"Ofendidito". Así se titula el vídeo con el que Alberto Casado ha querido romper una lanza en favor de su amigo y pareja profesional, Rober Bodegas, que se ha visto en el ojo de huracán después de se calificara un monólogo suyo como racista, ya que en él había varios chistes que no dejaban en muy buen lugar a la comunidad gitana. Además, con el vídeo, también ha querido responder a Manu Sánchez, compañero de profesión y uno de los más críticos con el cómico.
Fotograma de "Ofendidito"
"Que te rías del débil es lamentable, hay que reírse del poderoso. Escribió sobre eso un artículo Manu Sánchez que lo explica de puta madre...", continuaba el humorista, que empezó a descargar toda su fina ironía contra el andaluz y su papel de "justiciero". "Luther King, Rosa Parks, Manu Sánchez", se leía en los rótulos del vídeo, en los que había incorporado el nombre de Sánchez a propósito, junto al de conocidos iconos de la lucha contra el racismo, de "ridiculizar" la cruzada que emprendió el presentador.
Un debate que sigue abierto
"Esto es un payo que va por un polígono por la mañana y no vende droga. Entra a una empresa, está allí ocho o nueve horas, coge el metro y vuelve a casa" o "Esto es un payo que va conduciendo, lo para la Guardia Civil y tiene la ITV en regla, el seguro... 'Continúe', le dice el agente", son algunos de los chistes que Bodegas incluyó en su monólogo. Las redes estallaron contra el humorista, y la sociedad se dividió en dos, los que no veían límites al humor y los que consideraban que ese tipo de chistes perpetúan malos tópicos sobre ciertas comunidades.
Varios compañeros de profesión, como Ignatius Farray, Goyo Jiménez o Dani Mateo, salieron en su defensa. Incluso el ministro de Cultura, Pedro Duque, se sumó a las voces de este grupo. Ahora ha sido su compañero en Pantomima Full quien ha sacado la cara por el humorista, que desde que ocurrió la polémica sólo se ha pronunciado para pedir perdón.
