A día de hoy pocos son los que no conocen a Cristina Pardo. Esta navarra de nacimiento se ha convertido en uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla, especialmente de laSexta. La que fuese copresentadora de 'Al rojo vivo' junto a Antonio García Ferreras, es una periodista ácida y directa, no tiene pelos en la lengua, y por ello en poco tiempo ha sobresalido frente al resto, lo que la ha llevado a conducir dos formatos propios.
Cristina Pardo en 'Liarla Pardo'
Por un lado se ha hecho cargo de varios especiales de 'Malas compañías', un formato de prime time en el que se han analizado varios sonados casos de corrupción política. Por otro lado, también se ha puesto al frente 'Liarla Pardo', un magacín que mezcla entretenimiento y actualidad los domingos por la tarde. Tras una primera exitosa temporada del mismo, el formato vuelve a la parrilla de la cadena verde y por ello FormulaTV ha podido charlar con Pardo para hacer balance de esa primera etapa, para avanzar lo que está por venir y para analizar también el actual momento político y social del país.
Arranca la nueva temporada de 'Liarla Pardo'. ¿Lo haces con más tranquilidad al saber lo bien que funcionó el formato en su primera etapa?
Sí, estoy tranquila. Se lo digo siempre a Ferreres, que después de haber hecho 'Al rojo vivo' cualquier cosa es mucho más relajada, más tranquila. Además, este es un formato en el que me divierto muchísimo, yo estoy encantada.
Os habéis conseguido consolidar en una franja altamente complicada. ¿Cómo habéis vivido el equipo y tú la evolución de audiencias y el resultado definitivo?
En esta franja puedes tener sentimientos encontrados: por una parte dices "joder que reto", porque al final es un reto ya que la cadena confíe en ti y dices "a ver si puedo levantar esto y a ver si sale todo bien". Por otra parte también tienes algún momento en el que a lo mejor en vez de la emoción dices "ay madre, qué miedo". Pero yo creo que al final es un reto que nos ha encomendado la cadena y a mí me gustan los retos y ojalá se consolide todavía más y vaya todo maravillosamente porque así habremos respondido bien a lo que se nos pidió.
¿Tenéis respuesta de la audiencia en la calle o en las redes sociales? ¿Qué te dice el público después de verte en 'Liarla Pardo'?
La gente hace muchos juegos con mi apellido (risas). Pero sí, la gente suele ser bastante agradable en la calle. Ahora me pasa un fenómeno muy curioso que antes no me pasaba y es que hay gente que me pregunta por otros programas más allá de 'Al rojo vivo' como 'El hormiguero', me dicen: "¿Tú eres la del programa de Pablo Motos, no?". Me lo suele decir gente más joven, otra generación; aunque también hay algunos despistados que siguen pensando que sigo en 'Al rojo vivo'.
Con 'Liarla Pardo' entrabas directa en el entretenimiento. ¿Te has sentido cómoda?
Es verdad que al principio tuve la sensación de: "¡Qué miedo!", porque se proponían temas que habitualmente yo no había tocado, pero al final no hay ningún tema menor con lo cual yo creo que informativamente se pueden tratar todos los asuntos. Pero cada vez me he ido sintiendo más cómoda, sobre todo con las entrevistas en el sofá a personas que son ajenas a la política (artistas, actores, músicos, cocineros...). A mí todo eso la verdad es que me suponía un reto y estoy muy contenta porque poder entrevistar a gente que se salga un poco de los habituales de la política me parece un chollo.
Cristina Pardo en 'Liarla Pardo'
En cuanto a la nueva temporada de 'Liarla Pardo'. ¿Se mantiene la línea de la anterior? ¿Habrá novedades en cuanto a secciones o colaboradores?
Hay una diferencia fundamental y es que cuando empezamos era primavera-verano y yo tenía la sensación que la actualidad política estaba un poco apagada, pero ahora, es algo que no va a pasar, las cosas cambian radicalmente en 24 horas, de una manera brutal. Y eso va a afectar mucho a nuestro programa.
Si va a haber más actualidad política, ¿los contenidos de este tipo tendrán más peso en el formato?
Va a ser un otoño super candente en cuanto a política se refiere, y aunque ya antes hablábamos de eso, este año quizás hay más hueco por tener más cantidad de temas, pero se va a tratar de mantenerlo todo un poco. Habrá días que nos vamos a ver atropellados por la actualidad y que a lo mejor le tienes que dedicar menos tiempo a otros asuntos que son igual de interesantes, pero en ese momento tienes que intentar potenciar otros.
¿Y habrá novedades en el equipo de colaboradores?
Habrá algún cambio que iréis descubriendo domingo a domingo.
La franja en que se emite 'Liarla Pardo' es complicada y ahí compites frontalmente con Toñi Moreno. ¿Cómo estáis viviendo esta competencia directa?
Yo nunca he sufrido mucho porque al final pienso que lo que tenemos que hacer nosotros es hacerlo muy bien y a partir de ahí intentar que el espectador esté igual de contento que nosotros. A mí me encanta que haya competencia, que la gente pueda coger el mando y decidir qué es lo que quiere ver. Me parece maravilloso. Además son dos productos distintos y por lo tanto yo eso lo vivo con bastante tranquilidad. En estos momentos yo creo que nuestra principal competencia somos nosotros mismos y eso es a lo que nos tenemos que dedicar.
¿Qué reto personal te has marcado tú en esta temporada con el programa?
Seguir pasándomelo bien y responder o estar a la altura del reto que nos ha puesto la cadena.
En la anterior etapa, Celia Villalobos ya protagonizó en 'Liarla Pardo' varios momentazos contigo. ¿Repetirá este año?
Espero que un día Celia venga, porque siempre acabamos igual, a garrotazos. Pero ella siempre ha venido, yo la entrevisté en 'Al rojo vivo' y acabamos a garrotazos también. Después la he entrevistado en nuestro programa y también hemos terminando a garrotazos, con lo cual yo creo que es nuestro destino.
Cristina Pardo y Celia Villalobos
¿Crees que se ha convertido en un personaje o caricatura de ella misma?
Creo que tiene para la televisión cosas buenas y cosas malas. Es una señora muy natural y creo que eso se agradece en televisión y por eso me parece una invitada muy interesante que sabes que siempre va a dar juego. No se limita a la hora de hablar de todos los temas, y tampoco de los políticos, que en concreto yo creo que eso la ha metido en algún lío porque al final da la sensación de que va por libre y que muchas veces genera desastres para su partido. Es verdad que esa actitud puede generar en algún momento una sensación de frivolidad, de que es una persona frívola y por eso creo que tiene cosas buenas y malas. La buena es que es muy natural y no sabes cómo va a acabar la cosa y la mala es que ella puede dar cierta sensación de frivolidad.
Celia Villalobos semanas atrás bromeó con Ana Pastor que ahora laSexta se iba a aburrir sin contar con temas de corrupción que sacar del Gobierno (por ser del PSOE). Ahora la cadena ha destapado el TFM de la exministra Montón, por ejemplo. ¿Qué le responderías entonces?
Tengo mis dudas incluso hasta de que lo piense. Eso que dijo Celia Villalobos es una tontería. Yo creo que es muy interesante hacer de contrapeso al poder y en ese momento el Partido Popular aún estaba en el poder. El poder siempre tiene que ser cuestionado y a mí esa faceta victimista, en este caso de Celia Villalobos, de "en laSexta os vais a aburrir...", pues no. No nos vamos a aburrir porque lamentablemente son políticos de muchos partidos los que dan que hablar, con lo cual no nos vamos a aburrir. Y de todos modos, eso de matar al mensajero también es un error porque al final ni laSexta ni nadie hubiera tenido nada qué decir si la corrupción no hubiera existido. Creo que eso es un calentón y espero que no lo piense de verdad, porque creo que es absurdo.
¿Ese tipo de mensajes acaba ensuciando o contaminando la imagen que tiene la cadena entre los espectadores?
Depende de quien lo lance. A mí en este caso me parece que no, porque laSexta, afortunadamente lleva ya muchos años haciendo información y la sigue haciendo, y ahora está el PSOE en el poder. Los espectadores son lo suficientemente inteligentes como para decidir qué ver sin que se lo tenga que decir Celia Villalobos.
Tras todas las informaciones publicadas, la ministra Montón dimitió, al igual que sucedió semanas atrás con Màxim Huerta. ¿Qué opinas de este momento en que los ministros sí tienen responsabilidad política y dimiten?
A mí me parece muy bien que la gente dimita. Lo que pasa es que me parece muy triste que en este país ahora mismo tengamos un pánico generalista dentro de la clase política por la situación del currículum. Me parece lamentable, pero bueno es lo que hay.
Otro de los temas del momento es la próxima exhumación de Franco. Eso está dando pie a que muchos franquistas visiten programas de televisión y acaben diciendo barbaridades. ¿Crees que merecen un hueco?
No soy partidaria de vetar a nadie, ya ni siquiera porque todo el mundo tenga el derecho a dar su opinión, que ya no me refiero a eso, si no porque al final nunca está de más constatar una realidad. Hay personas en este país que opinan de esa manera, eso es lo que es muy fuerte y porque no lo saques en televisión, no va a dejar de existir.
Lo que sí que me parece es que la entrevista siempre hay que hacerla cuestionando al entrevistado. Por tanto, si los periodistas hacemos nuestro trabajo, todo el mundo debe tener voz, de entrada. Ahora mismo estoy hablando en lineas generales, probablemente si ahora me preguntaras por casos concretos pues probablemente sí que habría alguno delicado, pero así de entrada no me negaría a entrevistar a nadie. Además creo que esas personas quedan en evidencia con respecto a lo que defienden.
Cristina Pardo en 'Liarla Pardo'
Y en cuanto a censura se refiere, hemos visto en los últimos meses, algunas portadas de periódicos con información claramente sesgada. ¿No debería haber un control sobre este tipo de contenido?
No lo sé, es un debate muy complicado. Lo que sí que creo es que el control lo hacen los compradores, los espectadores, los lectores y los radioyentes. Ellos son los que tienen que decidir qué es lo que quieren leer y nosotros, por supuesto, hacer las cosas bien.
Y por otro lado, donde ya no hay vetos es en TVE, donde por fin se está viviendo un cambio de contenidos. ¿Cómo lo estás viviendo?
Yo lo único que deseo, y lo decía también en la etapa anterior, es que los profesionales de TVE puedan trabajar, los periodistas a lo suyo, los administrativos a lo suyo, los ejecutivos a lo suyo y que los compañeros de TVE puedan trabajar con el mayor margen de libertad posible y ya está.
¿Crees que va a seguir costando que los políticos no vean TVE como un instrumento político?
Pues sí.
Más allá de 'Liarla Pardo'. ¿Te vamos a ver en nuevas entregas de 'Malas compañías'?
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Este programa conlleva muchísimo esfuerzo, no solo mío, si no de todo el equipo. Y yo en estos momentos tengo que centrarme en lo que estoy. No me puedo poner a grabar con otras entregas porque realmente es mucho tiempo, muchas horas, mucha dedicación... Es algo que yo en el futuro no me cierro y estaremos a lo que diga la cadena, porque al final son los que mandan. Pero así en el corto plazo, tengo un reto muy grande que es consolidar el programa de 'Liarla Pardo'.