La conocida actriz y vedette, Bárbara Rey, llevaba un tiempo alejada de los medios pero volvió por la puerta grande con una polémica entrevista en el 'Sábado Deluxe'. El pasado 28 de julio, la actriz protagonizaba una desagradable escena en el programa que presenta María Patiño durante los meses de verano. "Esto no es lo que se ha pactado en la previa, os estáis centrando en un solo tema", decía la vedette tras levantarse rabiosa y amenazando con abandonar el plató. Finalmente, Bárbara terminó la entrevista sin problema.
Carlos Sobera y Bárbara Rey, en 'Volverte a ver'
Pero no hemos tardado tanto tiempo como antaño en "volverla a ver" en pantalla, ya que la vedette acudía el pasado 24 de agosto de 2018 al programa presentado por Carlos Sobera, 'Volverte a ver', para darle una emotiva sorpresa a su prima Encarna. La actriz quería agradecerle todo lo que había hecho la madre de su prima por su familia cuando ella abandonó su pueblo para convertirse en una estrella. "Tu madre era un ser maravilloso. Nunca le demostré todo lo que yo sentía por ella por todo lo que ha hecho, por mi familia y cuando se nos fue, lo sentí como si se me hubiese ido otra vez mi madre", decía Bárbara entre lágrimas.
Pero antes de reencontrarse con su familiar, el presentador aprovechó para hablar un rato con ella sobre el resto de su familia. Primero fue preguntada por su hija Sofía Cristo, que colabora en el mismo programa donde se encontraba Bárbara Rey: "No tengo palabras para mi hija. La adoro, la quiero, es una bellísima persona", decía la actriz. Tras una breve pero profunda charla sobre su hija, llegaba el momento de hablar sobre sus padres.
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Su padre siempre respetó su trabajo
Sin duda, uno de los momentos más emotivos fue cuando la actriz recordó a sus difuntos padres, que fallecieron en 2010 y 2011. La vedette hablaba de sus padres con gran sentimiento, pero no podía evitar emocionarse cuando recordó a su padre: "Mi padre jamás me dijo nada de mi profesión, pero cuando salió mi primera portada de Interviú, él compró todos los ejemplares del pueblo para que no me viera ningún vecino", comentaba mientras las lágrimas le recorrían el rostro pero sin conseguir que le borraran la sonrisa.