Lucía Etxebarría reta a Rubén Amón en 'Espejo público': "Llévame con un toro de lidia"

Cuando Lucía Etxebarría colgó las fotos en que aparecía acariciando a una vaca y a un toro durante sus vacaciones en Asturias ya se levantó la polémica. La escritora quiso demostrar con ellas que los toros son animales pacíficos, como un ataque a la tauromaquia, pero los tuiteros ya le señalaron, no sin ironía, que los ejemplares que había escogido para hacerse la foto eran mucho más pacíficos que los toros de lidia que usan en las corridas. Ahora se ha llevado la discusión al plató de 'Espejo Público', donde quisieron preguntarle por sus accidentadas vacaciones.

En el programa, ahora presentado por Lorena García, Etxebarría siguió defendiendo su postura, ya que al toro "le metes en un ruedo en el que hay rejoneadores, caballos, banderilleros y un torero" y, según sus palabras, "el pobre animal se defiende". Así, negaba que los toros con los que estuvo fueran más agresivos que los de lidia: "es más grande, por supuesto, pero no es un animal agresivo que si tú no le atacas te vaya a atacar a ti".

A la escritora quiso replicar el colaborador Rubén Amón, que comenzaba diciendo que la discusión "no es una cuestión de ser taurino o no taurino", aunque luego reconocería que tras el programa iba a acudir a una corrida de Morante de la Puebla. Según el periodista, con los toros "hay que adoptar unas enormes precauciones, hay ganaderos corneados, hay mayorales corneados", y citaba como ello el ejemplo del ya fallecido Vitorino Martín que, según narró Amón, "casi lo mata un toro en un río".

En el fragor de la discusión, Etxebarría lanzó un reto que quería que quedase registrado por las cámaras: "llévame con un toro de lidia que no le voy a azuzar ni le voy a hacer nada, me voy a quedar en el mismo sitio y mira a ver si me acosa o se va". El periodista se negó rotundamente a la petición, diciendo que "no te voy a poner en esa situación".

"Podríamos hacerlo", aseguraba por otra parte entusiasmado el copresentador del espacio, Diego Revuelta, pretendiendo registrar el momento. Amón ironizaba comparando a la escritora con San Francisco de Asís, patrón de los animales que, según las leyendas, se comunicó con un lobo para que no aterrorizase a un pueblo. A pesar de todo, el periodista no quiso prestarse a lo que, según sus palabras, sería "la muerte de Lucía Etxebarría".