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Estrella juvenil y prácticamente el Justin Bieber español, Abraham Mateo renovó hace años su imagen y saltó al panorama internacional con colaboraciones con Jennifer Lopez, 50 Cent, Austin Mahone, Becky G o Luis Fonsi. Sin embargo, como a menudo suele suceder, no todo en su carrera fue un camino de rosas. Así lo ha revelado en el plató de 'Déjate querer'.
Mateo se ganó la fama en España con el single "Señorita" a la corta edad de catorce años, en una época tan complicada como la adolescencia donde muchos amigos le dieron la espalda. Mientras que sus compañeras le pedían autógrafos o fotos, los chicos no eran tan amables. "Los niños me veían y decían: '¿Qué hace este tío aquí firmando autógrafos?', contó a Toñi Moreno.Abraham Mateo, en 'Déjate querer'
"La fama me puso en un punto de mira un poco extraño en el instituto y no me sentía del todo cómodo... Tengo varias experiencias un poco chungas, pero, gracias a Dios, mi familia se dio cuenta rápido". La noticia llegó a sus padres gracias a un amigo con el que el joven se sinceró. Esta situación, unida a los constantes viajes por su creciente carrera como cantante, le llevó a estudiar a distancia.
La tierna sorpresa a Carlos
El motivo de la visita del artista al plató de Bulldog TV fue una sorpresa muy especial. Carlos, un joven con síndrome de Down que perdió a sus padres a muy corta edad y se vio obligado a criarse separado de su hermana, y encontró en su vida un gran consuelo en la música de Abraham Mateo. Mientras bailaba una de sus coreografías, el cantante le dio una sorpresa que le llenó de alegría. "Aquí tienes un amigo para siempre", le prometió a su fan antes de interpretar para él una de sus canciones.