevista terminó de forma abrupta cuando Jordi González le espetó un sonoro "¡No diga tonterías!". Sin embargo, Gutiérrez no estaba dispuesta a callar, por lo que el presentador exclamó "¡Basta de chorradas!" y despidió a su entrevistada sin dejarle hablar con un enfadado "¡Venga, acuéstese!", tras lo que le decía a su equipo directamente: "Cortad la comunicación con este papagayo". Así se acabó lo que, tal y como lo calificaría Cristina Fallarás después, fueron unos "bonitos momentos de humor", tras los que el debate continuó con normalidad.