Adrián es uno de los concursantes de 'MasterChef' que más se abre en el programa cada semana. De hecho, ha llegado a confesar su pasado más oscuro delante de todos. En una de las pruebas del talent show culinario, Adrián expresó lo que verdaderamente significaba estar viviendo esta experiencia: " 'MasterChef' para mí es una segunda oportunidad".
Adrián en 'MasterChef'
Ante esta afirmación tan abierta, Pepe Rodríguez le preguntó a qué se refería exactamente. El aspirante, cabizbajo, confesó que solía meterse mucho en problemas. Cuando su padre llegaba bebido a casa tenía que enfrentarse a la situación y solo encontraba una manera de evadirse: "Las peleas que yo tenía las tenía porque necesitaba desahogarme de casa". Sin embargo, hubo una situación que le cambió la vida. "Una vez, una pelea se descontroló , me defendí y le hice una serie de lesiones, que no tenía dinero para pagarlas. Cuando no tienes dinero para pagarlas, pues me metieron tres meses en prisión". Tanto sus compañeros como el jurado se quedaron impactados ante la sinceridad de Adrián.
El detonante que le metió en prisión fue una pelea de bar donde un chico, que estaba en prisión, salió de permiso e iba buscando pelea. La etapa de estar en la cárcel fue muy dura, ya que estaba ahí solo y no fue fácil. Sin embargo, tiene claro su arrepentimiento: "Me arrepiento de cuando me pegaba con la gente y cuando tenía a mi madre en vilo toda la noche". A pesar de sus palabras, su testimonio ha sido una lección para todos, de la cual él mismo ha sacado una moraleja: "Piensa antes de actuar. Si te vienen a pegar, vete, no hagas el bobo. Te arruinan la vida, a mí me han arruinado la vida".
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Muchos problemas
El del programa de Shine Iberia ha dejado salir todos sus sentimientos: "Lo he pasado muy mal, la verdad, la cárcel es muy dura". Aunque estos acontecimientos se han quedado en el pasado, todavía hay algo que le recuerda diariamente por todo lo que ha pasado: "Una mala suerte se paga toda la vida. Yo llevo dos años con una pulsera telemática en el tobillo y eso me da vergüenza". La realidad es que el programa ha sido una oportunidad de recomponerse y, sin duda, ha aprendido de sus errores. "He pasado cosas bastante duras, pero es que estoy viviendo un sueño".