Crítica 'Las chicas del cable' (T3): Cuando repetir la fórmula con más feminismo sí funciona

Las más reivindicativas de Netflix, las más pasionales, las más trabajadoras, las más unidas. Vuelven ellas, vuelve 'Las chicas del cable' y lo hacen con una tercera temporada en las que de nuevo, ellas son el centro de todo, y sí, es lo que todos queremos. La plataforma y Bambú Producciones no han querido arriesgar y han iniciado la nueva temporada de la serie manteniendo por completo la línea de la exitosa tanda anterior.

Una serie que tiene mucho que contar

'Las chicas del cable' tiene un "sello Bambú" muy marcado, y es algo que se replica esta vez, está claro que se quiere mantener al fiel público que se enganchó en las dos anteriores temporadas. Por ello arranca desengranando todo lo que sucedió tras el traumático e inesperado final de la segunda temporada; hay respuesta para todos los enigmas marcados pero se abren otros tantos y es que si creíamos que no había nada más que contar, estábamos muy equivocados.

La temporada va a estar marcada por un nuevo enigma que une a todas las chicas desde el primer minuto. Nos encontramos sin duda ante la que va a ser la gran trama de esta tanda, una historia que pocos esperaban y en la que todas las protagonistas se verán salpicadas ya que la implicación personal sobre la misma es muy alta. Con esta historia como excusa, las vemos más unidas que nunca, algo que perdimos levemente en la anterior temporada y que ahora se recupera. De nuevo vuelven a ser un grupo compacto, unido y en el que la amistad y la lealtad son fundamentales. La esencia de 'Las chicas del cable' vuelve por completo en el inicio de esta tercera temporada.

Más feminista que nunca

Y es una temporada en la que el feminismo está más presente que nunca. Carlota (Ana Fernández) y Sara (Ana Polvorosa) pasan a ser las grandes protagonistas de una trama en la que por fin se reivindica de una forma mucho más atrevida y notoria el papel de la mujer y se señala el machismo que existía en la época. Si en anteriores temporadas sí estuvo presente este ideal, es ahora cuando se ejemplifica más que nunca. Se le da un hueco importante a la que debería ser una trama básica en una serie que pretende ser feminista, arriesgada y reivindicativa.

Si en esta tercera temporada hay más amistad que nunca, y mucho feminismo, el amor tampoco falta, obviamente. Como buena historia romántica de Bambú Producciones, de nuevo volvemos a vivir tensiones sexuales no resueltas, amores que por fin se consolidan, celos evidentes y que provocarán más de un problemas y muchos líos de faldas. No nos engañemos, 'Las chicas del cable' tiene mucho de telenovela; es precisamente lo que nos gusta de la serie, y es algo que sigue vigente esta vez, solo hay que ver la esperada boda que se produce en el 3x01 que a más de uno va a dejar con la boca abierta... por muchas razones.

Mucho más que una compañía telefónica

En esta tercera temporada, 'Las chicas del cable' demuestra que es mucho más que una serie centrada en la vida en una compañía telefónica. Es más, el centro de trabajo de las chicas tiene un peso mínimo en los primeros episodios de la temporada y tampoco lo echamos de menos. Por contra, la serie se abre a nuevos escenarios y focaliza su acción de forma fundamental en los hogares o lugares de encuentro de las protagonistas. En esta serie queremos algo más que verlas trabajar, y esta claro que ahora más que nunca, su uniforme pasa a tener una relevancia mínima frente al resto de historias.

En cuanto a los intérpretes de la ficción, teniendo en cuenta que no hay apenas fichajes, está claro que la continuidad respecto a la anterior temporada es total. Destaca una magistral Concha Velasco, al igual que un Ernesto Alterio que no decepciona, una Maggie Civantos que emociona y una Ana Polvorosa que vuelve a ser la gran revelación de la ficción. Ellas vertebral al grupo de chicas entre las que también resalta Blanca Suárez. La actriz mantiene su línea de anteriores tandas y su personaje vuelve a ser el gran protagonista de la historia porque, aunque 'Las chicas del cable' es una serie coral, Alba tiene mucho más que decir en la historia, sobre ella acaba girando todo.

'Las chicas del cable', un claro sí

La renovación de 'Las chicas del cable' por una nueva temporada está más que justificada. La serie vuelve por todo lo alto, con una trama potente y que puede dar mucho juego; lo hace no "quemando trama" de una forma tan notoria como en la anterior y jugando mucho más con sus personajes. La serie es ahora más pausada y da más margen a sus personajes, algo que la historia sin duda necesitaba.

Paralelamente, la temporada viene con alguna que otra novedad y mantiene lo que ya funcionó en la anterior. Además, nos sigue demostrando que es una telenovela de época difícil de no enganchar al público y se consolida como una serie necesaria en el catálogo español de Netflix. Está claro que por ahora, las líneas deben seguir abiertas, 'Las chicas del cable' sí merecen su hueco en la plataforma de streaming más famosa del mundo.