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En tiempos de crisis el ingenio y la picaresca se agudizan: apoyar estratégicamente el dedo en la báscula para aumentar el peso de la compra, elegir los puestos en los que fían el género o alquilar habitaciones por horas para parejas, son algunas de las singulares iniciativas para llegar a fin de mes que emprenderán los protagonistas de '¡A ver si llego!', la comedia que Telecinco estrenará este domingo, 25 de enero, con doble capítulo.
Un mercado de abastos -con sus tradicionales puestos de pescadería, carnicería, frutería y panadería- constituye el principal escenario de esta serie, que aborda con grandes dosis de humor el difícil reto de hacer frente a los gastos domésticos en tiempos de dificultades económicas. Neus Asensi, Miriam Díaz Aroca, Manuel Manquiña, Tina Sainz, Juan Manuel Lara, Antonio Velázquez, Agustín Jiménez, Fermí Herrero, Inma Ochoa, Jordi Vilches, Frank Spano, David Carrillo, Ana del Arco, Richard Fabian Allen, Sara Gómez, Hugo Salazar, Silvia Gómez y Hugo Kim dan vida a los peculiares e imaginativos propietarios, empleados y clientes de esta nueva ficción, producida en colaboración con Alba Adriática.En la presentación de la serie, celebrada esta mañana, Leonardo Baltanás, director de Producción de Contenidos de Telecinco, ha declarado que "se trata de un nuevo producto, una nueva comedia que se incorpora al capítulo de series de humor de Telecinco. Además, llega de la mano de José Luis Moreno, una de las personas con más experiencia en el tratamiento del género de comedia y que nos lleva acompañando desde hace mucho tiempo". Ha explicado también que "además del humor, la serie aporta un trasfondo de mucho sentimiento, de mucha emoción, de muchos anhelos personales y también de algunas frustraciones. Esto es precisamente lo que va calando por encima de la comedia, aunque sin olvidarse de los toques cómicos".
Por su parte, el creador de la serie, José Luis Moreno, la ha definido "como un mercado de venta de vida, ilusión y esperanza. Porque lo único que está ocurriendo en el último año, antes solapadamente y ahora de manera descarada, es que la clase media, media-baja y baja se está comiendo un gran marrón por algo en lo que no tienen nada que ver. En el momento del pelotazo, del sinsentido y de la poca vergüenza, la serie pretende ser una vacuna contra todo eso. Desde nuestra profesión intentamos mostrar un 'a pesar de todo, sí, llego': a cubrir mi soledad, a cubrir mi presupuesto, a seguir siendo amigo de mis amigos y a querer seguir teniendo hijos para que dentro de unos años otra pandilla de sinvergüenzas vuelva a hacérselo pasar mal. Eso es 'A ver si llego".
Sobre el elenco de actores, Moreno lo ha definido como "una auténtica joya, ya que, lo mires por donde lo mires y tengan la edad que tengan, todos los actores son buenos. Además, se ha producido una especie de contagio de sensibilidad y talento de unos a otros que..., se me cae la baba durante el rodaje".
Un mercado de abastos, centro neurálgico de las tramas
Un mercado de barrio de una gran ciudad en el que todos se conocen y unos vecinos muy distintos entre sí conforman el particular universo de '¡A ver si llego!'. A pesar de sus diferencias, los protagonistas de la nueva ficción de Telecinco comparten una misma situación: no llegan a fin de mes y sus dificultades y apuros monetarios se perciben claramente en el mercado San Cosme.
Las viviendas de los propietarios -situadas encima del mercado-, el bar que frecuentan los vecinos y clientes y otros comercios del barrio completan los principales sets del plató de 1.200 metros cuadrados en el que se graba la serie, que recrea con absoluto preciosismo el equipamiento técnico y el género de cada puesto de venta.
Propietarios, empleados, clientes y vecinos acuden a diario a este mercado de abastos en el que afloran sus alegrías, sus desvelos, sus inquietudes, sus secretos y sus preocupaciones económicas. Además de la crisis, una gran amenaza se cierne sobre el mercado de San Cosme: una importante inmobiliaria pretende cerrarlo para construir sobre el solar un centro comercial.
Los personajes de la serie
Neus Asensi interpreta a Amparo, la atractiva y manipuladora ex-mujer del pescadero
Neus Asensi interpreta a Amparo, la ex-mujer del pescadero y la actual novia del frutero, una mujer de indudable atractivo, fría, calculadora y una manipuladora nata. Piensa que con su separación se ha quitado un buen peso de encima, pero lo cierto es que no para de ir al mercado para sacar de quicio a su ex.
Miriam Díaz Aroca da vida a Pepa, una carnicera de armas tomar
Coqueta, pícara y con mucho carácter, así es Pepa, la carnicera, personaje que interpreta Miriam Díaz Aroca. Cree que su puesto es el mejor de todos los mercados de España. Siempre va impecablemente arreglada y emplea todo tipo de triquiñuelas para aumentar el efectivo en su caja. Se lleva muy mal con el pescadero porque piensa que el olor a bacalao impregna sus maravillosas chuletas de cordero. A pesar de las broncas, ella siente una pasión irrefrenable, por lo que le tiene declarada la guerra a Amparo.
Álex, el atractivo ayudante de Pepa
Álex, (Richard Fabian Allen) es un joven que con su mirada vuelve locas a todas las clientas. Aparece en la vida de Pepa por casualidad y rápidamente consigue hacerse con el puesto y ser muy popular por su sonrisa y su don de gentes.
Juan Manuel Lara interpreta a Fito, un pescadero bonachón
Romántico, generoso y bonachón son los adjetivos que mejor definen a Fito, un grandullón que aún cree que puede recuperar a su mujer, quien le abandonó por el frutero. Amparo se aprovecha de él todo lo que puede, y no es la única, dado que su bondad es exprimida al máximo por todos cuanto le rodean. Fito es un apasionado de la Fórmula 1 y tiene su puesto cubierto de fotos de Fernando Alonso. Tiene un empleado, Mike.
Mike (Antonio Velázquez), ayudante bisexual del pescadero
Tiene 25 años y se declara abiertamente bisexual. Procede del extrarradio de una gran ciudad y cargar y descargar cajas le ha proporcionado un cuerpazo capaz de atraer a todas las señoras del mercado, aunque carece de todo prejuicio sexual: le da igual "carne" que "pescado" con tal de que el "género" sea bueno.
Joaquín (Agustín Jiménez), un frutero coqueto y envidioso
Joaquín (Agustín Jiménez) es un hombre chapado a la antigua. Es generoso, inocentón y arrastra muchas inseguridades, por eso Amparo hace de él lo que le viene en gana. Dejó el deporte de competición por una mala experiencia, un episodio que le ha dejado tan traumatizado como el hecho de que Amparo no pare de dejar su tarjeta de crédito temblando.
Fulge, Flora y sus hijos Felisa y Felipe, una adinerada familia de panaderos
Conocidos como los Fefé del mercado, nadie comprende cómo pueden tener una segunda residencia vendiendo pan y bollería. Fulge (Fermí Herrero) y Flora (Inma Ochoa) regentan la panadería del mercado, que habitualmente frecuentan sus dos hijos: Felisa (Sara Gómez), una joven malhablada de 19 años cuya pasión son las minifaldas y los tops, y Felipe (Jordi Vilches), un chaval de 18 años que sueña con convertirse en el rey Midas de Internet. Los Fefé son conocidos, además, por su capacidad para generar rumores infundados con el objetivo de perjudicar a los demás.
Juanma y Francisco, tras la barra del bar
Juanma (Manuel Manquiña) es un gran apasionado del fútbol y de los toros, dos temas esenciales en la barra de su bar. No se ha casado porque ninguna mujer ha estado a la altura de Manolete ni Maradona. Se lleva a matar con la panadera, que odia los toros.
Francisco (Frank Spano) es su ayudante, de procedencia sudamericana. Trabaja a destajo para ahorrar dinero y poder traerse a su mujer y sus tres hijos. En su país era médico y no tiene ni idea de hostelería, por lo que aún no controla la diferencia entre un carajillo y un café bombón. Eso sí: diagnostica a todos los que llegan al bar con algún tipo de dolencia.
Menchu, una pensionista con mucha picardía para llegar a fin de mes
En su juventud, Menchu (Tina Sainz) ejerció como secretaria en un Ministerio, pero actualmente vive como puede de la pensión que le ha quedado. Inventa miles de trucos para llegar a fin de mes, desde alquilar habitaciones por horas para parejas jóvenes hasta hacer caterings para cumpleaños. Es una mujer moderna, activa e imaginativa que se lleva muy bien con Pepa.
Gonzalo, Ignacio, Eva y Nuria, un grupo de estudiantes que comparten piso
Gonzalo (Hugo Salazar) estudia Derecho gracias a la ayuda paterna. No distingue un aguacate de un boniato, de modo que todos le venden lo que quieren.
Ignacio (David Carrillo) tiene 24 años y estudia Periodismo. Es un pesado que sabe de todo. En el mercado todos le conocen como "el contertulio" por las charlas que mantiene con los vendedores sobre las noticias del día. Es un joven que camina con aires de grandeza y sabe cómo improvisar cualquier negocio en su beneficio.
Eva (Ana del Arco) tiene 21 años y estudia INEF. De pequeña fue una niña muy obesa y arrastra ese trauma. Odia tanto la comida que resulta una tacaña insufrible que sólo compra productos en oferta.
Nuria (Silvia Gómez) tiene 25 años y estudia Veterinaria. Es muy sociable y recoge todos los rumores que siembran los panaderos. Tiene una fértil imaginación que poner al servicio de sus amigos y compañeros de piso.
Wang, dueño de un "Todo a 100" ambulante
De origen chino, Wang (Hugo Kim) vende oficialmente flores de forma ambulante, pero en realidad su furgoneta esconde todo tipo de artículos, incluso ilegales: desde Viagra hasta pequeños electrodomésticos cuyo origen nadie conoce. Es un tipo simpático y dicharachero hasta que se enfada y le sale el genio que lleva dentro.
Un ambicioso proyecto inmobiliario y el cameo de Marisa Jara, en el primer episodio
Sintiendo que el mercado de San Cosme se le queda pequeño, Amparo decide dar un giro radical a su vida: abandonar a su marido Fito, el pescadero, para irse a vivir con Joaquín, el frutero. Fito trata sin éxito de recuperarla, al tiempo que Pepa, la carnicera, se indigna porque Amparo, a pesar de todo, consigue lo que quiere de su esposo.
En el mercado todos los comerciantes afrontan la crisis económica. Un constructor se reúne con la familia de panaderos para proponerles una oferta que no podrán rechazar. A cambio, los panaderos deberán conseguir que el resto de los comerciantes vendan sus puestos al promotor inmobiliario, que pretende construir en el barrio un gran centro comercial.
Este importante proyecto inmobiliario, que permitirá a la compañía refinanciar su deuda bancaria, es presentado a los distintos miembros del consejo de dirección de la constructora, entre los que se encuentra una atractiva ejecutiva, personaje interpretado por la modelo Marisa Jara. Poco después, el constructor y su hijo ponen en marcha un inesperado plan para precipitar la venta del mercado sin sopesar las sorprendentes consecuencias que acarreará.
