ENTREVISTA

Adriana Ugarte: "'Hache' no es la mujer del gánster; es una mujer poderosa, salvaje y genuina"

Adriana Ugarte, Javier Rey y Eduardo Noriega, junto con la guionista Verónica Fernández, desgranan este thriller sobre el tráfico de heroína en la Barcelona de los 60.

Por Redacción El 5 de Octubre 2019 | 12:15

La de 'Hache' es la historia de "la mujer del gánster que no quiere ser la mujer del gánster". Así la define Verónica Fernández, creadora y guionista de la próxima serie española de Netflix con Adriana Ugarte, Javier Rey y Eduardo Noriega al frente del reparto y Jorge Torregrossa ('Fariña', 'Velvet colección') como director. Un viaje a los bajos fondos de la bulliciosa Barcelona de los años 60, cuando el tráfico de heroína comenzó a ser un verdadero quebradero de cabeza para la policía. FormulaTV se cuela por un día en el rodaje, habla con los protagonistas y desgrana algunas claves de este thriller policiaco "con mucho de cine negro, persecuciones, tiros y mucha cámara en mano" -apunta Noriega-, producido por Weekend Studio y que se estrena el 1 de noviembre en la plataforma.

Adriana Ugarte y Javier Rey, protagonistas de 'Hache'

"Me encontré una noticia de un diario chileno en la que se explicaba cómo Lucky Luciano -conocido líder criminal de la familia Genovese-, tras ser expulsado de Estados Unidos y haber pasado por Cuba e Italia, había seguido, durante los años 50 y hasta que se murió en el 62, manejando la ruta de la heroína y llenando de cocaína el país", recuerda Verónica Fernández sobre la idea primigenia del proyecto. "Luciano había utilizado varios puertos del Mediterráneo para llenar barcos de heroína que fuesen a Estados Unidos; pensé que era una parte de la historia que no se había contado y que podía dar origen a contar una historia de cine negro", resume la creadora desde el set de rodaje en Barcelona, punto de partida de unas grabaciones que también han pasado por Manresa, Terrassa, Tarragona y otras localizaciones catalanas.

Con estas bases, Verónica se puso a barajar diferentes perfiles de protagonista hasta que Helena, con hache, alumbró su imaginación. "Está la historia de Hache y, a partir de sus relaciones, contamos la historia de otros", explica, convencida de que su obra llega para romper moldes. "En esta serie hay poco amor y, el que hay, está equivocado. La gente se equivocaría al pensar en una historia de amor del gánster con la chica del gánster. Creo que hemos roto los estereotipos, que el amor no justifica todo y que si alguien te trata mal no te tienes que enamorar de él", defiende la guionista, advirtiendo de que "quien busque una historia de amor por nuestro cartel, se va a llevar un gran chasco". "No quería hacer un "Pretty Woman" porque contando historias también marcamos ideología", añade.

Hache comienza siendo una de las tantas prostitutas que frecuenta el Albatros, el club de moda en la ciudad. Allí es donde se gestan los grandes golpes del crimen organizado, por lo que la avispada joven ve una oportunidad de oro. Pronto entabla una íntima relación con Malpica (Javier Rey), el despiadado jefe de una banda mafiosa. Poco a poco irá escalando hasta asumir el control del tráfico de heroína de esa misma organización. Fernández reconoce que Hache es un personaje "cien por cien ficción", pero entiende que a lo largo de los años sí ha habido "muchas mujeres que han ido contracorriente. Otra cosa es que hayan podido dar un paso más en su vida", lamenta.

Helena, salvaje y superviviente

Tras su experiencia en producciones como 'La Señora' (años 20) y 'El tiempo entre costuras' (los 40 en adelante), Adriana Ugarte no tuvo dudas a la hora de enrolarse en una nueva serie de época. La madrileña aterriza ahora en los 60 y reconoce que interpretar a Hache, "una mujer eminentemente salvaje y superviviente", ha sido "uno de los mayores retos" de su carrera.

Adriana Ugarte es Helena, una prostituta que escala hasta la cima de una organización criminal

"Nunca he visto una serie de época así; prima la emoción, la acción, lo que sucede, el fondo por encima del embellecimiento de los personajes. Es una serie que se mueve en torno al interés, la ambición, la necesidad y el dinero; y que habla de emociones, de sentimientos muy primarios de los que nos avergonzamos muchas veces, que ponemos en voz alta como sucios, pero que tienen mucho que ver con la naturaleza humana", define la protagonista, absolutamente enamorada del proyecto.

Sobre la construcción de su personaje, Ugarte hace hincapié en los orígenes "muy muy humildes, prácticamente marginales" de Helena. "Con el tiempo se va empapando de mucho conocimiento, pero siempre arrastra el sedimento de su propia esencia y naturaleza, por lo que había que salir de lo elegante o sofisticado o del bienestar en el que me había movido cuando he tenido que enfrentarme a a trabajos de época Hache es un animal salvaje, sin pelos en la lengua y con una 'moral adaptativa'; se va a adaptar a las circunstancias regida siempre por la necesidad", resume la actriz de "Julieta", agradecida por la confianza y deseando que los espectadores disfruten tanto como ella de "ese lado oscuro que tiene Hache y que tienen todos los personajes", algo que, según Adriana "te reconcilia con tu propia naturaleza; es como un exorcismo maravilloso".

Mujeres poderosas

"En esta serie no se deja a ningún personaje como débil", valora positivamente Adriana, que no considera esto "empoderamiento como tal, sino la búsqueda del equilibrio". "Queda mucho por hacer, y estoy deseando verlo, para poder hablar de un empoderamiento real de la mujer, pero desde luego esto sí se echaba de menos: mujeres que no fueran accesorios de los hombres ni que su destino estuviera marcado por el abandono o el rechazo de un hombre, ni que llevaran la batuta de la acción imitando patrones que históricamente ha desempeñado el varón. No es la mujer del gánster, aquí ella tiene el poder y además es absolutamente genuina", se congratula actriz protagonista.

Ugarte apunta a la creadora como culpable directa de esta visión abierta y feminista: "Creo que tiene mucho que ver con quién es Verónica, su manera de sentir la realidad, su feminidad y su relación con los hombres. Desde luego, influye ser mujer en este mundo y, a lo mejor, cuánto te ha costado llegar a un determinado lugar. Creo que mucho es la experiencia personal, algo que surge como necesidad y otra es su talento y la manera de traducir esa necesidad en un elemento de ficción que sea un trampolín para hablar de todas estas cosas que se piden a gritos".

Javier Rey y las diferencias con 'Fariña'

En medio de esta frenética y violenta aventura, la relación entre Hache y Malpica es la gran protagonista. Una pareja basada en "un interés mutuo y en una inevitabilidad total", apunta Adriana Ugarte, feliz de haberse encontrado con Javier Rey en este proyecto. El gallego, conocido internacionalmente por su papel de Sito Miñanco en 'Fariña', esquiva las comparaciones más allá del ambiente del narcotráfico. "No tiene nada que ver (con 'Fariña'), ni la serie ni la manera en la que está contada", asegura. "Parece que vamos de la cocaína a la heroína pero la serie es mucho más compleja que el tráfico de algo, estamos hablando de una serie de personajes", defiende Rey, que ya había coincido con Jorge Torregrossa en la serie de Bambú y Antena 3.

Malpica controla todo lo que ocurre en el Albatros

Con respecto a su atormentado personaje, el actor que da vida a Malpica lo excusa como "una gran víctima del lugar en el que se encuentra, un superviviente que solo quiere sentirse en la cumbre porque eso le da seguridad". Con todo, apunta al "potente y perturbador pasado que condiciona cada una de las decisiones que toma en el presente" y que además lo han dejado muy mermado físicamente. El problema de este mafioso, controlador y eficiente como pocos, es que "todo su mundo se empieza a tambalear cuando Hache entra en su vida", relata el protagonista acerca de una relación "muy intensa, compleja, violenta, apasionada, loca, visceral... Son dos como dos animales cuando están juntos".

Eduardo Noriega, el brazo de la ley

Eduardo Noriega interpreta al seco, rígido y aparentemente imperturbable inspector Vinuesa, el tercer lado de este triángulo escaleno protagonista. "Viene de Madrid y es obsesivo con el trabajo porque está huyendo del dolor personal que arrastra del pasado como el fallecimiento de su mujer. Es un poco el bicho raro, hermético, no frecuenta mucho el Albatros... Cree que es metodológico y racional, pero poco a poco saldrá su lado más instintivo y se obsesionará no solo con el caso, sino también con Hache", explica Noriega, inmerso de lleno en proyectos televisivos como 'No te puedes esconder', estrenada en Telemundo, e 'Inés del alma mía', en camino para TVE.

Eduardo Noriega da vida al hermético inspector Vinuesa

El actor de origen cántabro confiesa que, como la mayoría, desconocía esta parte de la historia española. Un capítulo negro que fue descubriendo antes y durante el rodaje, a partir de su personaje. "La aparición de la heroína en los 60, con cadáveres de por medio, supone un desconcierto para la policía. Barcelona se convirtió en puerto de salida para Estados Unidos y el tráfico de droga a esos niveles no existía en España. No se sabía nada de esta droga y de pronto persiguen un rastro de sangre desde Barcelona a Estados Unidos con bandas organizadas", describe Noriega, que para dar vida a su personaje se inspiró en actores como Arturo Fernández ("era un héroe en las películas policiacas", recuerda) y Alberto Closas.

Completando el reparto, en la banda liderada por Malpica destacan el implacable Arístides (Marc Martínez) y el abogado Julio Senovilla (Pep Ambròs). En la incipiente Brigada de Narcóticos, junto a Vinuesa, se juegan la vida Eladio Pérez (Josep Julien), su compañero, el comisario Clemente Larrubia (Àlex Casanovas) y Silvia Velasco (Marina Salas), secretaria del comisario.