La semana pasada regresaba 'Fear The Walking Dead' a AMC con el estreno de la segunda parte de su cuarta temporada. Como pudimos comprobar, los nuevos capítulos estarán marcados por la muerte de Nick y Madison, duras pérdidas que Alicia, Víctor y Luciana tendrán que afrontar. Además, sin nuestra protagonista, Morgan tomaba el relevo para ejercer de personaje central, al mismo tiempo que reconocía que quiere regresar junto a Rick y el resto de sus amigos al lugar de donde jamás se tenía que haber marchado. Asimismo, en su viaje de vuelta quiere que sus nuevos compañeros le acompañen, pero una fuerte tormenta dejaba en duda el futuro de cada uno de ellos.
En este décimo capítulo de la cuarta temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "Close your eyes", Alicia prosigue su camino en solitario después de pedirle a Morgan que no la acompañara. Su misión ahora es protegerse de la lluvia y los fuertes vientos, pero también tendrá que lidiar con la presencia de Charlie. La sola presencia de la niña ya supone una batalla para Alicia, que se debate entre hacer lo que su madre hubiese querido que hiciese o vengar la muerte de los suyos. Así pues, sin quererlo, la joven reta a Alicia, que también se ve obligada a pelar contra fantasmas del pasado.
Una forma diferente de sobrevivir
Alicia intenta huir en 'Fear The Walking Dead'
Tras abandonar a sus amigos y dejar a Morgan atrás, Alicia intenta comenzar de nuevo, pero esta vez por su cuenta y sin la ayuda de nadie. La muerte de Travis en la anterior temporada y la de su hermano y su madre en los primeros episodios de la cuarta temporada han hecho que Alicia cambie por completo, cosa que tampoco es de extrañar porque se ha quedado sin nadie de su familia. Sin embargo, los peligros del nuevo mundo requieren de ayuda para poder sobrevivir, aunque Alicia está dispuesta a demostrar que no le hace falta nadie y ella sola es capaz de superar cualquier obstáculo.
La primera prueba no se hace de rogar y una fuerte tormenta, con vientos huracanados y mucha lluvia incluidos, sirven para comprobar que no es una tarea sencilla la de proteger tu vida cuando hay cientos de caminantes volando por todos los lados y acechando con entrar en casa. Pero la fortaleza física, la astucia y la capacidad de razonar no son los únicos aspectos de Alicia que los guionistas han querido poner a prueba, la fuerza emocional de la joven también ha sido testada con los cuerpos sin vida y las imágenes de una familia, algo que, sin duda alguna, le recuerda a la suya. Pero no queda ahí la cosa, puestos a jugar con el factor psicológico, Charlie aparece por sorpresa, haciendo que Alicia dude entre matarla o ayudarla.
Asumir nuestros actos
Alycia Debnam-Carey como Alicia en 'Fear The Walking Dead'
Para evitar hacer algo de lo que después se arrepentiría, Alicia opta por coger unas cuantas latas de comida y escapar de esa casa, pero un accidente provoca que acabe inconsciente en el suelo. Al despertar, Alicia comprueba que se encuentran de nuevo dentro de la casa y que Charlie ha sido quien la ha rescatado y llevado hasta allí salvándole la vida. Como era de esperar, Alicia entra en cólera por varios motivos. En primer lugar, no quiere deberle un favor a la persona que asesinó a su hermano e hizo que su madre no tuviera más remedio que sacrificar su vida. En segundo lugar, si permanece en esa casa sabe que podría matar a Charlie en cualquier momento puesto que ganas no le faltan.
Finalmente, con la fuerte tormenta, Alicia decide permanecer en casa e incluso le salva la vida a Charlie en varias ocasiones, cambiando su punto de vista y optando por hacer que Charlie asuma las consecuencias de sus actos y viva con ese sentimiento de culpa por todo el daño que les hizo. Ser menor de edad no ha librado a Charlie de los remordimientos y la joven se ha dejado llevar por sus ganas de acaba con tanto sufrimiento moral, pero Alicia no solo no lo ha permitido, sino que se ha convertido en una especie de protectora o tutora de Charlie.
Perdonar es necesario
Alicia entra en una casa abandonada en 'Fear The Walking Dead'
En un capítulo en el que ha sido fundamental el factor psicológico, Alicia recapacita y asume que perdonar no es solo un acto bondadoso, sino que también es un paso para poder seguir adelante y dejar que las heridas comiencen a cicatrizar. En varias ocasiones ha podido asesinar a Charlie o incluso dejar que la niña acabase con su propia vida, pero no ha dejado que eso sucediese, ha luchado contra sus propios demonios y al final ha hecho lo que Madison habría querido, ayudar a la niña y permitir que esta la acompañe en busca de un nuevo futuro.
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Ahora Alicia ha logrado cerrar un capítulo en su vida superando el duelo por la muerte de su familia, cosa que es de agradecer porque a partir de este momento podrá seguir adelante y enfrentarse a nuevos retos, lo que nos podría ofrecer capítulos mucho más emocionantes que dejaran de lado las largas conversaciones o secuencias en las que no sucede nada relevante. Además, tampoco nos podemos olvidar de que el resto de los personajes principales se encuentran divididos en diversos grupos, a excepción de Luciana que está sola en medio de la tormenta. ¿Cómo se habrán enfrentado a la tormenta? ¿Conseguirán reunirse de nuevo? ¿Tendremos que lamentar una nueva pérdida?