El próximo 4 de septiembre comienza a emitirse la cuarta temporada de 'Amar en tiempos revueltos', la serie de las sobremesas de La 1 ambientada en la posguerra española. La nueva temporada comienza a finales de 1950 y viene cargada de nuevos personajes y nuevas y apasionantes historias. La producción de Diagonal TV para TVE también estrena cabecera, con una nueva versión de la sintonía de la serie interpretada por Mónica Molina.
La nueva temporada se centrará más en lo social, en las pequeñas historias de los protagonistas, pero siempre teniendo como telón de fondo la situación que se vive en la España franquista. Además, las historias de amor cobrarán un protagonismo especial en esta temporada de 'Amar en tiempos revueltos'.
El argumento principal girará en torno a dos familias: los Rivas, prósperos empresarios propietarios de los Grandes Almacenes del barrio, y los García, una familia humilde que trata de salir adelante con gran dificultad.
Además, a esta temporada se incorporan nuevos personajes interpretados por nuevos actores –Manuel Bandera, Cristina de Inza, Clara Sanchís, Marina San José, Pep Ferrer, Pepa Padroche, Carlota Olcina, Álex García, Ángel Pardo, Javier Collado, Miguel Ortiz, Tomás del Estal, Odette Brindis....- que se suman a los que han pasado por la serie desde su estreno, el 26 de septiembre de 2005.
Ambientada a finales de 1950
La cuarta temporada de "Amar en Tiempos Revueltos" comienza a finales del año 1950. Nuevos aires de modernidad han llegado a la plaza de los Frutos: hace tiempo ya que se instalaron muy cerca de allí los Grandes Almacenes Rivas, que provocaron un cambio en la vida de los protagonistas de la serie y que introdujeron nuevas familias que se han ido estableciendo o tomando conexión con el barrio por circunstancias muy distintas.
Además de los Rivas y los García, en la cuarta temporada sigue Manolita, convertida en dependienta de los grandes almacenes, un cambio de vida que provocará algún que otro desencuentro con su familia hasta que un grave problema pone a prueba su cohesión.
Y Sole y su esposo Juanito el Grande, que vivirían horas felices con sus dos hijos, si no tuviesen la espinita clavada de Juanito el Chico, encarcelado injustamente y al que verán caer poco a poco en el pozo sin fondo al que ha sido arrastrado por su intenso amor por Julieta. Un inesperado quebrantamiento de la salud de Juanito el Grande lo llevará a buscar su curación en un país situado más allá del telón de acero, y contará para ello con la ayuda de un personaje recuperado del pasado.
El Morocco sigue ofreciendo al público, con más esplendor que nunca, sus atracciones musicales.
Los nuevos personajes
Familia Rivas
Doña Encarnación Llanos, viuda de Rivas (Cristina de Inza): madrastra de Ramón, suegra de Marta y abuela de Ana. Encarnación es una mujer vitalista y enérgica, de gran presencia, que parece en muchas cosas más joven de lo que es. Conserva todavía un gran atractivo.
Es también manipuladora y dominante; no soporta que las cosas no salgan según sus designios, aunque su sangre fría le hace capaz de esperar hasta el momento preciso para cobrarse la revancha y dar el golpe definitivo.
Ramón Rivas (Manuel Bandera): esposo de Marta. Padre de Ana e hijastro de Encarnación.
Ramón representa al hombre de negocios triunfador de la época. Es atractivo, aunque su aspecto es de una persona seria. A pesar de estar acomodado con el Régimen, es muy trasgresor en lo que se refiere a la educación de su hija, a la que adora.
Marta Ortiz (Clara Sanchís): Mujer de Ramón. Nuera de Encarnación y madre adoptiva de Ana. Pagada de sí misma, Marta solo está preocupada por lucir su dinero y poderío. Perfecto ejemplo del estereotipo de la mujer burguesa y superficial de la época, orgullosa de ser "la mujer de", esta antigua dependienta vive obsesionada por la idea de mantener status, que podría perder si su marido la abandona o pone su atención en otra. Celosa y posesiva, tiende a demostrarlo solo "de puertas para adentro".
Nunca ha tenido novio –ni quiere- debido al profundo rechazo que ha sentido hacia sus compañeros de carrera, que la miraban con desprecio. Es incluso agresiva con los hombres, de quienes no se fía pese a asumir que, antes o después, lo más lógico será que acabe casada.
Familia García
Carmen Guerrero (Pepa Padroche): Esposa de Pascual. Madre de Teresa y Alfonso. Envejecida por la infelicidad y el exceso de trabajo en el pueblo, Carmen es una mujer humilde con más instinto que inteligencia, marcada por la pérdida de un hijo con seis meses: Ricardo.
Alfonso García Guerrero (Álex García): Hijo de Pascual y Carmen. Hermano de Teresa. Grande, fuerte y con aspecto rudo, a Alfonso la ausencia de su padre le ha convertido en un joven impulsivo de conducta colérica y violenta. Aunque de niño fue feliz y adoraba a Pascual, el hecho de que éste se fuera le hizo ir acumulando rencor contra él y contra sus ideales, a los que culpó de todas sus desgracias. Convertido en el cabeza de familia bajo los ideales del Régimen, asumió la responsabilidad de proteger a su madre y a su hermana con la terquedad que le caracteriza.
Otros personajes
Héctor Perea Martínez (Javier Collado): Policía subalterno del comisario Ovidio. Fuerte y varonil, Héctor es el digno heredero del buen juicio, la integridad y la honradez del inspector Manzanares, aunque no así de sus métodos, mucho más expeditivos y directos. De familia humilde, se ha tenido que esforzar para llegar donde está y por eso le molestan especialmente las faltas de respeto, tanto a nivel personal como profesional.
Ovidio Salmerón (Miguel Ortiz): Comisario de Policía, superior de Héctor. Ovidio es, de cara a la galería, un ejemplo perfecto de educación, saber estar y cordura. Tanto por como es como por deformación profesional, todo lo que le rodea parece estar bajo su control y para sus compañeros es una rara avis que no usa la violencia jamás. Pero en su interior, Ovidio es muy diferente. Con facetas que se cuida muy mucho de exteriorizar, sabe que su cargo le protege y eso le da una falsa seguridad que le lleva a rozar la prepotencia, aspecto que sí saca a la luz en ocasiones.
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Celia Costa (Odet): Mujer de Jacinto. Alegre y exuberante mulata, laboriosa y amiga de sus amigos, esta mujer representa el punto de color en la España de la época. Consciente del impacto que suscita allá donde va, o despierta odios o levanta pasiones. Aparte de su tono de piel, su carácter tropical y extrovertido también le hacen notar y sus habilidades como cantante y bailarina son notables. Pese a todo, le pierde la sobreprotección y el celo con el que trata a su marido y es intransigente con todo aquel que no está de acuerdo con él.