El debate sobre qué es humor y dónde están sus límites sigue dando que hablar. Los chistes del humorista gallego Rober Bodegas sobre la comunidad gitana han polarizado la sociedad en dos, los que opinan que hay temas en los que no hay cabida para el humor y los que consideran que un chiste es simplemente una broma que no busca ofender a nadie. En este último grupo se encuentra el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, que ha sido la última persona en dar la cara públicamente por el humorista.
Lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter, en la que ha declarado que le parece "aberrante" que alguien pueda llegar a amenazar a un cómico por "hacer un par de bromas". No obstante, después de la cantidad de reacciones que ha suscitado el tweet, el ex astronauta ha tenido que aclarar en un mensaje posterior que "aberrante es el racismo", mientras que las amenazas son "intolerables".
El ministro no ha sido la única figura política en opinar sobre el tema. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, también quiso defender la libertad de expresión de cómicos y humoristas, aunque puntualizó que hay que tener mucha prudencia para no estigmatizar a determinados colectivos.
Rober Bodegas en uno de sus monólogos
Políticos aparte, el sector que más se ha pronunciado sobre el tema ha sido el de los comediantes. Varios compañeros de profesión han expresado todo su apoyo hacia el humorista y han denunciado la falta de libertad de expresión. Entre ellos Ignatius Farray, Goyo Jiménez o Dani Mateo. Si bien también ha habido quienes no han dudado en criticar el comportamiento del gallego, como Manu Sánchez, quién escribía en su cuenta de Twitter que "ser racista (aunque desde el humor) es de mierda, violento y con los llantitos de cobarde".
Amenazas de muerte
La polémica surge a raíz de un monólogo del Bodegas, emitido por el canal de televisión Comedy Central, en el que realizaba unos chistes sobre la comunidad gitana. Entre los fragmentos más polémicos destacan algunos como: "Esto es un payo que va por un polígono por la mañana y no vende droga. Entra a una empresa, está allí ocho o nueve horas, coge el metro y vuelve a casa" o "Esto es un payo que va conduciendo, lo para la Guardia Civil y tiene la ITV en regla, el seguro... 'Continúe', le dice el agente".
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Después de que el vídeo se hiciera viral, proliferaron en la red varias denuncias sobre el contenido del monólogo, calificado como racista y denigrante para la cultura gitana. Ante el aluvión de críticas, el humorista ha tenido que disculparse públicamente, a través de su perfil de Twitter, además de pedir que se retire el vídeo. No obstante, también aprovechó el comunicado para hacer público que había recibido más de 400 amenazas de muerte.