España ha sido el país inventor de uno de los formatos televisivos más exitosos de los últimos tiempos: 'Operación triunfo'. Sin embargo, mientras que en nuestro país el éxito del formato sólo duró una edición, los países a donde se exportó continúan saboreando exitosas ediciones del mismo. En Estados Unidos ya es la cuarta edición de 'American Idol' y el show sigue rompiendo audímetros: esta semana sus dos galas fueron lo más visto de la TV norteamericana con un 25% y 23% de share (datos elevadísimos para un país con más cadenas de TV que en España).
¿Qué ha pasado en España? ¿Por qué un formato que continúa triunfando en medio mundo se desinfló tan deprisa en nuestro país? Intentamos responder a estas preguntas estudiando las diferencias de los formatos español y estadounidense ante la inminente llegada del programa a Telecinco:
Reality show vs. concurso musical. En 'Americal Idol' no hay reality show. No hay academia, no hay resúmenes diarios y no hay profesores: los concursantes son libres, no están encerrados en ningún recinto y su vida no se controla las 24 horas del día con cámaras, sólo cantan y el público intenta valorar quién lo hace mejor. Curiosamente, Telecinco planea un formato totalmente opuesto al norteamericano con un encierro de los concursantes al más puro estilo 'Gran hermano' para intentan rentabilizar al máximo la convivencia de los cantantes.
Galas cortas y bien realizadas. Si en nuestro país 'Operación Triunfo' comenzaba a las 22:00 y terminaba pasadas las 01:30 de la madrugada, el formato 'American Idol' condensa cuatro horas de televisión en una y media: una hora para escuchar las interpretaciones de los concursantes -se emite generalmente los martes- y media hora, los miércoles, para conocer quién abandona 'American Idol'. Las galas son extremadamente densas, con una realización muy cuidada, e intentan mantener al espectador pegado al televisor.
Concursantes carismáticos con libertad de acción. Los finalistas de 'American Idol' tienen estilos variados e intentan cautivar a un sector de la audiencia -dos roqueros han llegado a lo más alto este año-. Además, son los propios concursantes los que eligen la canción a interpretar, crean las coreografías, etc. En España, eran los profesores de la Academia quienes escogían los temas y preparaban las actuaciones de cada "triunfito".
Más competitividad. Una vez un concursante es eliminado del concurso, no vuelve a aparecer en la galas. En nuestro país no ocurría así y los eliminados seguían apareciendo en todas las galas e incluso interpretaban temas. Este hecho provocó que todavía a día de hoy los concursantes de la primera edición de 'OT' sigan siendo más famosos que muchos concursantes de realities posteriores, con la consiguiente penalización a la segunda y tercera edición del concurso emitidas por TVE1.
Unos jueces carismáticos. Randy, Paula y Simon se han convertido en unos de los personajes más populares de la TV estadounidense: son los tres jueces de 'American Idol'. Son los únicos en evaluar semana a semana a los concursantes (aunque es la audiencia quien decide) e incluso llegan a pelearse entre ellos. En España el jurado de OT era muy amplio y solía variar semana a semana, el público no logró encariñarse con ellos, y sólo algunos como Pilar Tabares consiguieron algo más de popularidad.
La mecánica de 'American Idol'
'American Idol' ha retransmitido este año todo el proceso de casting en prime time. Desde las primeras pruebas en cada ciudad hasta las audiciones en un teatro de Hollywood para elegir a los finalistas. Durante todo este proceso eran los jueces quienes decidían quién pasaba y quién no. En España, aunque 'Operación Triunfo' llegó a retransmitir algunos (a través de su canal en Digital+) fue el formato 'Popstars' el que reprodujo con más fidelidad lo realizado en 'American Idol', y curiosamente fue una de las partes con más audiencias del reality de Telecinco.
Una vez elegido el primer grupo de 24 finalistas -12 chicos y 12 chicas- se dividen en dos: cada semana se emiten 3 galas, una con la actuación de los chicos, otra con la de las chicas, y una tercera en la que el público elimina a 2 chicos y 2 chicas. Se emiten desde un pequeño plató y están presentadas por el conductor y voz de 'American Idol', Ryan Seacrest. Los jueces dan su opinión al término de cada actuación musical aunque es la audiencia la que expulsa.
Al quedar 12 concursantes, el formato entra en su recta final. 'American Idol' se traslada a un amplio y espectacular escenario con multitud de público. Allí chicos y chicas actúan juntos y el público elimina cada semana a uno de ellos. Actualmente son 9 los finalistas, que luchan por llegar a la gran final, que se celebrará en el Kodak Theatre, lugar donde cada año se entregan los Oscar de la academia.
Un formato no exento de polémica
Aunque 'American Idol' prescinde de la convivencia entre concursantes y de la parte "reality" de 'Operación triunfo', los concursantes se convierten en los chicos más populares de Norteamérica. El fenómeno fan crece con rapidez y pronto se investiga el pasado de los concursantes, algo a lo que en nuestro país ya estamos acostumbrados. En ediciones anteriores, los productores ejecutivos ya se vieron obligados a expulsar a varios concursantes por hablar con la prensa mientras seguían en 'Idol', otros abandonaron el concurso por ocultar a la organización antecedentes penales.
La edición de este año tampoco ha estado exenta de polémica: uno de los favoritos, el latino Mario Vazquez, abandonaba por voluntad propia el concurso al lograr ser uno de los 12 finalistas. Los rumores apuntan a que abandonó al considerar abusivo el contrato musical del concurso, aunque son muchos los que insinúan que la verdadera razón es su turbio pasado. Incluso se ha llegado a decir que el concursante podría ser imputado en el juicio a Michael Jackson.
Más recientemente, 'American Idol' se vio obligado a repetir una de sus galas al detectarse un error en los números telefónicos. La última polémica llegó esta misma semana, cuando una web publicaba los antecedentes de Scott Savol, uno de los finalistas de este año, detenido años atrás por violencia doméstica. La organización ha determinado que el concursante podrá continuar de momento.
Telecinco ultima la cuarta edición de 'OT'
Aunque la cadena de Fuencarral aún no lo ha confirmado oficialmente, será ella la encargada de recuperar este año el formato 'Operación triunfo', aunque al contrario de lo ocurrido en Estados Unidos, la cadena prefiere apostar más por la convivencia, al estilo 'Gran hermano', marca de la casa. Si todo transcurre como previsto, llegaría tras el fin de 'La casa de tu vida 2', es decir durante la primera semana del mes de junio. Telecinco espera de este modo reactivar los meses de verano, habitual talón de Aquiles de la cadena.
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También parece seguro que el encargado de presentar este 'OT' será Jesús Vázquez -algo que Carlos Lozano ha afirmado ya en repetidas ocasiones- aunque todavía se discute quién será su acompañante. Los nombres de Màxim Huerta, Carolina Ferre e incluso Rocío Madrid han sonado durante los últimos meses. Si finalmente el reality sale adelante, la reaparición del Canal Operación Triunfo en Digital+ podría dar trabajo a más de un co-presentador.