El grupo de Grupo de Comunicación e Infancia de la Universidad de Alicante ha creado un código PEGI (código de iconos) con el objetivo de proporcionar una mejor y mayor información de los espacios infantiles según el nivel de desarrollo cognitivo de cada niño. El equipo que dirige Victoria Tur pretende que se cataloguen los programas infantiles de TV para facilitar la elección adecuada del programa televisivo por parte de los padres.
La propuesta se traducirá en un estudio de ámbito nacional durante los 3 próximos años y una propuesta final que serça trasladada al Gobierno de Madrid.Hasta la fecha, el código PEGI (Pan European Game Information), impulsado por la Comisión Europea e implantado en 16 países de Europa, es una herramienta para padres y educadores a la hora de elegir los vídeo-juegos adecuados a la edad de los usuarios.
Victoria Tur ha publicado recientemente junto a su compañera Irene Ramos el libro "Marketing y Niños" y entre otros aspectos se ponía de manifiesto el potencial del colectivo infantil que mueve un total de 900 millones de euros al año y ejercen su influencia en la compra familiar sobre un volumen de 6.000 euros al año. Entre otras conclusiones, salió la propuesta para adaptar el Código PEGI a todos los medios audiovisuales.
Victoria Tur Viñes e Irene Ramos Soler son profesoras de la Universidad de Alicante, doctoras, docentes en la Licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas e investigadoras del Grupo de Comunicación e Infancia.
La responsable de la investigación sostiene que, actualmente, la televisión "sólo marca la franja de edad, pero se carece de una auténtica autorregulación". En el mundo de los videojuegos los símbolos plasmados en sus portadas advierten de la edad adecuada para su uso y del tipo de contenido.
La profesora de la UA sostiene que es manifiesto que los adultos obvian este tipo de información, de ahí que el interés del grupo investigador sea lograr el máximo consenso en la propuesta final, "porque entendemos que hay aspectos mejorables respecto al código de los videojuegos y, sobre todo, porque después será vital que se difunda y se conozcan esos símbolos como ocurre con los juguetes, aunque sea a otro nivel. En el seno familiar, es donde se puede actuar de forma inmediata".
En su reciente estudio se constataba que los perfiles e índices de audiencia en televisión nos dice que la franja de noche es en general, la más vista por los pequeños de la casa (8 a 13 años) sobre todo la media hora que va de las 22:'' a las 22.30 horas.
Durante las horas que los menores pasan frente a la pequeña pantalla, el tutor rara vez controla los contenidos. Otro problema detectado, cada vez más preocupante, es la proliferación de series de dibujos animados para adultos que tienen un envoltorio infantil.
El principal objetivo del grupo Comunicación e Infancia es validar que estos criterios de investigación son los apropiados. Las investigadoras se han propuesto llevar a cabo una ambiciosa encuesta on-line cuyos resultados serán posteriormente remitidos a productoras y televisiones. "La propuesta final puede sufrir cambios, pero cuando lleguemos al punto final, deberemos estudiar y ver quien realiza los protocolos de certificación, es decir, comprobar que iconos y contenidos se corresponden. En ese futuro y nuevo panorama, expertos, administraciones y las propias cadenas jugarán un papel fundamental para que el consumo televisivo sea responsable y adecuado para los menores".