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'Dexter' es una arriesgada serie protagonizada por un malo muy particular: un forense que mata a los asesinos que han conseguido burlar a la justicia.
La industria y la crítica se han deshecho en elogios hacia la serie. Durante dos años consecutivos, el American Film Institute ha catalogado a la serie que emite Cuatro como uno de los diez mejores programas de televisión. También el protagonista, Michael C. Hall, ha cosechado éxitos por este trabajo, con dos premios y seis nominaciones (entre ellas un Emmy y dos Globos de Oro) a Mejor Actor. Dos de sus personajes más relevantes nos cuentan sus impresiones:En el final de la primera temporada, Dexter se ve en la difícil situación de elegir entre sus dos hermanos (Brian y Deb). Finalmente la elige a ella...
Michael C. Hall: Sí, desde luego. Creo que la prefirió a ella antes que a Brian. Sin duda se puede argumentar que se trató de una decisión pragmática. Las autoridades seguían el rastro de Brian y habiéndose Dexter unido a él sólo era cuestión de tiempo que también lo pillaran y lo implicaran. Pero también pienso que es muy significativo que Deb estuviera allí. Mientras estaba inconsciente, por lo que nosotros sabemos, o por lo que sabe él, estaba presente durante la parte más sangrienta del encontronazo entre Brian y Dexter. Y ahora hay muchos fantasmas sobrevolando la relación de Dexter y su hermanastra...
Tras todo lo ocurrido con su hermano Brian, la vida de Dexter da un giro de 180 grados. ¿Cómo afronta el personaje esta situación en la segunda temporada?
Michael C. Hall: Dexter se vio persiguiendo algo y a alguien que acabó por conocer, que acabó por descubrir que representaba para él aquello que pensó que jamás tendría: una persona que lo aceptaba por quién era, que sabía quién era e incluso celebraba quién era. Tener que sofocar esa llama es algo bastante duro, y creo que más que nada que le haya ocurrido en la vida, echa leña al fuego de sus verdaderos sentimientos. Creo que cuando vemos a Dexter, al principio de la segunda temporada, se encuentra en un lugar muy poco apetecible. El paisaje ha cambiado y está borroso, confuso, neblinoso, y tiene un tremendo lío interno, toda una novedad para Dexter, así que creo que pretende hacer lo mejor para salir de ahí y procesar las cosas para conseguir tirar hacia adelante. Pero sí, es un mundo radicalmente nuevo.
La primera temporada finaliza con una relación muy fría entre Doakes y el personaje que protagonizas tras sospechar éste de la oscura faceta de Dexter, ¿cómo será esta relación durante la segunda temporada?
Michael C. Hall: Cuando retomamos la relación entre ambos al principio de la segunda temporada, está donde la dejamos. Doakes está decidido a no perder de vista a Dexter en horario no laboral. Sus sospechas son más fuertes que nunca, aunque por suerte no las concretiza. Y eso es algo que está estorbando mucho al estilo de Dexter. Pero esa relación, por las circunstancias que surgen aparte de la vida de Dexter, se resolverá, bueno, tal vez no se resuelva exactamente, pero sí que evolucionará.
Erik King: Sí, retomamos la cosa donde la dejamos. Está claro que a Doakes algo le huele a chamusquina con Dexter y está decidido a averiguar qué es. No creo que Dexter sepa mucho más sobre Doakes de lo que Doakes sabe sobre Dexter. Creo que seguramente Doakes tiene una historia bastante dudosa también. Así que seguramente hay cierto respeto entre ambos.
Hasta ahora creo que es como una especie de baile. Si Doakes sabe que algo no va bien y Dexter sabe que Doakes sabe que algo no va bien, pues empieza la partida de ajedrez. Antes intuían que algo no iba bien, se olisqueaban el uno al otro, como pit-bulls, así es como yo los veo. Desde luego, Doakes es como un pit-bull. Creo que para Doakes, ahora más que nunca, se trata de una partida de ajedrez. Será interesante ver dónde nos lleva la historia.
¿Qué es lo que más os atrae de esta segunda temporada?
Michael C. Hall: Por su estructura, la primera temporada seguía muy de cerca el argumento del primer libro, mientras que la segunda temporada despega siguiendo una trayectoria propia, por así decirlo. Como actor me gusta mucho ver a los guionistas emocionarse mientras escriben.
Erik King: Creo, sin más, que el guión es atractivo; el viaje que emprendes con estos personajes, no tener siempre las respuestas pero sí preguntarse siempre por lo que está pasando. Está claro que al final de la última temporada, sabemos que Dexter tiene un pasado que lo impulsa, y ahora quiere hacer el viaje para ver hasta dónde llega. Ahora al público le despierta la compasión, o algo por el estilo. Creo que tiene más elementos para comprenderlo, aunque sea igual de peligroso y frío que siempre.
Hay quien dice que lo que hace Dexter dista mucho de ser humano, y parece que el propio personaje se está dando cuenta de ello...
Michael C. Hall: En Dexter está naciendo un sentimiento de lo que se podría considerar su propia humanidad y aun así sigue haciendo lo que hace. Así que es una especie de cuerda floja sobre la que es divertido andar.
La serie está basada en el libro con el mismo nombre pero, ¿creeis que los personajes se asemejan a los de el libro o se producen algunas diferencias?
Erik King: Creo que los personajes principales son muy similares a los del libro. Desde luego, se entiende muy bien cómo son, la esencia de los personajes es la misma. Pero lo maravilloso es que ahora tenemos unos guionistas estupendos que dan vueltas y vueltas a la historia, y eso es algo estupendo. Espero que también les resulte interesante a todos aquellos a los que les encantó el libro. Jeff Lindsay escribió unos libros sorprendentes, la tercera entrega sale ahora, así que podremos ver la serie y también leer los libros. Serán historias diferentes.