La nueva edición del 'Gran hermano' mexicano comenzó su andadura el pasado 27 de febrero con un ráting de 19,1 puntos a nivel nacional, mientras que el estreno de la 4ª edición de 'La academia' se tuvo que conformar con 14,2 puntos de rating según los datos ofrecidos por Ibope, empresa encargada de la medición de audiencias. Las cifras en el Valle de México también le dieron ventaja a 'BB-3R', el cuál registró 20,7 puntos contra 12,5 de 'La Academia 4'.
Sin embargo, durante estas dos semanas las cosas han cambiado y mucho. Los productores de 'Big brother' se encuentran preocupados debido a que 'La Academia' ha remontado su audiencia y se ha colocado por delante con dos puntos más de rating. Pero, sin duda, lo peor de todo es que el seguimiento de ambos realitys es muy bajo en comparación con emisiones anteriores.En sus primeras ediciones, un rating alto de estos programas era superior a 30 puntos, mientras que ahora no llegan casi ni a la mitad de esa cifra. El pasado domingo, jornada de expulsión, el reality de TV Azteca ('La academia') obtuvo sólo 15 puntos; el de Televisa ('Big brother 3R'), por su parte, se tuvo que conformar con un escueto ráting de 13 puntos.
Con este panorama a la vista, los productores del 'Gran hermano' se han planteado dar un toque más "morboso" al programa, de manera, que los espectadores estarán muy bien informados de cualquier detalle que ocurra dentro de la casa. Por el momento, la dirección del reality negocia en estos momentos la visita de Paris Hilton a la casa. Una estancia que se alargaría durante algunas horas.
Ni el regreso de Verónica Castro a la presentación del formato ha servido para levantar el ánimo del público que ve en los inquilinos a un grupo de actores frustrados y sin interés. Incluso, los resúmenes de 'Big Brother 3R' apenas logran superar los 11 puntos de audiencia y los de La Academia apenas unos 3 ó 4 puntos.
Las medidas empiezan a dejarse ver
Durante estos días Ximena y Carlos, dos concursantes de la casa, se han dedicado a hablar en torno a sus experiencias y necesidades respecto a las drogas. Ambos se refirieron a sus dependencias, aunque Carlos confesó que ya había superado esa etapa, Ximena en cambio no fue tan rotunda en esa aspecto.
Recostados y en voz baja, Ximena le confesó a su compañero que la abstinencia por sus "dulces" la tenía de mal humor, y que incluso sentía que lo estaba pasando mal. Sin embargo, la charla se calentó todavía más cuando se supo que los "dulces" no eran precisamente eso, sino marihuana, a la que Ximena está enganchada desde hace tres años.
La novedad de este asunto no es que un participante sea adicto, o ex adicto, sino que por primera vez alguien se atreve a confesarlo frente a las cámaras sin que el 'Gran hermano' censure tales declaraciones.
La presentadora, tranquila con las audiencias
La actriz Verónica Castro ha asegurado que no cree en la veracidad del rating, ya que esos niveles de medición pueden ser engañosos, así que ella prefiere seguir con su trabajo en 'Big brother 3R', y disfrutar de su nominación al premio Emmy.
En rueda de prensa, con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum, titulado "Por esa puerta", Castro desmintió las versiones de que se encuentre insatisfecha con su labor en el reality y de que este programa no tenga la aceptación que esperaban.
La actriz al ser cuestionada sobre el bajo rating que ha tenido la emisión dominical las últimas semanas, confesó que ella no cree en las formas de medir la audiencia ya que estas pueden ser alteradas y mentir sobre cuál programa va a la cabeza.
"Dicen que miden la audiencia a través de un aparato en la televisión, pero en mi casa no han instalado ninguno que yo sepa", y agregó que la mejor decisión la toma el público que es el que puede apagar la televisión cuando lo deseé.
Aseguró que se encuentra contenta con su trabajo en este proyecto de Pedro Torres, donde los ánimos, según la actriz, comienzan a subir de tono.