"A pesar de que habíamos anunciado la participación de Tori en el show, aquellos planes fueron pospuestos por motivos personales de la actriz", fueron las palabras de Paul McGuire, portavoz de la productora del programa.
La realidad de esos motivos personales no son otros que el sueldo acordado entre CW y la actriz. Spelling, a la que se le había visto muy ilusionada con formar parte del reparto del spin-off de la popular serie de los 90 creada entonces por su padre, Aaron Spelling, había firmado un contrato por el que cobraría entre 10.000 y 20.000 dólares por capítulo.
Al parecer esta cantidad le supo a poco cuando descubrió que sus antiguas compañeras de reparto Shannon Doherty (Brenda) y Jennie Garth (Kelly), que se pusieron más inconvenientes a la cadena, iban a unirse al elenco por un sueldo de 35.000 a 50.000 por episodio. A raíz de esto, Tori pidió que su salario fuera igualado al de sus compañeras, pero la cadena rechazó su petición y entonces la actriz decidió abandonar el proyecto.
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Jason Prestley y Luke Perry también han rechazado formar parte de la serie
No será solamente Donna Martin quien finalmente no vuelva a aparecer por la famosa ciudad de Beverly Hills, puesto que ni Prestley (Brandon) ni Luke (Dylan) participarán tampoco en la renovada '90210'.
Jason Presley declaró que, a sus 38 años, no tiene nada nuevo para ofrecer a su personaje. Por otra parte, a Perry ni se le habría pasado por la cabeza partipar.
Jennie Garht apoya a Spelling
Por su parte, Garht (Kelly) ya ha mostrado su disconformidad con el hecho de que su excompañera Tori no vaya a aparecer en '90210'.
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"Estoy muy cabreada con lo del sueldo de Tori. Lo estoy porque adoro a Tori y estaba encantada con volver a trabajar con ella en la serie. Creo que ella debería ganar lo mismo que los demás. Su padre creó la serie y esta situación es un error", ha declarado la actriz.