Todo parecía indicar que la velada de 'Ven a cenar conmigo' iba a finalizar de forma exitosa, hasta que Javier, el último comensal en preparar su comida, quiso hacer balance de toda la semana y conocer las preferencias del resto de sus compañeros. La primera en hablar fue Dilenia que no tuvo ningún reparo en confesar cuál había sido su cena preferida de la semana y cuál la que menos le había gustado.
La Monja Hammond
y Dilenia en 'Ven a cenar conmigo'
La comensal, que durante su velada preparó un menú cuidado con muchos toques caribeños, declaró que el plató que más disfrutó fue el tartar de Raquel, algo con lo que sus compañeros estuvieron de acuerdo. Pero no todo quedó ahí, también reconoció el plato que menos le gustó: "El que menos el kebab. Monja lo siento, es por una cuestión de higiene". A lo que la Monja Hammond le contestó un tanto enfadada: "Todo lo que yo he puesto ahí estaba perfectamente limpio".
La situación se acrecentó con las declaraciones de Dilenia y con la reacción de la protagonista del kebab, que aseguró que lo que realmente le había molestado es que la tachara de no ser higiénica: "Yo intento hacer las cosas lo mejor posible y en ese sentido creo que he trabajado bien", tras esto Dilenia comenzó a sentirse mal por su comentario.
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Final feliz
"Monja, yo soy una persona súper respetuosa y en serio, me siento mal porque he dicho lo que pensaba y te veo mal", le confesaba después. La comensal reconocía que se había pasado con el comentario y aseguraba que cuando uno se confunde tiene que saber pedir perdón. Tras esto, la Monja Hammond se levantó y le dio un fuerte abrazo mientras la susodicha se apartaba las lágrimas de los ojos: "El arrepentimiento ha sido natural y sincero porque he visto que a ella le importaba lo que yo pudiera sentir", confesaba la protagonista del kebab.