8tv se ha ido a negro de manera definitiva, cumpliendo con las previsiones que ya se mostraban poco halagüeñas en agosto. La madrugada del 16 al 17 de octubre ha supuesto el punto y final para la televisión privada catalana, que llevaba en concurso de acreedores algo más de dos meses. La película "Ciudad violenta" ha sido la última emisión de la cadena, que a eso de las 00:03 horas dejaba de emitir.
Al igual que 8tv, también se fundía a negro la pantalla de Verdi Clàssics, la otra cadena que estaba gestionada por Emissions Digitals de Catalunya (EDICA). El pasado 4 de octubre, el Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) tomó la decisión de extinguir la licencia de EDICA, iniciando así el procedimiento administrativo para tal efecto. No hubo ninguna duda en esta decisión, dado que la empresa había entrado en concurso de acreedores. EDICA contaba con diez días para alegar y aportar documentación. Al no ocurrir, la propiedad de Nicola Pedrazzoli ha sufrido el cierre definitivo.
El principio del final
A comienzos de agosto conocíamos que EDICA había entrado en concurso de acreedores después de llevar desde el 30 de mayo en preconcurso. La empresa no había sido capaz de cumplir con los objetivos después de la venta realizada por el Grupo Godó, por lo que no le quedaba otra que tomar este recurso. De sus cuatro licencias, tan solo estaban en uso y explotación dos de ellas, pues Fibracat finalizó sus emisiones el 1 de enero de 2023 y Barça TV lo hacía exactamente seis meses más tarde.
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La empresa se quedó sin las ganancias que le suponía el alquiler a estos dos clientes, lo que se tradujo en un varapalo definitivo para EDICA. A esto se le sumaba el menor consumo de televisión tradicional, que hacía imposible alcanzar el 4% de cuota de pantalla que estaba puesto como objetivo. En un comunicado emitido para reflejar en qué estado se encontraban, no dudaron en atacar directamente a Kantar, al asegurar que se habían "quedado obsoletos" con un sistema de medición "que se usaba hace 30 años".