'Volverte a ver' es uno de los programas más emotivos que hay a día de hoy en la parrilla televisiva. Y Carlos Sobera es el encargado de gestionar los reencuentros más emotivos del programa. La noche del 14 de septiembre, Natalia tuvo la oportunidad de volver a ver a su madre biológica, quien la dio en adopción cuando ella era muy pequeña. Natalia tuvo la gran suerte de encontrar una familia adoptiva que la acogió y le dio todo lo que ella necesitaba.
Francisca en 'Volverte a ver'
A pesar de que Natalia fue al programa para encontrar a su hermana, el programa decidió darle una triple sorpresa y traer también a su madre biológica y a su sobrina. Las lágrimas no tardaron en caer de las mejillas de ambas al verse a través de las pantallas, aunque Natalia, a quien su madre biológica Francisca conocía como Noemi, prefirió guardar un poco las distancias ante ella. "Madre solo hay una, y no es la que te pare, es la que te cría", declaraba Natalia. "No la niego, es mi madre biológica, pero mi madre es Ana Santos", dictaminaba finalmente la invitada del programa.
Respecto a Francisca, no tuvo reparo en contar por qué tuvo que dar en adopción a Noemi. "Yo tenía que trabajar y las tenía que mantener a las dos y yo estaba sola. Y como no podía, me dieron la opción de que las diera en adopción", narraba Francisca. "Di en adopción a Noemí porque ella tenía más problemas de salud y no podía atenderla como ella merecía", añadía la madre biológica de Natalia, quien respetó los motivos de Francisca: "Tus motivos tendrías y lo respeto. Soy madre y lo puedo llegar a entender".
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Natalia le pidió rápidamente información a Francisca sobre su hermana mayor. "Sé que tengo una hermana mayor y es la pieza que me falta para tener una vida completa", explicaba la invitada al presentador. El programa no tardó en darle la gran sorpresa a Natalia, y cuando Rocío entró en el plató, las hermanas rompieron a llorar al verse. "Ay mamá, que la han salvado", decía entre sollozos Rocío, refiriéndose a la cantidad de enfermedades y complicaciones que sufría Natalia cuando era muy pequeña. Natalia también pudo conocer a Saray, la hija de Rocío, es decir su sobrina. Finalmente, las tres generaciones de mujeres se fundieron en un precioso abrazo, olvidando cualquier tipo de rencor.