En 2017 Netflix dio el paso que muchos no se atrevían y los fans pedían: adaptar el manga japonés "Death Note". Con nombres como Nat Wolff ("Ciudades de papel"), Keith Stanfield ('Atlanta'), Margaret Qualley ('The Leftovers'), Shea Whigham ('Boardwalk Empire') o Willem Dafoe ("Spider-Man"), el largometraje no consiguió convencer ni a la crítica ni a la audiencia. Pero el servicio streaming no va a tirar la toalla.
Nat Wolff y Margaret Qualley en "Death Note"
Lo que parece seguro es que Adam Wingard ("Blair Witch") no repetirá en su puesto detrás de las cámaras, sobre todo tras haber tenido que cerrar su cuenta de Twitter tras la primera parte. Mientras el equipo del manga estaba contento con su adaptación, el director recibía insultos e incluso amenazas por la red social y decidió dejarla. "Una cosa es criticar la película y otra putear a cineastas en Twitter", escribió en uno de sus últimos mensajes.
"Bright", caso similiar
Una historia similar es la que ha ocurrido con "Bright", película protagonizada por Will Smith y Joel Edgerton que se llegó a denominar "la peor película de 2017". A pesar de no convencer, Netflix ha vuelto a confiar en David Ayer ("Escuadrón suicida") para repetir como director aunque con nuevo guionista. Evan Spiliotopoulos ("La Bella y la Bestia") escribiría la secuela en sustitución de Max Landis ("Chronicle") tras ser acusado de abuso sexual.