Después de casi 1500 episodios distribuidos a lo largo de seis años, las tardes de Televisión Española despiden a 'Acacias 38', uno de sus buques insignia en la ficción diaria. Su despedida ha puesto punto y final a las tramas abiertas hasta entonces, pero también ha habido espacio para lanzar un guiño a todos aquellos espectadores que se han mantenido fieles al serial en todos estos años.
Dori estaba a punto de poner rumbo a Ginebra, por lo que le entrega a Felipe una foto suya para que la guardara en el recuerdo. Sin embargo, en un principio parece que a Felipe no le hace gracia, pero le da a Dori un sobre con un billete a Ginebra en su interior: "No te voy a echar de menos, te lo aseguro (...). Me voy contigo". De este modo, elegía el amor por encima del trabajo, negándose a separarse de su amada. Rosina y Liberto también estaban a punto de emprender el viaje de sus vidas en el negocio de la exportación del aceite de oliva en Estados Unidos. Casilda, que los iba a dejar para invertir el dinero de la lotería en una mercería, decide convertirse en socia del matrimonio y ayudarlos con "ese pellizco" que guarda.
Sin embargo, esta no era la única novedad que le aguardaba a la familia, pues todos están en el ajo de la sorpresa que Pascual le quiere dar a Hortensia, declarándole su amor con una petición de matrimonio. Poco después, Casilda propiciaba el reencuentro de Leonor con Rosina y Liberto, pues la hija llegaba para quedarse y presentar su libro, convertida en una novelista de éxito. Además, las trillizas y el marido de esta también volvían. En cuanto a Lolita, estaba a punto de cederle su mantequería a Paquita antes de marcharse a Cabrahigo, pero se iba con una decisión muy clara: tener la oportunidad de rehacer su vida junto a Fidel, o al menos iniciar una bonita amistad.
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Viajando a 2022
Como colofón final, 'Acacias 38' daba un salto en sus últimos minutos al futuro, concretamente al año 2022, donde ya no había coronavirus y en las calles se veían vehículos, graffitis y hasta una bandera LGTB colgada de un balcón. Un cantante entraba en el portal 38 buscando el lugar donde vivió su antepasado Felipe. Ahí se encontraba con Lola, una descendiente de Lolita, y juntos hablaban de varios de los exvecinos de la calle. Con la llegada de unos sanitarios, Lola informaba de que su tatarabuelo Moncho seguía vivo a sus 108 años.