Desde que las series comenzaron a cambiar en su forma de ser vistas gracias a internet ha ido conformándose el término "binge-watching", que en España se suele sustituir por "maratón", y que viene a ser el atracón de varios capítulos seguidos, o incluso toda una temporada y más allá. Netflix, líder en el consumo bajo demanda, ha llevado esta práctica por bandera y la ha apadrinado, pero quizá ya no se encuentre tan contento con ella.
Verónica Castro y Aislinn Derbez, Elena y Virginia de la Mora, en 'La casa de las flores' de Netflix
El cambio de estrategia de la compañía lo ha certificado Guy Pearce, actor que participa del drama adolescente y sobrenatural 'The Innocents' para la plataforma, que ha declarado al podcast Empire Film que cree que "a Netflix no le gusta el término binge-watching". Y no lo dice por nada, sino por una experiencia propia al hacer la promoción de la serie en Estados Unidos, momento en que dijo que "fuimos estrictamente aleccionados de antemano para no hablar sobre el binge-watching".
¿Un giro drástico?
Lo sorprendente de este cambio viene precisamente porque Netflix no ha parado de promover que sus series se vean de esta forma. No por nada todos sus originales se estrenan del tirón, en un único día, permitiendo al usuario hacerse un maratón con todo el material. Y no puede tener que ver con el mero término, ya que la plataforma lo ha usado constantemente en su márketing e incluso ha creado el término "binge-race", retando a los usuarios a ver el máximo de sus contenidos en 24 horas.
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Hace unos meses, Brian Wright, vicepresidente de originales de Netflix, aseguraba que con el la "binge-race" estaban "creando un nivel de entusiasmo entre los fans que creo que es muy emocionante". Puede que ahora se hayan cansado de asociarse al término, que se relaciona con atracones de comida basura, o puede que ahora quieran perdurar más en la memoria de los espectadores que lo que duran estos maratones desenfrenados.