La última apuesta de la televisión de Israel supone un cambio significativo dentro de este género, y es que en vez de premiar a los individuos, es la propia sociedad la que sale beneficiada.
El programa que se llama 'Seeking a leader', algo así como 'Buscando un líder', es posiblemente el reality show más real jamás realizado. Se trata de una idea originaria israelí en la que doce experimentados activistas sociales compiten por un premio de 5 millones de shekalim (1,25 millones de $).El premio en metálico, sin embargo, no irá a parar al bosillo de nadie, sino más bien servirá para apoyar económicamente un proyecto de cambio social elegido por el ganador; en otras palabras, la recompensa del programa es la posibilidad que tiene el vencedor de llevar a cabo un cambio social.
El premio es una donación de la Fundación Sakta Rashi, una organización no gubernamental del país dedicada a la asistencia al desamparado y a grupos marginados. La Fundación ayuda sobre todo a los niños que viven en poblaciones con verdaderas necesidades. Esta ONG también proporcionará el apoyo profesional y la ayuda de desarrollo al proyecto que elija el ganador del programa.
Cada uno de los candidatos tiene experiencia en diferentes campos, pero los proyectos sociales que ellos propongan deberán enmarcarse dentro de la educación, el bienestar y el fortalecimiento. 'Buscando un líder' es un formato similar a 'El aprendiz', cada episodio implicará desafíos que servirán para probar las habilidades de mando de cada participante, aunque la semejanza entre los dos espacios acaba ahí.
Un formato sin reflejo en España
En España se han producido muy pocos programas cuyo premio final ha ido a parar a un colectivo determinado y no a engrosar la cuenta del ganador. Sin embargo, en muchos países del mundo se realizan reality shows con personajes Vip con el objetivo de recaudar una mayor cuantía económica. En estos casos, el premio final suele ir destinado a una ONG. En nuestro país el aspecto solidario ha quedado totalmente olvidado. Tan sólo en la pasada edición de 'La selva de los famosos' los participantes y sobre todo los espectadores con sus llamadas y sus mensajes SMS contribuyeron a la creación de una escuela en el Amazonas.
Dejando de lado los telemaratones, programas especiales o las galas que en un determinado momento puedan realizarse para recaudar fondos, uno de los programas más solidarios de la televisión ha sido, sin duda, 'Waku waku', en su última etapa rebautizado como ''Jimanji kanana'. El espacio de TVE dirigido por Narciso Ibañez Serrador ha contado con varias presentadoras a lo largo de su historia. En su primera etapa estuvo conducido por Consuelo Berlanga, más tarde tomó el relevo Nuria Roca y en su última etapa ha estado al frente del concurso Rosa García. El concurso animal tenía un objetivo social o solidario, y es que los 3.000 euros del premio iban a parar a un colectivo o asociación elegida por el propio ganador.
Un premio social
Los concursantes de 'Buscando un líder' no llegarán con planes de marketing para implantar nuevas franquicias de comida rápida, sino que ayudarán a construir un jardín comunitario o un jardín de infancia en vecindades algo desfavorecidas economica y socialmente. Cada desafío tendrá resultados beneficiosos en la comunidad implicada.
Al final de cada proyecto, los candidatos se enfrentarán al 'Foro de Mando' (Leadership Forum), es decir, a la evaluación de una serie de personas relacionadas con la sociedad israelí. El presidente de Industrias Koor, Benny Gaon, será el Jefe del Foro y cada semana varios invitados con renombre como el atiguo gran rabino Yisrael Lau o la alcaldesa de Netanya, Miriam Fierberg-Ikar.
Según los creadores del formato, 'Bucando un líder' es un programa muy único. Es la primera vez que el sujeto de un reality show actúa realmente para lograr algo importante. "Estamos muy orgullosos de ofrecer este programa y difundirlo. Esta es la verdadera televisión de realidad" ha afirmado Moni Brosh, portavoz de la productora Tel Ad.
Los 12 participantes (seis mujeres y seis hombres) representan a diferentes sectores de la sociedad israelí. La edad de los concursante va desde los 23 hasta los 51 años y todos tienen una preparación profesional distinta. La única cosa que tienen en común es el deseo de promover un cambio social en Israel.
Tel Ad mandó realizar una encuesta al Instituto Rotem de Estudios de Mercado para que coincidiera con el estreno del programa. Más de 500 personas fueron preguntadas sobre la opinión que tenían acerca del mando (poder) del país, en el pasado, presente y futuro.
Según los resultados, el 45% de los encuestados se muestran decepcionados por el mando israelí de años recientes. Además, la encuesta refleja que la mayor parte de israelíes esperan que el nuevo mando se derive del activismo social y no de los campos más institucionalizados como son la política, los sectores militares o de negocio.
Hasta ahora, 'Buscando un líder' ha obtenido un ráting aceptable, aunque como bien expresó Brosh, este tipo de espectáculo tiene que dejar de lado las audiencias ya que su fin es otro más bien diferente. "Esto es un riesgo a tomar. No es nada glamuroso. Se muestra la verdadera vida y muchas otras cadenas no arriesgarían su público por ello".
Todo tipo de participantes
Los concursantes del reality 'Buscando un líder' son los siguientes:
- Moriah Lapid, (23, Kiryat Arba) desea acortar las diferencias entre la derecha y la izquierda política, así como mejorar las relaciones entre la gente secular y religiosa.
- Iki Elenar (41, Tel-Aviv) espera desarrollar un proyecto de abogar para matrimonios civiles y matrimonios entre miembros de mismo sexo en Israel.
- Abir Kobati (29, Nazareth) es la portavoz del Centro de Mossawa, Centro de Propugnación para los ciudadanos árabes de Israel. Está interesada en la promoción de un proyecto para que la mujer árabe emprenda sus propios negocios.
- Yom Tov Moshe (51, Kibbutz Maagen Michael) pretende poner en práctica el concepto de 'maaser' (el diezmo) en el que los ciudadanos donarán una parte de sus ingresos al necesitado.
- Vadim Bluman (25, Jerusalén) quiere establecer un centro para el apoyo, ayuda y asesoramiento para niños y la juventud, sobre todo, dentro de las culturas minoritarias de Israel.
- Meital Lahavi (44, Tel-Aviv) tiene la intención de establecer una organización para ayudar a comunidades y vecindades que determinen sus propios ambientes y su quehacer diario.
- Yossi Ben David (35, Tiberias) desea desarrollar una red nacional de centros para bebés, niños y sus padres. Ben David cree que todas las familias deben optar a centros de familia comunitarios, ya sean educativos, sociales o culturales, independientemente del estado económico.
- Ofer Orenstein (28, Netanya) quiere hacer universidades libres para todos los estudiantes y dirigir la problemática del ausentismo en el instituto.
- Meirav Ben Ari (29, Tel-Aviv) espera ayudar a niños desamparados en institutos y escuelas primarias.
- Keren Netanzon (27, Haifa) desea formar 'activistas de vecindad', tenerlos bajo su responsabilidad para que en un futuro puedan ellos mismos liderar poyectos.
- Shai Ben Yaish (36, Sderot) quiere establecer fábricas que proporcionen el empleo a residentes locales. La parte del beneficio servirá para cubrir las necesidades de la comunidad, el bienestar a familias rotas o como suplementos educativos para estudiantes.
- Shir Ophir (33, Tel-Aviv) quiere construir una escuela para el arte de la vida. El centro educativo dará clases sobre los derechos a tener una vida feliz y llena. Además pretende enseñar a alcanzar el éxito personal. El centro mostrará a las familias a equilibrar su presupuesto para poder sobrevivir tranquilamente.