Fue el pasado mes de enero cuando una fuerte discusión entre Paloma González y Pelayo Díaz con Natalia Ferviú motivó su salida definitiva de 'Cámbiame'. La estilista que llevaba en el mismo desde su nacimiento acabó saliendo del plató con los ojos llenos de lágrimas y entre gritos y reproches. Tras este violento momento, Ferviú decidió no volver al programa, se desvinculó por completo al no sentirse cómoda en el mismo.
Cuando todo sucedió, Ferviú lanzó una carta a sus seguidores para justificar su salida, pero en ella no quiso mojarse directamente sobre los motivos de su salida. Ha sido ahora cuando la estilista ha querido hablar claramente de su final en 'Cámbiame'. Lo ha hecho para las cámaras de 'Socialité', de la misma productora y cadena que el espacio en el que trabajaba, para las que ha dejado claro que "en la tele no todo vale (...) al menos no para mí".
Natalia Ferviú en 'Cámbiame'
Cabe reseñar que la salida de Ferviú se produjo varios días después de un cambio radical del formato y es que tras el descenso de audiencias del mismo, Telecinco y La Fábrica de la Tele introdujeron modificaciones, dando un peso muy importante a las disputas entre estilistas y broncas incluso con los participantes, algo que no había sucedido semanas atrás. Precisamente, su final se produjo tras una discusión con Pelayo y Paloma, algo que sin duda no gustó nada a la chica.
En 'Socialité', Ferviú ha dejado claro que "no me arrepiento de haberme ido, fue natural y así lo sentí" y ha justificado su marcha explicando que "me pareció una situación injusta, me sentí acorralada, haciendo un tipo de televisión que no me gusta". De esta forma, la chica prefirió dejar el programa, consiguiendo "estar lejos de todo esto que no me interesa".
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"Es una mierda que te vean llorar"
Por otro lado, sobre su disputa con Díaz, ha querido recalcar que a veces "hay que apostar por los amigos", dejando claro que sus heridas no están cerradas y es que cabe recordar que Ferviú no ha sido invitada a su boda. Por último, ha confesado que le pareció incómodo el momento de empezar a llorar frente a las cámaras cuando discutió con él. "Que te vean llorar sí es una mierda, pero fue así como lo sentí".