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'El internado' cerró su su tercera temporada como la ficción más vista de su día de emisión, con cuatro millones de espectadores y un 24% de share, en su último capítulo.
Los capítulos de la cuarta temporada de 'El internado' llegarán cargadas de nuevos misterios. El personaje de Julia que interpreta la actríz Blanca Suárez contará con un mayor protagonismo al integrarse completamente en el grupo de jóvenes alumnos. "Estoy encantada", nos cuenta la joven actríz a pesar de tener un rodaje más duro. "Tengo más tramas en la nueva temporada y eso se traduce en más horas a la semana. Pero cuanto más, mejor", señala.Blanca Suárez nos cuenta las novedades de su personaje y algunas de sus impesiones sobre la serie 'El internado' de Antena 3.
El personaje de Julia empezó a tener mayor protagonismo a lo largo de la pasada temporada. ¿Qué será de Julia en esta cuarta temporada?
De momento, en esta temporada, deja de ver los muertos que veía en la anterior. Ese 'poder' se lo guardan los guionistas para usarlo más adelante. Julia se integrará más en el grupo de Victoria, Carolina, Marcos, Iván y Roque y se llevará bien con todos. Ella también entrará los pasadizos ocultos.
¿Qué tal por los pasadizos de la serie?
Bien, me quedé sorprendida porque son muy grandes. Hubo un momento que nos quedamos a oscuras por un apagón y la verdad es que daba un poco de miedo.
¿Cómo llevas el rodaje de la cuarta temporada de 'El internado'?
Bien, mucho más ajetreado que en temporadas anteriores porque tengo más tramas y eso se traduce en más horas a la semana. Pero cuanto más, mejor. Estoy encantadísima.
'El internado' es una de las series más exitosas de Antena 3. ¿Qué tal llevas que la gente te reconozca por la calle?
Me reconocen poco, supongo que ahora que empezaré a salir en más tramas a lo mejor me reconocen más. Alguna vez me ha pasado que me han parado para hacerse una foto y, otra persona que pasaba por allí quiso hacerse otra conmigo a pesar de no saber quién era. Es curioso.
Después de tantas horas de rodaje, supongo que las anécdotas serán muchas...
El otro día rodando con Ana de Armas no podíamos parar de reír y tuvieron que interrumpir la toma. Era una escena en que se me ve a mí de frente y a Ana de espaldas. Tenía que decir una frase pero ella no paraba de poner caras y no podía evitar reírme y la miraba pensando "no me puedes hacer esto" (risas).
Genial. Los rodajes se hacen muy amenos porque somos amigos y eso hace más fácil el trabajo. Con lo mayores cada vez mejor porque vas cogiendo confianza. Ahora me atrevo a preguntarles cosas y antes me imponían muchísimo. Amparo Baró por ejemplo, nos ayuda mucho y nos cuenta muchas cosas de la profesión.
¿Qué diferencias encuentras entre el rodaje de una serie y el de una película?
Aquí el ritmo es mucho más rápido que en cine. Antes de hacer una película tienes un mes de ensayos y aquí todo el rodaje es mucho más rápido. Eso sí, el despliegue técnico que tenemos en 'El internado' es de cine, y el reparto, igual, de película taquillera.
¿Prefieres el rodaje en plató al de exteriores?
En exteriores con calorcito no está mal, en otoño es muy agradable rodar en el bosque, por ejemplo. Rodar en exteriores en invierno es muy duro. En las cuevas todo es diferente. Rodamos un día que hacía mucho calor fuera, pero dentro hacía fresquito, no me lo quiero imaginar en pleno invierno...
Ion González, Martín Rivas y tú misma habéis dado el salto al cine; Elena Furiase al teatro. Parece que sois una buena cantera.
Somos un relevo en cine, tele y teatro. Somos un grupo de ex casi adolescentes y veinteañeros que le estamos dando el relevo a la generación de 'Al salir de clase', 'Compañeros' o 'Nada es para siempre'. Nos llevamos entre 7 y 10 años y somos una nueva generación, pero el que se mantenga será de verdad el relevo a esa generación. Poco a poco estamos supliendo los papeles que ellos no pueden aceptar.
Miércoles 15, especial tercera temporada
Así terminó la tercera temporada...
Héctor lleva toda su vida tratando de reencontrarse con su hermana, Irene Espí. Por eso volvió al viejo orfanato, por eso abrió de nuevo La Laguna Negra, por eso se convirtió en tutor legal de Marcos y Paula, sus sobrinos, cuando pensó que su hermana y su marido habían muerto en un accidente de barco, y por eso, ha seguido las pistas que su hermana le dejó por cada rincón del colegio y que le han llevado hasta unos diamantes, escondidos en la cueva del gnomo.
Hace muchos años hicieron creer a Héctor que Irene había muerto y excavó tratando de encontrar su cuerpo. No estaba allí. Mucho ha excavado desde entonces pero en ninguna de las criptas donde buscó estaba Irene. En realidad, su hermana y su bebé llevaban meses secuestrados en los pasadizos del colegio, a tan sólo unos metros de quien tanto les buscaba.
Antes de morir, Nora consiguió rescatar a Irene Espí de los pasadizos. Paula vio con sus propios ojos a su madre, cuando era trasladada a su nuevo destino por el jefe de la organización en la que trabaja Fermín. Paula volvía de la cueva de su amigo el gnomo, de la mano de Héctor. Fue entonces cuando vio de nuevo a su madre, en una imagen fugaz pero imborrable para ella. Mientras, el bebé de Irene era arrastrado río abajo por la corriente, después de que su madre lo depositara allí en un intento desesperado por salvarle de sus perseguidores.
En el internado, Iván continúa en "shock" tras escuchar lo que Julia les contó: Noiret, su padre, fue el asesino de su amigo Cayetano. Sólo unas horas antes Iván había decidido empezar a confiar en él después de una infancia de decepciones. Mientras tanto, María, la verdadera madre de Iván, cree haber perdido para siempre la oportunidad de contarle toda la verdad a su hijo, ya que una impostora le ha convencido de que es su madre biológica...
