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El colaborador de Cuatro reconoce que ser hijo de Pilar Miró le ha ayudado a conseguir determinadas cosas. Asi lo reconoce en una entrevista que hoy publica el Diario de Navarra. "Me ha sido más fácil llegar que si hubiera sido un desconocido, pero luego hay que soportar las críticas de las que hablamos. Yo no me cambio por nadie", asegura Miró.
Su trabajo en 'Las mañanas de Cuatro' a lo largo de estos últimos dos años dice que le ha dado una nueva visión de las cosas. "Esa experiencia delante de las cámaras me hace más llevadera la presión que supone ponerse delante de los focos, pero nunca terminas por acostumbrarte del todo", se confiesa.Concha García-Campoy, encantada, asegura que volvería a contar con él si tuviera que volver a elegir. "Ha tenido una evolución magnífica. Yo había trabajado con él en la radio y sabía que tenía muchísimas posibilidades. Se ha implicado totalmente en la redacción, la gente lo quiere un montón", nos contaba la presentadora en una entrevista mantenida a principios de año con FórmulaTV.com.
"Decidí hablar (sobre la Duquesa) para no tomar el pelo a los espectadores"
La confianza de Concha en Gonzalo Miró es tan grande que ha sido el propio colaborador el que se ha hecho cargo del debate entre los colaboradores cuando en alguna ocasión ella no ha podido estar. "En ese momento, di mis impresiones sobre la reunión (entre la Reina y la Duquesa de Alba) ya que pensé que era lo más honesto. No tiene mucho sentido que pregunte sobre esa reunión a alguien cuando todo el mundo sabe que yo conozco la respuesta perfectamente. Me pareció que, si hacía eso, estaba tomando el pelo a nuestros espectadores, y por ello decidí hablar sobre el tema sin que nadie me preguntara".
Precisamente esas declaraciones se convirtieron en noticia para el resto de programas de la competencia, lo que provocó que volviera a ser objetivo de las cámaras y paparazzis.
"Hemos tratado temas muy interesantes y la audiencia no ha respondido"
'Las mañanas de Cuatro' continúan con sus buenos resultados de audiencia en la cadena de Sogecable. Esta misma semana (5 de noviembre), el formato de Plural Entertainment registraba su emisión más vista y más competitiva de la temporada (8,8%) con casi medio millón de espectadores.
Gonzalo Miró se muestra orgulloso de la subida de audiencia experimentada por 'Las mañanas de Cuatro', aunque en ocasiones no termina de entender los gustos de los propios espectadores. "Antes de trabajar en televisión, pensaba que la culpa la tenían los responsables de las cadenas. Ahora, sigo pensando que ellos tienen su cuota de responsabilidad, pero a los espectadores hay cosas que nos les interesan, es así de claro y así de triste. En el programa hemos tratado temas muy interesantes y la audiencia no ha respondido. En cambio, cuando hay un debate sobre la Pantoja y Julián Muñoz, los datos se disparan. La triste realidad es que, si no tienes audiencia, no tienes sitio en la parrilla".
"Las críticas no cesarán mientras den dinero y audiencia a quién las realice"
Famoso desde su nacimiento, Gonzalo Miró se ha caracterizado siempre por su discrepción, sin embargo, su relación sentimental con Eugenia Martínez de Irujo y su fichaje como colaborador de 'Las mañanas de Cuatro' le han convertido en centro de atención de muchas críticas a pesar de su trabajo y esfuerzo. "No cesarán mientras den dinero y audiencia a quien las realiza. Todas las críticas que hablan de enchufismo eran previsibles, pero hay algunas que son demasiado sangrientas y no merece la pena contestar. Afortunadamente, hay otras que son constructivas, sobre todo las de Concha García Campoy, que me han servido para mejorar", asegura Miró en el Diario de Navarra.
Gonzalo Miró asegura no estar en contra de la prensa del corazón, siempre y cuando "se sepa diferenciar entre el derecho a la información y el de la intimidad de las personas. Nunca me ha molestado salir a la calle y que haya alguien esperándome para meterme el micrófono. El problema viene cuando, vayas a dónde vayas, tienes 6 coches detrás persiguiéndote como si fueras un delincuente". En esas situaciones el colaborador tiene muy claro que es la Justicia quién debe establecer los límites.
Sobre la desaparición de 'Aquí hay tomate', Gonzalo opina que su cierre se debió a una "sobredosis de corazoneo. A todas las horas del día se trataban los mismos temas, exprimiendo al máximo cada cotilleo". Para el colaborador de Concha García-Campoy, "se acabó 'Aquí hay tomate', pero no creo que la telebasura haya llegado a su fin".
La Justicia le da la razón
Precisamente ahora poco más de un año los programas de Telecinco 'Aquí hay tomate' y 'TNT' tuvieron que indemnizar a Gonzalo Miró con 300.000 euros por "intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad personal y familiar".
La Audiencia Provincial de Madrid admitió el recurso del colaborador de 'Las mañanas de Cuatro' en su demanda contra la cadena. Miró demandó a estos espacios después de que, duranto el verano de 2005, los programas especularan sobre la identidad de su padre. Gonzalo Miró es hijo de la directora de cine Pilar Miró, fallecida hace once años. La sentencia obligó también a los programas a leer la misma en directo y "abstenerse en lo sucesivo" de especular sobre este asunto.
Por otro lado, recientemente la Audiencia de Madrid acaba de volver a darle la razón al condenar a Telecinco, Atlas y a la productora del programa Salsa Rosa (programa ya extinto) por reproducir unas grabaciones de la relación entre Gonzalo Miró y Eugenia Martínez de Irujo. La indemnización asciende a 54.000 euros.
Según los magistrados de la sentencia, "no podemos admitir que la aparición de imágenes constantes [de Gonzalo Miró y Eugenia Martínez de Irujo], los comentarios día a día sobre el desarrollo de dicha relación [...] pueda confundirse con un interés público digno de protección".
"Si tales personas deciden mantener estas relaciones al margen del conocimiento público", tal y como repitió reiteradamente Miró a los distintos reporteros de los programas del corazón que le preguntaron, "tal límite no puede ser traspasado".