'Xena, la princesa guerrera' es una serie de fantasía que los ahora treintañeros pudieron disfrutar en su adolescencia en los televisores de España. Pero esta serie de los 90 creó mucho más impacto y generó mucha más influencia de la que los espectadores casuales podíamos imaginar en aquel entonces.
'Xena, la princesa guerrera' es una serie de fantasía de los 90
Producida por americanos pero rodada en Nueva Zelanda, el concepto de 'Xena' nace como un spin-off de otra serie que mezclaba aventuras e historia antigua: 'Hércules'. Los ejecutivos buscaron un personaje femenino para encabezar su propia serie y encontraron a Xena, una guerrera que empezó siendo malvada, pero que más tarde se alió con Hércules. Con ella arrancó la nueva serie, en la que Xena buscaba la manera de redimirse por sus actos malvados, utilizando sus habilidades para ayudar a la gente.
Durante sus 6 temporadas, Xena, Gabrielle y los otros personajes de esta ficción marcarían un antes y un después en lo que se entendía por "una serie femenina". Además, también amasaría un gran número de seguidores, en su mayoría mujeres, que se lanzarían a un internet muy diferente del que tenemos ahora para compartir sus opiniones. Mirando ahora hacia el pasado, no pueden ignorarse las muchas formas en la que esta serie se adelantó a su tiempo.
1 La protagonista, Xena
Lucy Lawless protagoniza 'Xena, la princesa guerrera'
Desde el momento que conocemos a Xena (interpretada por Lucy Lawless) vemos inmediatamente que es una protagonista diferente. En esta época, las únicas series relevantes encabezadas únicamente por mujeres eran 'Mujer biónica' y 'Cagney y Lacey' y nunca tuvieron el recibimiento que tuvo 'Xena'. Los ejecutivos tenían miedo de que una serie protagonizada por mujeres no tendría éxito, pero como suele pasar, se equivocaron.
Xena rompió todos los moldes. Era una mujer fuerte, física y mentalmente, independiente, con ideales claros y un objetivo noble, que hasta ahora se había aplicado más a los héroes masculinos de siempre: mejorar el mundo y encontrar la redención. Xena, nombre que significa "extraña", se veía a si misma como alguien diferente, que no encajaba. Esto resonó tanto con las espectadoras femeninas que nunca se habían visto representadas como guerreras, como con aquellos que se sentían marginados por la sociedad.
2 La otra protagonista, Gabrielle
Renée O'Connor es Gabrielle en 'Xena, la princesa guerrera'
Gabrielle (interpretada por Renée O'Connor) era el polo opuesto a Xena, una ingenua campesina que es introducida en la serie como una gran fan de la protagonista. Pronto Gabrielle se convierte en la mejor amiga de Xena y en su mejor aliada, ayudándola a encontrar el norte cuando parece perdida, a no volver a sus tendencias malvadas y a definir mejor qué significa luchar por "el bien común".
En sí misma, Gabrielle es un personaje treméndamente complejo que sufre una gran transformación a lo largo de las 6 temporadas. Empieza siendo una pacifista, pero poco a poco se transforma en una bardo prodigiosa y más adelante en una formidable guerrera. Gabrielle es iniciada en un clan de Amazonas y aprende a luchar con la ayuda de Xena. Y aunque se vuelve más independiente y capaz, Gabrielle nunca deja de ser la voz de la razón para Xena, una mujer amable y de buen corazón, que representa otro tipo de fortaleza femenina.
3 La relación de Xena y Gabrielle
Xena y Gabrielle tenían un fuerte vínculo en 'Xena, la princesa guerrera'
El vínculo entre Xena y Gabrielle se vuelve más y más fuerte a medida que avanza la serie y cualquiera puede identificar que se necesitan la una a la otra de una manera casi espiritual; como almas gemelas. Este lazo tan fuerte, sumado a la necesidad de los colectivos minoritarios de verse reflejados en televisión, generó la idea generalmente aceptada por todos los fans de que Xena y Gabrielle eran amantes.
Los escritores de la serie estaban de acuerdo y lo confirmaron lo máximo que se les permitía, que, en aquel entonces, no era mucho. Aludían a esta relación numerosas veces, llegando a tener escenas muy íntimas, incluyendo varios besos (aunque siempre con algún pretexto o alguna excusa). Las actrices también confirmaron que aunque al principio les pilló por sorpresa, pronto se dieron cuenta de la magnitud y la importancia de lo que estaban representando. Para muchas mujeres fue la primera representación lésbica y saludable que veían en televisión.
Desde series como 'Sueño con Jeannie', una fantasía masculina donde las haya, hasta los cuerpazos de 'Los vigilantes de la playa', la sexualidad de los personajes femeninos estaba controlada por hombres. Sin embargo, Xena era una mujer que dominaba su sexualidad y no tenía miedo de expresarla o de lo que opinaran los demás. A lo largo de la serie, Xena tiene varios amantes.
Las relaciones que mantiene Xena son siempre una balanza de poder que va cambiando. A veces Xena es la que lleva las riendas, expresando su interés y su atracción sin tapujos, y otras veces es cortejada por sus pretendientes. Claramente, a Xena no le interesan las relaciones con aquellos que no pueden desafiarla. Pero lo que siempre se mantiene es que Xena es la que elige, sabe lo que quiere y lo que le gusta y no teme a las necesidades de su cuerpo.
En aquellos años, las "series de chicas" tenían un concepto en común: el romance. Este tipo de ficciones representaban vidas mundanas en las que los personajes femeninos perseguían a su chico ideal o, viceversa, eran perseguidas por los personajes masculinos. Madres, hijas o la típica rubia tonta eran los estereotipos de mujeres que se veían en televisión, hasta que llegó 'Xena'.
'Xena' contiene tramas románticas, pero estas no son el motor con el que gira todo. Esta serie se centraba más en las aventuras en las que Xena, Gabrielle y los personajes secundarios se enredaban. También trataba mucho el tema de los valores morales, de cómo una persona que ha hecho el mal puede cambiar su camino y redimirse. Y más importante: que todo mostraba una relación entre dos mujeres que se querían y se respetaban, no se tenían envidia, no eran enemigas, no estaban amenazadas por la existencia de la otra. Xena y Gabrielle representaban lo que es más habitual en la vida real, dos amigas contra el mundo que se apoyan.
En las series americanas de hoy en día, la diversidad étnica es un tema polémico. Muchos ejecutivos apuestan por un reparto mayormente blanco, porque creen que tendrá mejor recibimiento, sin embargo los espectadores son de muchas y diferentes etnias y han demostrado que la diversidad es rentable. Pero en los años 90, esto era mucho más impensable.
7 El fandom
Lucy Lawless y Renée O'Connor leyendo un guion en Xena Con
A día de hoy podemos entrar en Twitter o en Facebook o en Tumblr para encontrar miles de personas que son fans de lo mismo que nosotros. Memes, fanvids, fanfics, fanart, análisis, teorías... el mundo transmedia es ahora más que nunca donde se mueven los fandoms. Pero en los 90, estas páginas no existían e Internet era muy diferente.
8 Relevancia en el presente
'Xena, la princesa guerrera' ha influenciado muchas series
'Xena, la princesa guerrera' sirvió de fuente de inspiración para muchas series que vinieron después. Joss Whedon ha admitido estar fuertemente influenciada por ella a la hora de escribir 'Buffy cazavampiros', además de otras series con protagonistas femeninas como 'Dark Angel', 'Alias' o incluso "Kill Bill", de Quentin Tarantino.
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