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El martes 26 de enero, Salvador Illa deja su puesto al frente del Ministerio de Sanidad para convertirse en el candidato socialista a presidir la Generalitat en las próximas elecciones que, de momento, se espera que se celebren el 14 de febrero. Ana Rosa Quintana le ha dedicado el monólogo de apertura de su programa, criticando su marcha y bañándola de duros testimonios de personas que han sufrido el coronavirus.
Ana Rosa Quintana critica la gestión de Salvador Illa al frente del Ministerio de Sanidad en 'El programa de Ana Rosa'
"Illa dice que está al 101% para ser el candidato, pero donde están al 101% es en las UCI", cuenta Quintana sobre la alta ocupación de camas en UCI que sufren los hospitales españoles. "Mientras su jefe se va por la puerta de atrás, los sanitarios lidian con una media de 400 fallecidos al día, 2.800 a las semana, 12.000 al mes". Además, recoge que estos piden que su sustituto sea una persona que "haya estado en primera línea, en las trincheras", pues ya pasó con el catalán, cuya licenciatura es en Filosofía.
Los duros casos a los que se enfrentan los sanitarios
En su apertura de 'El programa de Ana Rosa', la presentadora ha recordado aquel 14 de marzo en el que "teníamos tanto miedo que el país entero rompió en un aplauso cerrado a los sanitarios que nos cuidaban", quienes siguieron con su trabajo "exhaustos" y "en silencio": "A Sánchez le quitaba el sueño gobernar con Podemos (...). A los sanitarios les quita el sueño los dobles turnos, los 90.000 contagiados, sus más de 76 compañeros muertos, la pesadilla de no besar a los suyos".
A modo de cierre, ha recordado algunos de los duros momentos que los sanitarios han vivido en esta pandemia, como "un hombre de 55 años que perdió en un día a su mujer y a su hija de 19 años", "una anciana intubada que no tenía a quién llamar si moría y le pidió un abrazo a su médico" o "la voz temblorosa de un hombre cuyas últimas palabras antes de sedarle fueron: 'Doctor, sé que no voy a despertar, por favor, despídase de mi familia'". En suma, ha asegurado que "todas estas palabras no las ha tenido que escuchar el ministro. Pero el aplauso del presidente de este Gobierno con alma no fue ayer para los sanitarios, fue para su candidato electoral".