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Con una amplia trayectoria tanto en la gran como en la pequeña pantalla, así como en el teatro, la actriz Emma Penella logró adquirir una gran fama gracias a su personaje de doña Concha en 'Aquí no hay quien viva'. La comedia creada por Alberto Caballero y Laura Caballero le permitió darse a conocer a un público mucho más amplio, ganándose el cariño y el respeto de toda la familia y de aquellos que no la conocían de otros grandes trabajos como las películas "Carne de horca", "El verdugo", "La estanquera de Vallecas" o "El amor brujo", o las series 'Juncal' o 'El Quijote de Miguel de Cervantes'. Tras su paso por la serie de Antena 3, Penella continuó ligada a la televisión con 'La que se avecina', serie de los mismos creadores. En ella interpretaba a doña Charo de la Vega, una pensionista, farmacéutica aficionada y madre de Araceli (Isabel Ordaz).
Su estancia en la nueva comedia de los hermanos Caballero fue demasiado corta y solo pudimos disfrutar de doña Charo durante la primera temporada, pues su estado de salud le impidió tener una participación más activa. Desgraciadamente, la actriz fallecía el 27 de agosto de 2007, dejando un gran vacío en sus seguidores y en el mundo de la interpretación. No obstante, aunque su presencia fue breve, Emma Penella nos regaló grandes frases en su papel de doña Charo en 'La que se avecina', momentazos que queremos recordar desde FormulaTV para rendir homenaje a la que fuera una de las grandes damas de la actuación.1 "¡Papeeeeeeeeeel! ¡Que no hay papel!"
Doña Charo y su familia en 'La que se avecina'
Al igual que sucedía en 'Aquí no hay quien viva' y en muchas otras ficciones, los personajes de 'La que se avecina' también poseen una frase que les identifica, bien por que hacen un uso constante de ella o por la peculiaridad de dichas palabras. En su corta estancia, Doña Charo hizo famosa la frase "¡Papeeeeeeeeeel! ¡Que no hay papel!", cada vez que iba al baño a hacer sus necesidades y se encontraba con la ausencia de papel higiénico, una situación en la que muchos nos podemos ver totalmente representados. Además, a sus continuas quejas de falta de papel higiénico le solía acompañar la coletilla "Me tenéis el canuto pelao", para dejar bien claro que doña Charo siempre tiene la mala fortuna de ir al baño cuando se ha terminado el papel y nadie ha tenido la decencia de sustituir el canuto por un rollo sin empezar.
2 "Este hombre es tonto"
Emma Penella como doña Charo en 'La que se avecina'
Las relaciones entre suegra y yerno siempre han formado parte de esa leyenda que dice que existe cierta rivalidad y menosprecio por ambas partes. En el caso de doña Charo, cumple a la perfección con dicho tópico puesto que no soporta a Enrique (José Luis Gil), el marido de su hija Araceli. Desde un primer momento fuimos testigos de que la relación entre ambos era de un constante tira y afloja, especialmente por parte de doña Charo, que siempre aprovechaba cualquier oportunidad para echarle en cara a su yerno su poca capacidad para hacer frente a los problemas o su inocencia y bondad exageradas. Por todos estos motivos, en más de una ocasión pudimos escuchar en boca de la anciana la frase "Este hombre es tonto", en clara alusión a Enrique.
3 "Intoxicación etílica, tendrá inhibida la vasopresina y puede traer un fallo renal..."
Doña Charo siempre mostró pasión por la medicina en 'La que se avecina'
Una de las características principales de doña Charo era su alto conocimiento en medicamentos y otros productos farmacéuticos. El gusto de la mujer por la medicina era más que evidente, tanto es así que se atrevió a realizar un diagnóstico de lo más profesional al hijo de Antonio y Berta cuando este llegó a las tantas de la madrugada tras una noche de fiesta con Fran, explicando que lo que tenía el joven era una "Intoxicación etílica, tendrá inhibida la vasopresina y puede traer un fallo renal". Más de uno habría dicho simplemente que el chico estaba borracho, pero doña Charo poseía muchos datos médicos al respecto y era capaz de adivinar qué enfermedad tenía alguien con tan solo mirarle. Además, por si fuera poco, también conocía la solución a cualquier mal.
4 "Como tiene barba se cree que él es el único que puede hacer bricolaje en esta casa"
Doña Charo y su hija en 'La que se avecina'
Mudarse a un piso nuevo siempre suele ser una ardua tarea, especialmente si te toca montar los muebles y está toda tu familia opinando sobre lo que haces y dejas de hacer. Pues si los conocimientos farmacéuticos eran la especialidad de doña Charo, meterse con Enrique era su pasatiempo preferido, y que mejor momento que aprovechar que su yerno se encuentra realizando manualidades para sacar a relucir su ineptitud. Así pues, cuando Enrique intentó realizar unas tareas de bricolaje en su casa, su suegra no se reprimió y no dudó un segundo en decirle que "Como tiene barba se cree que él es el único que puede hacer bricolaje en esta casa", un comentario que la mujer emplea con tal de meterse con Enrique y no dejarle tranquilo.
5 "¡Ya tengo listo el chute!"
Doña Charo ofreciéndole unas pastillas a Enrique en 'La que se avecina'
Como ya hemos comprobado anteriormente, los conocimientos sobre medicina de doña Charo eran totalmente sorprendentes, pero por si toda esa sabiduría no fuese suficiente, la señora también poseía sus propios remedios para paliar cualquier enfermedad o mal. Si alguien necesitaba algún medicamento o medicina, solo tenía que acudir a doña Charo para que le ayudase porque, como ella misma decía, siempre tenía preparado un chute para cuando la ocasión lo requiriese. De hecho, ella fue la encargada de ofrecer a su yerno unas pastillas para animarle de la depresión que padecía, y no solo eso, también hizo lo propio con el resto de los vecinos de Montepinar, facilitándole al vecindario antidepresivos para que toda la comunidad gozase de un estado de ánimo envidiable.
6 "Mi hija nunca ha sabido elegir... se casó contigo"
Araceli, Enrique y doña Charo en 'La que se avecina'
Como hemos visto, doña Charo nunca aceptó a Enrique como su yerno. Siempre que tenía la ocasión se metía con él, sacaba a relucir sus defectos o criticaba todo lo que el pobre hombre hacía, incluso cuando los problemas y errores que sucedían no eran culpa suya. De este modo, para doña Charo lo peor que le había sucedido en la vida era que su hija se hubiese casado con él, algo que no soportaba. Sin embargo, la mujer entendía perfectamente que Araceli estuviese con un hombre como Enrique, algo que se justificaba porque, según ella, su hija nunca ha sabido tomar una buena decisión ni elegir nada, incluido marido. No obstante, ese supuesto error de Araceli a nosotros nos dejó una relación de amor y odio entre suegra y yerno repleta de momentos divertidos.
7 "Con esa cara, ¡te toma el pelo todo el mundo!"
Doña Charo y Enrique en 'La que se avecina'
La actitud de Enrique Pastor en 'La que se avecina' siempre ha sido la de vecino ejemplar y político honrado, algo con lo que intenta predicar a pesar de que suelen tomarle el pelo aprovechándose precisamente de su bondad. Sin ir más lejos, Araceli le abandonó, en más de una ocasión dejándole una simple nota como explicación a sus inesperadas huidas, Judith también se marchó y encima le ocultó que había tenido un hijo suyo, y la gente de su partido le manipuló y trató a su antojo para beneficiarse a su costa. Todo eso sin mencionar a sus vecinos, que también han sabido sacar provecho de la generosidad de Enrique, especialmente Antonio, Coque y Max, que han ocupado su casa más de una vez y sin preguntar primero si se podían alojar. Y es que, ya se lo decía su suegra, "Con esa cara, ¡te toma el pelo todo el mundo!".
8 "Se han hecho ricos todos menos tú ¡Vete a por el maletín que te deben!"
Doña Charo y su nieto Fran en 'La que se avecina'
A lo largo de las diez temporadas que 'La que se avecina' lleva en emisión, Enrique Pastor siempre se ha presentado como un político honrado y dispuesto a cambiar la imagen que muchos españoles tienen de los políticos. Él empezó siendo Concejal de Juventud y tiempo libre, pero poco a poco hemos sido testigo de cómo sus aspiraciones políticas crecían hasta convertirse en alcalde. Sin embargo, Enrique no tardó en comprobar que el mundo de la política está repleto de mentiras, malas influencias y mucha prevaricación. En ese momento, por mucho que se había negado a reconocerlo, comprendió las sabias palabras de su suegra "Se han hecho ricos todos menos tú. ¡Vete a por el maletín que te deben!", pero Enrique optó por montar su propio partido e intentar seguir por el buen camino.